El Ibex se deja un 4,3% en la semana y encadena cuatro jornadas consecutivas de pérdidas

La bolsa española se ha movido con fuertes altibajos durante toda la sesión. Tan pronto subía como bajaba. El selectivo español, que ayer perdió más del 3%, se ha decantado finalmente por las ventas y se ha dejado un 0,54%, lo que le ha llevado a acumular una caída semanal del 4,3%, encadenando cuatro jornadas consecutivas de pérdidas. Después de haber fijado mínimos intradía en los 9.451 puntos, el Ibex, sin que sirva de precedente, no ha sido el indicador más castigado del Viejo Continente. El lunes partirá desde los 9.535 enteros.

El Ibex se ha ido alejando progresivamente de máximos inatradía, fijados en los 9.677, lastrado por el sector energético. Persisten, pues, las dudas en el mercado y los inversores se lo piensan dos veces antes de tomar posiciones. "Los temores a que la recuperación económica esté en peligro tras la retirada de estímulos fiscales por parte de distintos gobiernos europeos ha terminado pesando en el ánimo de los inversores", apuntaban desde Link Securities en una nota de mercado.

Y añadían que "en el corto plazo no vemos factores ni de tipo fundamental ni de tipo técnico que puedan provocar un cambio sustancial en el comportamiento de las bolsas. Únicamente una sorpresa positiva esta tarde cuando se publiquen en EEUU los datos definitivos del PIB del primer trimestre y el sentimiento de los consumidores del mes de junio podrían provocar un cierre semanal alcista en las bolsas occidentales".

En el resto de Europa se impone el pesimismo. Recortes del 0,87% para el Dax y del 0,95% para el Cac 40, mientras que el FTSE 100 recortaba un 0,9%.

De vuelta a España, Santander y BBVA han mantenido el tipo con subidas del 0,46% y el 0,54%.

En el sector bancario, la atención continúa centrada en la reunión del G-20 en Toronto que estudiará un nuevo borrador de los reguladores de Basilea sobre ratios de financiación y decisiones de capital del sector.

"Parece que el nuevo borrador va a delegar más en los reguladores locales que el anterior en cuanto a las decisiones de capital, participaciones minoritarias y déficit de pensiones", dijo Banesto.

La crisis de deuda griega volvió a irrumpir ayer en las bolsas, así como las dudas en torno a la recuperación económica mundial tras la puesta en marcha de los ambiciosos y agresivos planes de ajuste fiscal adoptados en toda Europa. Los seguros que permiten cubrirse ante el posible impago de la deuda helena se disparaon ayer hasta superar los 1.100 puntos básicos.

Las eléctricas han sido los valores más castigados tras conocerse ayer la intención del Ejecutivo de retrasar la subida de la luz prevista para el mes de julio. Red Eléctrica ha liderado las pérdidas, con caídas que han superado el 6%, mientras que Iberdrola y su filial de renovables se han dejado en torno al 3,3%.

Telefónica también ha estado en el punto de mira. Sus acciones han caído un 0,57%. Entre los analistas crecían las dudas de que Portugal Telecom podría inhabilitar en su próxima junta el derecho de voto del 8% de su capital vendido recientemente por Telefónica para asegurarse más votos favorables en esta reunión clave para su oferta sobre la operadoaa brasileña Vivo.

"Resulta difícil comprender para los accionistas extranjeros los motivos por los cuales PT quiere vetar a algunos accionistas a hacer uso de su voto en una operación tan transcendental", dijo un analista en Madrid.

Dentro del Mercado Continuo, el Grupo Prisa se ha desmarcado con fuertes avances en torno al 4,1% después de que un juez fallara ayer a su favor condenando a Mediapro a devolverle los derechos del fútbol y a pagar a la compañái de medios 104 millones de euros. "Aunque el proceso judicial abierto todavía puede tener algo de recorrido, buenas noticias para Prisa, ya que la guerra del fútbol parece inclinarse a su favor", dijo Banesto Bolsa en su nota matutina.