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CAM y Bancaja buscan inversores para engordar su negocio de sanidad privada
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EL CAPITAL RIESGO RONDA A RIBERA SALUD

CAM y Bancaja buscan inversores para engordar su negocio de sanidad privada

El arco levantino no es suficiente. Las dos cajas de ahorro de referencia de la Comunidad de Valencia, Bancaja y CAM, barajan la oportunidad de dar

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CAM y Bancaja buscan inversores para engordar su negocio de sanidad privada

El arco levantino no es suficiente. Las dos cajas de ahorro de referencia de la Comunidad de Valencia, Bancaja y CAM, barajan la oportunidad de dar entrada a nuevos socios para financiar la expansión de Ribera Salud, la sociedad a través de la cual gestionan sus intereses en el negocio de la sanidad privada. Según fuentes oficiales consultadas por este diario, han existido acercamientos puntuales de algunos fondos para mostrar su interés por la compañía, pero no hay ningún proceso abierto para buscar inversor privado.

 

Con sólo once años de vida, Ribera Salud se ha convertido en referente de la sanidad en España. En concreto, como gestor de hospitales públicos en alianza con socios privados, siempre de la mano de compañías de seguros como Adeslas, Sanitas, DKV o Asisa. Un formato bajo el que explota la gestión de cinco hospitales en Valencia (Alzira, Torrevieja, Manises, Denia y Elche) y uno último, recién adjudicado, en la Comunidad de Madrid (Torrejón), ambas comunidades regidas por el PP.

Además de salto nacional, donde opta a un nuevo contrato en Madrid, Ribera Salud ha comenzado a probar fortuna en el extranjero, en países como Brasil y Portugal. Un proceso de crecimiento natural que los inversores han percibido como oportunidad para subirse al proyecto de CAM y Bancaja, socios al 50%. “Teniendo en cuenta que la inversión para poner en marcha cualquier hospital ronda los 100 millones, las cajas de ahorro necesitan ahora socios con los que compartir esfuerzos financieros”, explican desde una firma.

De acuerdo con fuentes del mercado, los accionistas de Ribera Salud tienen sobre la mesa más de una propuesta de inversores interesados. El modelo para las posibles operaciones pasa por adquirir cerca de un tercio del capital (33%), quedando las cajas en mayoría, y aportar liquidez para financiar el proyecto de expansión, que podría terminar a medio plazo con la compañía en bolsa. Sin embargo, la estructura societaria de cada hospital, donde participan las aseguradoras, diluiría mucho el peso del private equity.

El sector de la sanidad privada es uno de los segmentos donde el capital riesgo tiene focalizadas más oportunidades de inversión. Sin ir más lejos, a lo largo de 2009, una de las pocas operaciones que se cerró tuvo como protagonista al grupo vallisoletano Recoletas, especializado en servicios de radiodiagnóstico por imagen y con un fuerte implantación en toda la Comunidad de Castilla y León, que fue adquirido por la firma de private equity Mercapital, antiguo accionista de referencia en USP Hospitales.

En los últimos meses, las únicas operaciones vinculadas entre el capital riesgo y la sanidad privada no han tenido un final feliz. Precisamente, la cadena USP pasó a manos de Barclays y RBS después de que su principal accionista Cinven diera por perdida su inversión, mientras que la clínica Teknon, controlada por BC Partners, no encuentra comprador. En realidad, el único competidor equivalente a Ribera Salud que opera en España es el grupo sueco Capio, participado por la firma paneuropea Apax Partners.

El arco levantino no es suficiente. Las dos cajas de ahorro de referencia de la Comunidad de Valencia, Bancaja y CAM, barajan la oportunidad de dar entrada a nuevos socios para financiar la expansión de Ribera Salud, la sociedad a través de la cual gestionan sus intereses en el negocio de la sanidad privada. Según fuentes oficiales consultadas por este diario, han existido acercamientos puntuales de algunos fondos para mostrar su interés por la compañía, pero no hay ningún proceso abierto para buscar inversor privado.