El Ibex aguanta la presión griega aunque no logra recuperar los 11.000 puntos

La decisión el pasado viernes de Grecia de solicitar ayuda a Bruselas y el FMI devolvía el optimismo a las bolsas europeas, que estrenaban la última semana de abril en positivo, aunque la española volvía a poner la nota discordante. Tras un arranque fuertemente alcista, el Ibex 35 se daba la vuelta con la apertura dudosa de Wall Street, para cerrar finalmente con una leve subida del 0,19%. Eso sí, esta ligera ganancia no le ha servido para recuperar los 11.000 puntos que perdió el pasado 21 de abril y que ha vuelto a rozar en máximos intradía (11.092) en los primeros minutos de la sesión.

La volatilidad ha marcado la jornada, puesto que el Ibex a punto ha estado de perder también los 10.900 puntos. En el resto de Europa, por el contrario, se mantenían las ganancias, aunque eran más moderadas que en la apertura. Del 1,35% para el Cac 40 y del 0,62% para el FTSE 100. El Dax sumaba un 1,2% y el DJStoxx 50, por su parte, se anotaba un 1% al alza. En el mercado de divisas, el euro volvía a flaquear fernte al dólar. Las caídas eran del 0,4% hasta 1,3323 dólares.

Portugal, sin embargo, sufría la incertidumbre por el 'efecto contagio' heleno, así como el resto de economías europeas. En el caso luso, la bolsa se ha desplomado más de un 3%, cayendo más que el mercado griego, que retrocedía un 2,9%. Desde Francia y Alemania insisten desde el fin de semana en que la ayuda europea a Grecia dependerá de los compromisos de este país para reducir su deuda pública.

Los datos tampoco ayudan ya que hoy se ha conocido que la deuda pública en España aumentó en un 30% en 2009, registrando el mayor incremento desde 1993. En el mercado de deuda, además, el pesimismo se traducía en un nuevo aumento del diferencial de la prima de riesgo entre el bono español y el alemán, que volvía a superar los 100 puntos básicos por encima de los 90 puntos al cierre del viernes.

"Los mercados siguen muy sensibles a todo el tema de la deuda porque sigue habiendo dudas de hasta dónde va a llegar el plan de rescate de Grecia y cúantos países más podrían verse afectados y los inversores exigen más prima de riesgo", aseguraba a Reuters Nicolás López, director de mercados de M&G Valores.

Los bonos griegos también están bajo extrema tensión. La rentabilidad a diez años están en el 9,37%, mientras que el diferencial con el bund se ha disparado hasta 635 puntos básicos.

Los inversores se muestran prudentes. "La crisis de deuda griega no es un tema que puedan dar por amortizado los mercados, y que, antes o después, volverá a ejercer como factor de incertidumbre ya que está por ver si la ayuda llega finalmente y quién se hace responsable de la misma", apuntaba Link Securities en una nota de mercado. Y añade que "desde Alemania se sigue lanzando el mensaje de que no está todo decidido y que para que este país participe en el rescate de Grecia, ésta debe asumir unos importantes compromisos para reducir su déficit público".

"Es determinante el plazo en el que los préstamos podrían estar disponibles para evitar el impago de deuda: el Tesoro griego deberá renovar 8.000 millones de euros el próximo 19 de mayo", aseguraba Banesto Bolsa en su nota matutina aunque destacó también la reticencia de Alemana para acudir al rescate sin nuevas garantías.

Para Yosi Truzman, en Europa, la situación sigue siendo bastante compleja. "Los mercados de la periferia europea siguen muy presionados por la evolución de Grecia. Durante este fin de semana, se ha dejado bastante claro que las ayudas de la UE/FMI llegarán a tiempo para cubrir las necesidades de liquidez de los vencimientos que tiene Grecia el 8 de mayo. Pero, por otro lado, existe el convencimiento generalizado, incluso por parte del Ministro de Finanzas alemán, de que estas ayudas son pan para hoy y hambre para mañana. Es decir, que sirven para solventar el problema de liquidez pero no el de solvencia". Y añade que los diferenciales de tipos, tanto en el 10 años como en el 2 años, entre Grecia/Alemania, Portugal/Alemania y España/Alemania no están mejorando esta mañana en la apertura. El CDS español ha abierto esta mañana por encima del máximo histórico que se alcanzó en marzo de 2009 (168,43).

La ayuda puede ser insuficiente para salvar a Grecia

Por otra parte, existe el temor a que los 45.000 millones de euros que se manejan como ayuda pueden no ser suficientes para rescatar al país heleno "lo que supondrá nuevas negociaciones y, por tanto, nuevas exigencias por parte de los prestamistas. Además, la crisis puede extenderse en las próximas semanas a otras naciones de la zona euro que muestran una gran debilidad fiscal y, por el momento, sus gobiernos no parecen dispuestos a asumir el coste político que conlleva la reducción radical de su déficit público, algo que están demandando los mercados para seguir financiándoles", señalan desde Lin Securities.

En España, los grandes bancos también han moderado los avances de la apertura. BBVA y Santander se han anotado un 0,8% al alza tras subir más del 2% en los primeros compases. Telefónica ha girado a la baja con pérdidas del 0,14% y los títulos de Repsol YPF han cedido un 0,03%. También ha girado a la baja Iberdrola, con caídas del 0,32%.

Las renovables siguen pagando las incertidumbres en torno a la posibilidad de que el Gobierno aplique de forma retroactiva el recorte de las primas, como adelantó la semana pasada El Confidencial. Iberdrola Renovables ha liderado las pérdidas con recortes del 4,8%, mientras que Abengoa se ha dejado un 4,5%. Gamesa ha retrocedido más del 3,5%. Las caídas para Red Eléctrica han sido también del 3,6%.

Fuera del Ibex 35, Prisa ha sumado otro 3,5% -ha llegado a subir más del 4%- al avance del 7% registrado el viernes tras anunciar un acuerdo con sus bancos acreedores para refinanciar un préstamo sindicado de unos 1.700 millones de euros, pieza clave para la posible entrada de los socios del fondo estadounidense Liberty en el capital del grupo de medios español. Banesto asegura que este acuerdo, así como la subida del precio de El País Semanal en 0,3 euros a 2,5 euros anunciado este domingo, deberían interpretarse "como buenas noticias".