Rafa Nadal sobrevive a sí mismo y a cuatro horas de pelea para meterse en las semifinales de Bastad

Rafa Nadal logró la clasificación a las semifinales de Bastad, después de sellar una gran remontada ante Mariano Navone en un partido donde su principal rival fue él mismo [6-7(2), 7-5 y 7-5]. El español sufrió lo indecible para desarmar al argentino, especialmente por los numerosos errores no forzados que cometió a lo largo del partido. Pero supo reponerse con calidad y cabeza para seguir sumando horas de vuelo en pista y soñar con pelear por el título en Suecia.

El partido no comenzó demasiado bien para Rafa Nadal. El español, que se había puesto con 40 a 0 al servicio, veía cómo Navone reaccionaba para conseguir el primer break del partido. Pese a ello, el catorce veces campeón de Roland Garros no iba a bajar la cabeza, mostrando su reacción un juego después para lograr el contrabreak. Partido igualado de nuevo... pero no por mucho, pues el argentino volvía a romper el servicio del español para colocarse de nuevo por delante.

TE PUEDE INTERESAR

Bouchard, de dominar la WTA a descubrir el poder del "atractivo sexual": "Ha mejorado mis contratos"

Rubén Rodríguez

Tras confirmarlo con su servicio, el argentino tomaba ventaja... y, de nuevo, otro golpe al mentón para Nadal, perdiendo de nuevo el siguiente servicio. Navone estaba mucho más activo, pegando más profundo y con mejores apoyos, lo que provocaba constantes errores en el español, poco acostumbrado a no hallar su estilo de juego. Estaba muy bloqueado y, entonces, llegó su primer momento de inspiración en el partido para recuperar el primer break que había sufrido.

Un juego después, el español mantenía su saque, por fin, con destellos de buenos puntos y golpes angulados, esos que escasos minutos antes se le marchaban fuera, defendiéndose de su rival con un revés con gran altura para complicar la derecha de Navone. Y, entonces, Nadal fue capaz de agarrarse al partido, salvando dos bolas de set, para conseguir el segundo break seguido e igualar la manga a cinco juegos. El argentino había desaprovechado su gran oportunidad.

Navone había dejado escapar con vida a Nadal cuando lo tenía contra las cuerdas y el español, que había sido capaz de reaccionar y de salir del bache en el que se encontraba, tampoco supo aprovechar su momento. Primero, malgastó dos bolas de set al resto y, después, volvió a entrar en un bache de juego en el tiebreak para verse superado por su rival. Nadal había sobrevivido a su peor versión... y, de nuevo, había sucumbido por sus errores no forzados [6-7(2)].

La reacción de Nadal

Muy enfadado consigo mismo, Nadal saltó a la pista con el hambre que no se le había visto en el primer set. Tanto que, escasos segundos después de comenzar la manga, el español ya había logrado su primer break. Tras confirmar la rotura, volvía a hacerse con el servicio de Navone. El español estaba volando en pista, colocándose con un 3-0 muy favorable. Pero, entonces, volvieron los errores y Navone empataba el partido a tres con dos breaks muy inesperados para el español.

Ambos tenistas sabían que el partido se decidía en los siguientes juegos, por lo que era el momento de que no temblara la mano, sobre todo, al servicio. El primero que cometiera un fallo, tenía el set perdido... y, en caso de ser el español, se despediría del torneo en cuartos de final. Así fue como el español, más experimentado y con los nervios más controlados, logró un nuevo break en el momento decisivo. Solo tuvo que mantener su saque para conseguir igualar el partido (7-5).

La hora de la verdad

Pero el set definitivo volvió a comenzar de la peor manera posible. Y es que, después de que Navone se hiciera con su saque, infligía un doloroso break a Nadal para colocarse 0 a 2. Pero el español no es un deportista conocido por rendirse fácilmente y, solo un juego después, lograba el contrabreak necesario para recuperar la desventaja. Nadal no iba a dar su brazo a torcer tan fácilmente. Y Navone, que lo había visto cerca, descubrió cuál era su destino.

Sería en el quinto juego cuando Nadal supo estar más acertado para lograr un nuevo break y ponerse por delante en el partido. Tenía 5 a 2 y saque, pero Navone peleó sin miedo a nada para recuperar los dos breaks que tenía abajo e igualar el partido a cinco. Ahora era el momento de los valientes, de ver quién tenía más ganas de ganar. Y fue entonces cuando, de nuevo, se le encogió la mano al argentino, momento en el que el español lograba una nueva rotura vital.

A partir de ahí, el argentino ya no pudo frenar al español. Le había tenido en sus manos, unas veces por su acierto y, en muchas otras, por los errores del español, pero por algo Nadal es un gran campeón. Tras cuatro horas de partido, el balear se metió en las semifinales de Bastad (7-5), donde ahora se enfrentará al croata Duje Ajdukovic. Un eterno encuentro del que Nadal puede sacar muchas conclusiones: la más importante, la manera de conseguir este gran triunfo.