EEUU sigue el modelo contrario a España y recorta su número de funcionarios por tercer mes consecutivo

En contra de lo que parece estar pasando en España, donde los datos de la Agencia Tributaria revelan que la recesión no está pasando factura a la masa salarial del sector público, en EEUU los despidos de empleados del Gobierno central y del resto de los estados está agravando aún más la situación.

El pasado agosto, y por tercer mes consecutivo, las administraciones públicas destruyeron empleo. En concreto fueron 18.000 puestos de trabajo, de los que 8.500 procedían del servicio postal estadounidense.

Si en países como España las administraciones públicas sirven de refugio laboral en tiempos de crisis, en EEUU ocurre exactamente lo contrario. La reducción fiscal llevada a cabo por Washington ha detraído significativamente el presupuesto de las agencias proveedoras de servicios públicos, que se han visto obligadas a reducir sus nóminas. La actividad funcionarial allí no es una opción para dejar de engrosar las listas del paro.

La semana pasada se supo que EEUU había destruido en agosto un total de 216.000 empleos, un volumen menor que el del mismo periodo que el año pasado, pero que no ha evitado que el país haya alcanzado la mayor tasa de desempleo (un 9,7%) de los últimos 26 años.

Frente a 1,3 millones de empleos destruidos en España, la economía estadounidense ha eliminado 6,9 millones de puestos de trabajo desde que comenzó la crisis, en diciembre de 2007.

Recorte temporal

Los más optimistas consideran que la actual reducción de empleos en la administración del estado puede ser temporal, debido a la capacidad que tiene Washington para endeudarse. Quienes tienen poco margen son los gobiernos estatales y municipales.

Buena prueba de ello es el caso de WakeMed Health & Hospital, una entidad sin ánimo de lucro de Carolina del Norte que suprimió 200 empleos la semana pasada como consecuencia del recorte de fondos públicos que prevé para el próximo año y que estiman en 35 millones de dólares.