Abertis reúne a su consejo con la vista puesta en la marcha de Alemany

Abertis celebra hoy el penúltimo consejo de administración de un año muy movido para el grupo concesionario de autopistas. Un ejercicio que puede terminar con la marcha del presidente del grupo, Salvador Alemany, al que Artur Mas  le va a ofrecer hoy ser el vicepresidente de la consellería de Industria e Infraestructuras, según fuentes conocedoras de las negociaciones.

En principio, en el orden del día del órgano de gobierno de Abertis no está incluido la marcha de Alemany, que, aunque tiene más que decidida su marcha desde hace un par de meses, no quería hacerla pública hasta que se conocieran los resultados oficiales de las elecciones a la Generalitat de Cataluña. Una vez que las urnas han elegido a Mas como el futuro president, el empresario solo tiene que reunirse con el líder de Convergencia i Unión (CiU( para ultimar los detalles de su nuevo puesto en la administración.

 

Dicha cita puede producirse hoy mismo o a lo más tardar mañana miércoles, motivo por el cual Alemany ha descartado comunicar oficialmente esta tarde al consejo de administración de Abertis su más que sabida marcha a los gestores del grupo de concesiones y telecomunicaciones. En el entorno de La Caixa, máximo accionista con cerca del 28%, y en el de ACS, que tiene cerca de un 10% tras vender un 15% a CVC Capital Partners se dan por hecho su salto a la política

Alemany puede tomar su decisión definitiva en los próximos días, por lo que la empresa con sede en Barcelona convocaría un consejo extraordinario para aceptar su renuncia y proponer el nombramiento de un nuevo presidente. Mas tiene hasta el 21 de diciembre para forma el Govern. El que tiene todos los números para ser el primer ejecutivo es Francisco Reynés, nombrado consejero delegado el pasado mes de junio.  El que fuera director general de Criteria, el holding industrial y financiero de La Caixa, llegó a Abertis a mediados de 2009 como consejero director general, un nombramiento impuesto por la caja catalana y que no fue del agrado de Alemany.

Tras su designación el pasado verano como segundo ejecutivo del grupo, el presidente dio por bueno que La Caixa y ACS habían elegido a Reynés como su sucesor por delante de los otros dos directores generales, Josep Martínez Vila y José Aljaro. Una situación que coincidió en el tiempo con la venta parcial de la participación del holding presidido por Florentino Pérez y la entrada en el accionariado de la firma de private eqtuiy CVC.

Un movimiento muy significativo porque supondrá una nueva etapa dentro de Abertis. Un periodo que tendrá como epicentro llevar a cabo un paquete de desinversiones por las que la compañía podría llegar a ingresar 1.000 millones de euros. Entre los activos de los que se quiere deshacer están las inversiones en la italiana Atlantia, en la portuguesa Brisa y en las divisiones de aeropuertos, aparcamientos y logística.

Pero Abertis también tiene en mente varias inversiones considerables. Una de ellas es acudir al concurso en Puerto Rico para gestionar con el gobierno local dos autopistas por las que puja de la mano de Goldman Sachs. La española tiene que decidir en breve si finalmente presenta oferta conjunta con el fondo de infraestructuras del banco estadounidense.