¿Por qué las grandes fortunas son alérgicas a la jubilación?

Warren Buffett tiene 80 años y por el momento no quiere ni oir hablar de la jubilación. El empresario y filántropo, también conocido como el Oráculo de Omaha, uno de los mayores inversores del mundo -al menos el más reconocido-, continúa al frente de Berkshire Hathaway como su mayor accionista y CEO.

Buffett, del que recientemente ha salido a la luz una biografía que ha copado las listas de ventas, sigue al pie del cañón. Una de las últimas informaciones que circulan sobre el magnate estadounidense es la que le relaciona con Goldman Sachs. Y es que la entidad podría devolverle 5.000 millones de dólares que Buffett le prestó para ayudar al banco neoyorquino a capear la crisis hace dos años, invirtiendo dicha cantidad a cambio de acciones preferentes. 

Como él, muchos multimillonarios han aparcado la idea de jubilarse. Una de las razones es el aumento de la esperanza de vida, además de la creciente incertidumbre financiera. Pero sobre todo llama la atención que uno de los principales motivos por el que las grandes fortunas quieren seguir trabajando es porque "disfrutan con ello". Así lo recoge The Wall Street Journal, a partir del estudio The Illusion: How the Wealthy are Redifining Their Retirement, de Barclay's Wealth.

La encuesta -en la que participaron 2.000 personas con al menos 1,5 millones de dólares en activos invertibles-, utiliza la denominación de Nevertiress para definir a aquellos que nunca se retiran. Más de la mitad de estos millonarios (el 54%) afirma que quiere seguir trabajando durante su jubilación. Los más adinerados, de hecho, no quieren dejar de hacerlo. Es más, el 60% de aquellos que posee un patrimonio de al menos 15 millones de dólares planea seguir involucrado en trabajo "independientemente de la edad".

Aunque el hecho de postergar la jubilación pueda parecer egoísta o ambicioso, hay que tener en cuenta que para estos 'emprendedores', el trabajo es su diversión -y viceversa- y no pueden imaginarse la vida sin él, independientemente de la edad. Nunca se cansan de buscar su próximo negocio, una compañía que reestructurar o una nueva inversión, según The Wall Street Journal.

Fundó TruffleTree.com con más de 60 años

Si Buffett es un claro ejemplo, Dick Pyle no se queda atrás. El empresario lanzó dos negocios cuando tenía más de 60 años, incluyendo TruffleTree.com. Según sus propias palabras, "no podía imaginarme a mí mismo sin trabajar y no se me pasó por la cabeza la idea de la jubilación. Cuando cumplí los 60, me pareció un buen momento para reevaluar las cosas y comenzar un nuevo negocio al que poder dedicar tiempo".

Para él, lo más importante en la jubilación es tener una afición a la que poder dedicarse o bien continuar trabajando. Por eso no piensa parar. Mientras, reivindica que las actitudes hacia la jubilación tendrán que cambiar, y aunque no cree que los gobiernos ni las empresas sean capaces de financiar las pensiones en su etapa actual, sugiere vincular la edad oficial de jubilación de forma más directa a la de esperanza de vida.

Pero no sólo los millonarios contemplan la posibilidad de postergar la jubilación. Muchos estadounidenses seguirán trabajando pasados los 60 o 70 años debido a la situación económica actual, los escasos ahorros, el mínimo crecimiento salarial y los crecientes precios. En el caso de España, como en el de Suiza y Japón, sigue predominando la jubilación convencional, lo que se explica en parte por las diferencias de edad, pues el 59% de los millonarios en los mercados emergentes son menores de 45 años, frente al 16% en Europa y el 21% en Estados Unidos.