Los expertos no ven motivos para apostar por el euro y prevén otro mes de volatilidad

El euro comenzó el martes con ligeras pérdidas en los mercados de divisas, de en torno al 0,2%, tras cerrar ayer por encima de los 1,23 dólares. Sin embargo, poco después de las nueve de la mañana los mercados se han teñido de rojo, el Ibex ha aumentado su caída por encima del 2%, el diferencial del bono con el 'bund' se ha disparado hasta 166 puntos básicos y el euro ha ampliado su recorte hasta el 1%, hasta 1,2193 dólares.

La moneda única, que se encontraba en mínimos de cuatro años tras haber perdido desde los máximos de enero más de un 15% debido a la crisis griega y al temor de que otros países de la eurozona sufran los mismos problemas que el país heleno, ha recuperado algo del terreno perdido esta tarde y ha llegado a superar el nivel de los 1,23 dólares, aunque poco después ha vuelto a los 1,22. A las 21:36, la moneda única se sitúa al borde de los 1,23, concretamente en los 1,2270 dólares. Frente a la divisa japonesa, el euro ha caído a 110,72 yenes, su nivel más bajo dese el 27 de mayo.

"No hay motivos, desde el punto de vista fundamental, para apostar por el euro", destaca Francisco López, de X-Trade Brokers, a Cotizalia. El analista considera que en la caída del euro están jugando un papel importante dos elementos: la aversión al riesgo que hay ahora mismo en los mercados y las expectativas sobre la recuperación europea. Mientras Europa siga afrontando los problemas económicos por los que atraviesa ahora mismo, lo más probable es que el Banco Central Europeo mantenga los tipos en niveles históricamente bajos y eso afectará al tipo de cambio de la moneda única.

Los analistas consultados por Reuters esperan que la divisa europea sufra otro mes de levada volatilidad debido a que parece que los problemas de deuda se están extendiendo a economías importantes de la Unión Monetaria.

"Hemos visto subidas puntuales en las últimas semanas, porque en cuanto avanzan las materias primas y la bolsa, algunos inversores deciden comprar euros, pero los fundamentales continúan mal y el euro va a seguir bajando, puede que rompa los mínimos de los últimos cuatro años", explica López, que recuerda que "el dólar tampoco está mucho mejor" y si ha subido en los últimos meses ha sido porque los indicadores macroeconómicos en Estados Unidos han sido positivos, pero "no hay que olvidar que todavía están en marcha los planes de estímulo y que el país norteamericano tiene un nivel de endeudamiento importante y un déficit peligroso".

Yosi Truzman advierte hoy en su análisis técnico sobre el cambio del euro y el dólar. "El Eurodólar ha perforado hace unos momentos el mínimo del pasado 19 de mayo. Ese mínimo es muy relevante puesto que representa el mínimo del "hammer" que se formó ese día. La ruptura del 1,2144, incluso en términos intradiarios, anula la validez de esa figura como indicador de suelo y abre de nuevo el escenario a la baja", dice Truzman.

López no descarta que el BCE pudiera intervenir si el euro cayera mucho. Hace unos días los analistas ya advertían de que hay rumores sobre la posibilidad de que los poderes públicos intervengan si continúa la caída del euro. “En vista de la volatilidad actual de los mercados en general, las bolsas son particularmente sensibles a la eventualidad de una intervención ” de la BCE, explicó Neil McKinnon, economista de VTB Capital, en declaraciones a AFP. Aunque el euro barato beneficia a la recuperación de la economía europea gracias a la ventaja competitiva que da a las exportaciones de los países miembro, "si las caídas del euro son tan fuertes o alcanza la paridad con el dólar, habría una pérdida importante de poder adquisitivo y una presión inflacionaria que pesaría más que dicha ventaja", asegura López.

Por su parte, los expertos de Bank of Tokio-Mitsubishi UFJ prevén que el euro siga depreciándose, hasta alcanzar los 1,16 dólares en el cuarto trimestre, lo que sería su nivel más bajo desde noviembre de 2003. Respecto al yen, consideran que la moneda única caerá hasta los 103. "Como el euro se ha debilitado más rápido de lo esperado, hemos recortado nuestras previsiones", explica a Bloomberg Sumino Kamei, analista del banco.