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El Gobierno de EEUU insta al Congreso a adoptar línea dura con la banca
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El Gobierno de EEUU insta al Congreso a adoptar línea dura con la banca

El Gobierno de Estados Unidos ha instado al Congreso a aprobar su propuesta de restringir las actividades especulativas de la banca y de aplicarle una tasa

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El Gobierno de EEUU insta al Congreso a adoptar línea dura con la banca

El Gobierno de Estados Unidos ha instado al Congreso a aprobar su propuesta de restringir las actividades especulativas de la banca y de aplicarle una tasa para recuperar el dinero usado en el rescate financiero. La Casa Blanca ha endurecido su discurso crítico con los grandes bancos, mientras estos intentan convencer a los legisladores entre bambalinas de que suavicen los límites que el Ejecutivo pretende imponerles.

La tensión entre ambos extremos se puso de manifiesto en dos audiencias hoy en el Senado, en las que comparecieron por separado el ex jefe de la Reserva Federal (Fed) de EEUU y asesor presidencial Paul Volcker y el secretario del Tesoro, Timothy Geithner. Volcker pidió a los legisladores que respalden su propuesta de prohibir que los bancos apuesten en la bolsa con su propio dinero, y que operen fondos de alto riesgo ("hedge funds") y sociedades de capital riesgo ("private equity funds").

Volcker había promovido la idea durante meses, pero no formó parte del plan de reforma financiera de la Casa Blanca hasta hace una semanas, cuando el presidente, Barack Obama, le dio su apoyo, para sorpresa de los mercados, que cayeron en todo el mundo como consecuencia.

La banca tradicional se beneficia del fondo público de garantía de depósitos y del acceso a los préstamos de la Reserva Federal, que forman una "red de seguridad" que asegura unos servicios clave para el funcionamiento de la economía, explicó Volcker en la audiencia. Pero los grandes bancos también realizan transacciones de alto riesgo con su propio dinero, con la suposición de que, si las apuestas le salen muy mal, podrán acudir al Gobierno. Con la llamada "regla Volcker", el ex jefe de la Fed quiere separar ambos ámbitos de operación.

El asesor dijo anoche que las transacciones de riesgo "deberían llevarse a cabo por sí solas, sin los subsidios implícitos del apoyo público" a los bancos, los cuales deberían limitarse a gestionar los recursos de sus clientes. No tomar medidas para limitar la especulación llevará a otra crisis, presagió.

"Puede que yo no viva para verla, pero mi alma volverá para perseguirles", les dijo a los legisladores el que fuera jefe de la Reserva Federal en la década de 1980, quien tiene 83 años. Volcker enfatizó que las actividades especulativas de la banca también presentan un conflicto de intereses, pues los bancos están tentados a favorecer sus propias inversiones por delante de las de sus clientes.

También Señaló que la medida que propone sólo afectará a unos cuatro o cinco bancos estadounidenses y a una docena en todo el mundo. Aunque no dio nombres, la lista previsiblemente incluye a Goldman Sachs, Morgan Stanley, J.P. Morgan, Bank of America y Citigroup.

Por su parte, el republicano de mayor rango del Comité, Richard Shelby, se quejó de que la administración ha presentado la idea "por sorpresa" al Congreso. Más ácidas fueron las críticas con las que se topó Geithner en su propia comparecencia.  El secretario anunció que el Gobierno podría alargar la nueva tasa que pretende imponer a los grandes bancos por más de los 10 años de los que había hablado anteriormente.

"La tasa puede y será extendida hasta que cada dólar de ayuda de los contribuyentes al sistema financiero sea amortizado y el costo del rescate para los contribuyentes sea nulo", afirmó. El Ejecutivo estima que el impuesto le rendiría 90.000 millones de dólares durante una década y en la audiencia Geithner dijo que el costo actual del programa de rescate ronda los 100.000 millones de dólares.

El senador republicano John Kyl se quejó en la audiencia de que algunos de los bancos que tendrán que abonar el nuevo impuesto no recibieron ayuda pública y que en cambio empresas como la automotriz General Motors y la aseguradora AIG, que sí la aceptaron y aún no la han devuelto, no deberán pagarlo.

Geithner replicó que toda la banca se benefició de las garantías públicas y que la tasa es una forma de recuperar el dinero gastado. Los bancos alegan que los límites que el Gobierno pretende imponer en sus operaciones y la nueva tasa reducirán sus beneficios en un momento en el que se necesita más que nunca su capacidad para extender créditos.

Geithner sugirió que hagan una reducción "modesta" de las bonificaciones multimillonarias que pagan a sus ejecutivos para absorber el nuevo costo.

El Gobierno de Estados Unidos ha instado al Congreso a aprobar su propuesta de restringir las actividades especulativas de la banca y de aplicarle una tasa para recuperar el dinero usado en el rescate financiero. La Casa Blanca ha endurecido su discurso crítico con los grandes bancos, mientras estos intentan convencer a los legisladores entre bambalinas de que suavicen los límites que el Ejecutivo pretende imponerles.

Asociación Española de Banca (AEB)