La entrada de capitales por amnistía fiscal en Italia supera las previsiones

La repatriación de capitales en Italia en virtud de la amnistía fiscal promovida por el Ejecutivo de Silvio Berlusconi ha superado las propias previsiones del Gobierno, que estimaba en unos 80.000 millones de euros la cantidad de dinero que entraría por esta medida.

Así lo hizo saber hoy el ministro de Economía, Giulio Tremonti, en una rueda de prensa de balance del año celebrada en Roma, en la que dio cuenta de los datos de los que dispone hasta ahora, en base a la gran demanda de solicitudes que la administración ha recibido para sumarse al llamado "escudo fiscal".

"Los datos no son aún precisos, pero sabemos que hemos superado el importe que habíamos estimado, 80.000 millones de euros (...) Serán más de 80, veremos", dijo Tremonti, en declaraciones que recogen los medios de comunicación italianos.

"Visto el fenómeno de acumulación de repatriación al final, que iba más allá de la capacidad de los operadores de atender a las demandas, se ha hecho necesaria una prórroga", añadió.

Con estas palabras, el ministro de Economía habló de una de las normas que más polémica han generado de su gestión este año, aprobada en el Parlamento en medio de las fuertes críticas del líder del opositor partido Italia de los Valores (IDV), Antonio di Pietro, quien denunciaba que la medida favorecería a la mafia.

El "escudo fiscal", la amnistía para bienes y capitales cuyo plazo de solicitudes comenzó el pasado 15 de septiembre, ha conseguido eclipsar al resto de medidas anticrisis del Ejecutivo italiano.

La norma prevé la repatriación del patrimonio de capitales y bienes de italianos, entre ellos yates o joyas, en países de los considerados "no colaboradores" con Italia en términos de intercambio de información fiscal.

Las herencias también podrán sumarse a esta amnistía y quien se acoja a ella no podrá ser procesado por delitos como falsedad en las cuentas o destrucción de documentos contables.

El "escudo fiscal" no es el primero que aprueba el Parlamento italiano, pues ya hubo dos versiones anteriores promovidas en 2001 y 2002 por el actual ministro de Economía, Giulio Tremonti, y que permitieron la entrada en Italia de 73.100 millones de euros.

Tremonti informó además de que planea junto al primer ministro una reforma fiscal en Italia para cambiar el modelo actual, diseñado en los años 60 del siglo pasado.

El titular de Economía de Italia afirmó además que su país ha demostrado soportar los efectos de la crisis económica, a pesar de que su Gobierno reconoce que hay sectores, situaciones y familias que tienen dificultades.