El Ibex salva los 10.000 puntos tras una sesión teñida de rojo

El rojo ha reaparecido en la bolsa española después de tres sesiones al alza. Los inversores han optado por recoger beneficios tras las subidas de las últimas sesiones. El Ibex se ha dejado un 0,55% y ha logrado salvar los 10.000 puntos, después de haberse visto arrastrado por los bancos, especialmente los grandes, que han recibido un jarro de agua fría con la rebaja de precios objetivos de Citigroup. Con todo, el selectivo español partirá mañana desde los 10.016, muy cerca de máximos intradía (10.071 enteros).

Las pérdidas eran generalizadas para la banca europea, que se ha visto fuertemente sacudida por la rebaja del rating de Fitch por parte de BNP Paribas. En España, además, el principal indicador de la bolsa ha llegado a ampliar la caída tras conocerse el resultado de la subasta de letras a 3 y 6 meses por parte del Tesoro español que, aunque ha cumplido el objetivo de colocación y pese al buen tono de la demanda, se ha visto obligada a pagar hasta un 35% más en intereses.

Santander y BBVA se han dejado un 0,64% y un 1,7%, respectivamente. Banco Popular ha recortado un 1,6% y Bankinter, un 2,6%. Citigroup ha rebajado el precio objetivo de la entidad cántabra desde 12 a 11,25 euros por acción, aunque mantiene su consejo de 'comprar', al tiempo que ha recortado el de BBVA desde 13,5 a 11,75 euros, aunque, al igual que con el Santander, mantiene su consejo de 'comprar' el valor.

La banca también ha cotizado a la baja el baño de realidad que dieron ayer al sector Standard & Poor's y Moody's, que recordaron que el sector financiero español todavía se enfrenta a tiempos difíciles. S&P ha elevado las estimaciones de pérdidas por morosidad, derivadas fundamentalmente del crédito promotor. Y Moody's señalara que, a pesar de las fusiones y de la relajación de los mercados, los inversores siguen huyendo de la palabra "caja". Hoy, y para calmar los ánimos, el director genernte de la agencia, Johannes Wassenberg, ha dicho que los bancos españoles se encuentran en mejor estado del que piensan los mercados financieros porque han provisionado ya el 75% de sus pérdidas potenciales y cuentan además con la financiación procedente del Banco Central Europeo (BCE).

S&P rebajó ayer su rating de solidez de varias entidades, así como el de sus preferentes, los activos con más riesgo que tienen emitidos y que el año pasado vendieron masivamente a los clientes minoristas. Concretamente, rebajó las de Popular, Sabadell y Caja Madrid a niveles de bono basura.

En el resto de Europa también se impone el rojo, una vez disipada la euforia sobre la mayor flexibilidad anunciada por China para el yuan. El Dax recortaba un 0,4% y el FTSE 100, un 0,9%. En Londres, la bolsa aceleraba la caída con el comienzo de la comparecencia del ministro británico de Economía, George Osborne, para presentar un presupuesto de emergencia para reducir el galopante déficit fiscal del país.

El DJ Stoxx 50 perdía en torno al 1% y el Cac 40, por su parte, retrocedía un 0,8% arrastrados por los bancos. La entidades galas caían con fuerza después de que ayer Fitch degradase el rating crediticio del banco francés BNP Paribas, aduciendo el deterioro de la calidad sus activos.