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Las fusiones de cajas y bancos provocan un 'sobrestock' de directivos que buscan empleo
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TARDAN 12 MESES EN ENCONTRAR UN NUEVO DESPACHO

Las fusiones de cajas y bancos provocan un 'sobrestock' de directivos que buscan empleo

La crisis ha acabado con sus ilusiones, pero no con su talento. Cientos de directivos españoles buscan su segunda oportunidad en el mercado laboral. En el

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Las fusiones de cajas y bancos provocan un 'sobrestock' de directivos que buscan empleo

La crisis ha acabado con sus ilusiones, pero no con su talento. Cientos de directivos españoles buscan su segunda oportunidad en el mercado laboral. En el pasado han manejado el destino de muchas empresas y se han echado a la espalda la gestión de grandes grupos de trabajo, pero la difícil situación económica ha acabado por enviarles a engrosar las largas listas del INEM.

El número de altos ejecutivos que actualmente buscan empleo se han incrementado de sobremanera en nuestro país. La crisis, la inseguridad jurídica y la oleada de fusiones de bancos y cajas que estamos viviendo, han provocado un ‘sobrestock’ de directivos que buscan empleo. Muchos de ellos se encomiendan al buen hacer de varias empresas  cuya actividad se centra en encontrarles un nuevo despacho donde labrar un ilusionante futuro profesional.

Pero esa labor no es nada sencilla. La grave situación económica que vivimos está obligando a los altos ejecutivos a tardar incluso 12 meses en encontrar trabajo. El perfil que buscan las empresas es de un directivo entre 45 y 50 años, con un gran talento y que ya haya vivido situaciones de mercado difíciles. Así lo explica Miguel Ángel Zuil, socio director de la oficina de Boyden en Madrid: “Hemos vivido crisis tecnológicas, de liquidez y de confianza, pero no una que englobe todo. Ahora las empresas están buscando directivos que hayan vivido situaciones de crisis y sepan cómo afrontarlas. Actualmente se valora mucho la experiencia, la lealtad, la actitud y el compromiso”.

Durante los seis primeros meses del año, la contratación de ejecutivos se ha incrementado en España un 31% respecto al mismo período de 2009. El sector industrial es el que más fichajes de directivos realiza (un 34%), seguido de los servicios profesionales tales como consultoras, auditorías o abogados: “Cada vez hay más procesos mercantiles abiertos, principalmente por temas laborales, lo que ha hecho que la demanda de altos cargos en ese sector se haya incrementado notablemente”. En el otro lado de la moneda, las fusiones de cajas y bancos han provocado que más de 400 directivos hayan tenido que abandonar sus puestos de trabajo.

Futuro optimista

Si la demanda de directivos es uno de los grandes indicadores de cómo está la situación económica, se podría decir que el futuro es optimista: “Hemos pasado por una etapa en la que la mayor demanda era de directivos financieros para llevar a cabo reajustes de plantillas. Ahora que muchas compañías han pasado por ese trance, las nuevas demandas de altos ejecutivos es para ocupar el cargo de directores generales o responsables de marketing comercial, lo que indica que las empresas están tomando posiciones para un futuro esperanzador”.

Uno de los principales retos a los que se están enfrentando los directivos españoles es a trabajar fuera de nuestras fronteras. Cada vez es más frecuente que acaben dirigiendo empresas principalmente en Latinoamérica o en Europa occidencial -Alemania, Francia y Reino Unido: “El directivo español está muy reclamado internacionalmente. Se valora mucho su compromiso, creatividad, capacidad de reacción y trabajo. Se podría decir que es un ejecutivo muy reconocido”. Este dato sumado al interés de muchas empresas en invertir en España, hace que los directivos españoles estén cada vez más cotizados.

La crisis ha acabado con sus ilusiones, pero no con su talento. Cientos de directivos españoles buscan su segunda oportunidad en el mercado laboral. En el pasado han manejado el destino de muchas empresas y se han echado a la espalda la gestión de grandes grupos de trabajo, pero la difícil situación económica ha acabado por enviarles a engrosar las largas listas del INEM.

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