La prima de riesgo sobre España, en máximos de dos semanas, tras el anuncio de Zapatero

La prima de riesgo de invertir en España se disparó el martes por la tarde después de que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, dijera que el Gobierno dará marcha atrás -en parte- al recorte del gasto público en infraestructuras. Estas palabras del presidente, que, además, avanzó que el tercer trimestre "no será tan bueno como el segundo", despertaron de nuevo los temores entre los inversores sobre nuestro país y han llevado la prima de riesgo a los niveles anteriores a la publicación de los test de estrés.

Tras la publicación hace dos semanas de los resultados de la prueba de solvencia a la banca europea, cuyo objetivo era devolver la confianza a los mercados para contrarrestar el impacto de la crisis griega, el diferencial se contrajo hasta los 150 puntos básicos.

Sin embargo, el mercado reaccionó el martes con miedo y el diferencial entre el bono español a diez años y el alemán, de referencia en Europa, se incrementó más de un 9% hasta los 165 puntos básicos, la mayor subida diaria desde mayo.

Este miércoles la ministra de Economía, Elena Salgado, ha asegurado que el "coste de las infraestructuras a retomar será muy reducido" y que no afectará al objetivo del déficit. Pero sus palabras no han servido para tranquilizar a los inversores y esta mañana el diferencial ha rozado los 170 puntos básicos. 

Por la tarde se sitúa por encima de los 168 puntos, un nivel que dejó atrás el pasado 23 de julio, aunque todavía está lejos de los máximos de quince años que marcó en junio cuando superó los 220 puntos como consecuencia de la crisis europea de la deuda que comenzó en Grecia. En marzo de 1995 la media de los tipos de interés de los bonos públicos españoles a diez años alcanzó el máximo del 12,26 por ciento. Entonces la tasa del bono alemán se situaba en el 7,28%.

 Por su parte, los analistas de Citigroup consideran que los presupuestos españoles para el año que viene "no dejan mucho margen" al Gobierno para incrementar la inversión pública y mucho  menos para elevarla.

La rentabilidad del bono español ha subido esta mañana 15 puntos hasta el 4,2%. Las últimas emisiones de deuda del Tesoro español han sido un éxito gracias a la calma relativa de los mercados respecto a la situación de nuestro país. El incremento del diferencial podría afectar a las próximas colocaciones, aunque ya no habrá nuevas emisiones hasta septiembre. El pasado 5 de agosto, el órgano emisor colocó 3.500 millones de euros en bonos a tres años con un cupón del 2,306%, un 32% menos que en la anterior subasta.

De los países de la zona del euro Grecia encabeza los tipos de interés de los bonos públicos a diez años con un 10,34% en julio, por encima del 9,10% de junio.

Por otra parte, los CDS, seguros frente al impago de la deuda, han avanzado esta mañana hasta los 204 puntos.