El consejo de La Seda demanda a su ex presidente Rafael Español

El consejo de administración de la química La Seda de Barcelona ha decidido cumplir los plazos previstos y presentar en el juzgado una demanda de acción social de responsabilidad para pedir explicaciones por la actual situación de pérdidas de la compañía y operaciones sospechosas llevadas a cabo durante el mandato del ex presidente de la empresa Rafael Español.

 

Según ha comunicado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) la química, que ahora preside José Luis Morlanes, ha presentado en los juzgados una demanda contra Español. El consejo cumple así con los acuerdos de la última junta general celebrada el pasado 8 de agosto. En total, los actuales gestores le reclaman 15 millones de euros para compensar los 19 millones que la química prestó a la empresa Jatroil y que están pendientes de devolución y 60 millones de euros por las supuestas ventas irregulares de envases de plástico de fibra de PET en Túnez y Rusia.

La demanda contra Español se sustenta en una serie de operaciones supuestamente irregulares que han ocasionado a La Seda un quebranto y un agravio en sus cuentas de 84 millones de euros. De una de ellas, unas ventas presuntamente ficticias a Túnez y Rusia, se considera también responsable al ex director general Aurelio González-Isla.

 

Otra de las irregularidades - en este caso sólo se imputa a Español-es unos préstamos que nunca se han recuperado a la sociedad Jatroil, de actividad desconocida, por valor de 15 millones de euros.

 

La Seda cerró el 2008 con unas pérdidas de 565 millones de euros. El grupo debe cerca de otros 800 millones a entidades financieras. En las actuales circunstancias, la continuidad de la empresa corre peligro y los trabajadores llevan desde el pasado mes de septiembre sin cobrar las nóminas y la producción en la planta química de El Prat de Llobregat (Barcelona) está sin suministro de gas y casi parada.

 

Según un informe elaborado por KPMG, hay "dudas razonables en cuanto a la existencia real del stock", que podría haberse utilizado para maquillar pérdidas.

La empresa presentará la semana que viene las demandas contra Matos, su primer accionista, por el impago de una deuda de 22 millones de euros. Sin embargo, ha paralizado la acción de responsabilidad contra el ex director general Aurelio González-Isla, que podría sustituirse por otro tipo de demanda civil.