Ni Grecia, ni España, ni Portugal... la preocupación debería ser Italia, según los analistas

Italia es el nuevo país en el punto de mira. Tras la crisis que los problemas de deuda y déficit de Grecia han causado en Europa y las dudas sobre las economías de España y Portugal, los analistas señalan ahora que Italia sufre graves problemas que merecen la pena ser tenidos en cuenta, como un elevado nivel de endeudamiento y un estancamiento de su crecimiento. Por lo pronto, la bolsa italiana cerró este miércoles con una caída del 1,2%.

"A Grecia se la puede salvar", es una economía pequeña, pero "si hubiera un problema con Italia, sería realmente preocupante. Nadie tiene los medios para rescatar a un país tan grande", asegura Natacha Valla, analista de Goldman Sachs, según las declaraciones recogidas hoy por el diario Financial Times. Analistas consultados por esta publicación creen que el destino del euro podría ser puesto a prueba en Italia, la séptima economía del mundo. La moneda europea está sufriendo la crisis griega y este miércoles ha perdido el nivel del 1,29 frente al dólar y acumula una caída superior al 9% desde los máximos de enero.

El periódico publica que, efectivamente, Italia debe preocupar. Las razones para ello son que en la última década su productividad laboral y su cuota de mercado en el comercio mundial se han reducido bastante, su crecimiento económico se ha estancado y está por debajo de la media de la Unión Europea y su nivel de inversión es bajo. Además, la deuda pública italiana crecerá este año hasta el 118% sobre PIB.

La economía italiana registró en 2009 un crecimiento interanual negativo, del 3% y la inflación se situó en el 1,5%, mientras que la tasa de paro se elevó por encima del 8%, según los datos de Bloomberg. Y según las últimas estadísticas publicadas por el Gobierno, aunque el sector manufacturero mejoró en el primer trimestre, el sector servicios creció menos de lo previsto.

Por otra parte, Italia sufre problemas estructurales que van desde un sector público ineficiente hasta prácticas restrictivas al comercio y los profesionales y una extendida corrucpción, entre otros. Todo ello hace que el país mediterráneo sea uno de los menos atractivos para hacer negocios, según el Banco Mundial.

Y la OCDE dijo ayer que Italia necesita más reformas para conseguir mantener su crecimiento a corto plazo. Aunque el secretario de la organización, Ángel Gurría, ha reconocido que el Gobierno ha tomado algunas medidas bien encaminadas, ha dicho que "continúa habiendo dificultades y el país lo puede hacer mejor". En concreto, se refería a que debe liberalizar las tarifas de la mayoría de los servicios profesionales para incrementar la productividad un 14% en la próxima década.

El Gobierno italiano también parece preocupado y apoya el rescate a Grecia. "Si las barbas de tu vecino veas quemar... va en interés de todos ayudar, no sólo por motivos humanitarios, sino para evitar que el fuego se extienda", asegura el portavoz del Ejecutivo Paolo Bonaiuti.

Sin embargo, no todo es negativo y la moneda tiene su cara. El déficit presupuestario italiano del 5,3% es superior a los criterios del Pacto de Estabilidad europeo, pero es bastante moderado si se compra con el de Francia o el de Reino Unido. Por otra parte, el nivel de endeudamiento de los italianos es relativamente bajo y el de ahorro alto frente al del resto de los europeos. Además, un alto porcentaje de la deuda del país está en manos locales, según los datos del FT, que destaca que su banca se encuentra en relativa buena forma.