Seat amenaza con no acudir al Salón del Automóvil de Madrid si no recibe ayudas públicas

El Salón Internacional del Automóvil de Madrid, que es bienal y tiene previsto celebrarse del 20 al 30 de mayo de este año, va por el camino de repetir la incertidumbre que vivió el año pasado el Salón Internacional de Barcelona. De igual forma que las grandes marcas de fabricantes presionaron en la última edición tanto a la Administración como a los organizadores del salón catalán para que se les redujeran los costes de los espacios bajo amenaza de no acudir al evento, ahora es Seat quien empieza a establecer sus condiciones para asistir a la próxima cita de Madrid. Y lo hace a la espera de que la patronal española de fabricantes de automóviles, Anfac, se pronuncie sobre una previsible petición de rebaja de precios para atraer a los fabricantes a la capital.

Un portavoz de la marca, con sede en Martorell (Barcelona), señaló a El Confidencial que “de momento” no han tomado “una decisión en firme” sobre su asistencia. “Estamos estudiando conjuntamente con la patronal Anfac y todos los fabricantes asociados tomar una decisión al respecto en las próximas semanas”, aseguró. Sin embargo otras fuentes han confirmado que la asistencia “podría condicionarse a que se otorgaran ayudas públicas para reducir los costes que supone la asistencia a un evento de estas características”. En Barcelona, los descuentos en el alquiler de espacios y los servicios prestados a los asistentes posibilitaron la presencia de todos los grandes fabricantes (y que en un principio habían excusado su presencia), e incluso que se batiesen récords de asistencia.

Han comenzado a alzarse las voces en el sector del automóvil que ponen en duda la utilidad de dos salones internacionales cada dos años en un mismo país, especialmente en plena crisis económica y con unas ventas de vehículos más que discretas.

La filial española de Volkswagen ha empezado a aplicar un importante plan de reducción de costes y ahora mira con lupa cada uno de los eventos a los que acude. Una consecuencia de esta revisión es la decisión de dejar de disputar el mundial de Rallies. La marca, a través de su filial Seat Sport, lleva más de diez años participando en este evento deportivo. “Estamos valorando seriamente abandonar esta competición para centrarnos en la venta de vehículos”, aseguran desde Seat. La firma ha ganado tres títulos del Mundial, en la categoría de dos litros, con el Ibiza (1996-1998) y con el Córdoba los años 1999 y 2000. Actualmente, disputa el Campeonato Mundial de Turismos con el Seat León, con el que ha ganado el título mundial por marcas y pilotos de 2008.

Plan para despedir a 330 directivos

Seat ha iniciado el año con un plan de choque: la supresión de 330 puestos indirectos en España, entre los que figuran directivos y mandos intermedios. Por otra parte se ha comprometido a contratar a más de 150 nuevos empleados a lo largo de este 2010.

La compañía estima que unos 130 trabajadores mayores de 58 años se acogerán a planes de prejubilaciones. El resto de empleados negociará de forma individualizada su indemnización. La compañía pagará una media de 100.000 euros a cada empleado que deje la empresa.

Paralelamente, la factoría prevé la incorporación de más de 150 trabajadores indirectos a lo largo de 2010 para elevar el perfil de la plantilla y poder formar un equipo que lleve a cabo la estrategia del nuevo presidente, James Muir, de reconvertir Seat en una marca con personalidad y remontar las ventas. “Vamos a suplir estas 330 bajas con la contratación de 150 personas con un perfil destinado al departamento de ventas. “Queremos construir una Seat con ambición y con espíritu trabajador y ganador y necesitamos trabajadores implicados y que remen con nosotros en esta estrategia”, asegura Muir.

El personal directo o de producción, compuesto por 7.500 trabajadores, no se verá afectado por el recorte, ya que Seat espera que el éxito comercial de los modelos Ibiza, León y Exeo, junto con la paulatina recuperación de las matriculaciones en los principales mercados europeos y la próxima fabricación del Audi Q3, aumenten las cargas de trabajo de la planta de Martorell. El presidente de Seat ha diseñado un ambicioso plan de negocio a cinco años vista con un claro objetivo: que la fábrica de barcelonesa trabaje antes de este plazo a su capacidad máxima, lo que supone que produzca unos 500.000 vehículos anuales. Martorell funciona actualmente al 60% de su capacidad, aunque Seat espera que la producción aumente este año un 10% respecto a 2009.