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El crédito será todavía más caro en 2011: los bancos repercutirán el alto coste de financiarse
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LOS PRÉSTAMOS AL CONSUMO ESTÁN YA AL 10%

El crédito será todavía más caro en 2011: los bancos repercutirán el alto coste de financiarse

El año ha comenzado con una "excelente" noticia para el sector financiero: BBVA y Santander han logrado reabrir el mercado de emisiones de deuda después de

El año ha comenzado con una "excelente" noticia para el sector financiero: BBVA y Santander han logrado reabrir el mercado de emisiones de deuda después de tres meses de cierre total, y han colocado cédulas hipotecarias. "Las condiciones mejoran para la banca española", "el mercado recupera la confianza", "ahora vamos a ver una avalancha de emisiones, sobre todo de cajas", "el crédito volverá a fluir", han sido algunos de los comentarios más repetidos.

A pesar de que reabrir el mercado es innegablemente una buena noticia, los precios que han tenido que pagar los dos grandes bancos españoles han sido mareantes, muy superiores a los pagados por otras entidades europeas de similar o peor rating: diferenciales de 2,25 puntos porcentuales sobre el midswap (equivalente al euribor a más de un año), lo que eleva el interés de la emisión de Emilio Botín al 4,65% anual durante cinco años. Y eso que es Botín. Las cajas que se decidan a lanzarse al mercado tendrán que pagar mucho más todavía.

Máxime cuando la prima de riesgo soberano de España ha vuelto a dispararse esta semana después de la tregua navideña hasta 2,69 puntos porcentuales, su nivel más alto desde el 30 de noviembre. La rentabilidad de la deuda pública es la referencia para la financiación de las entidades privadas y, además, la desconfianza en la solvencia del país es el principal lastre para que la banca pueda salir al mercado.

Estos tipos de interés tan altos destrozan todavía más los maltrechos márgenes del negocio bancario en España, lo cual va a tener dos consecuencias muy importantes. La primera es que el resto del sector se lo va a pensar dos y tres veces antes de emitir a estos precios, máxime ahora que no hay presión del Banco de España porque la apelación al BCE se ha reducido mucho. Y la segunda y más importante para el cliente es que el crédito se va a encarecer todavía más.

"Es inevitable, si tienes que pagar este precio por conseguir dinero, no puedes prestarlo más barato si no quieres entrar en pérdidas", señalan en una entidad. Y no sólo es la financiación mayorista: la guerra de depósitos se ha recrudecido en el arranque del año, precisamente de la mano de las integraciones de cajas que han recibido dinero público del FROB (que en teoría tienen prohibido hacer ofertas que distorsionen la competencia). De nuevo, estamos hablando de tipos superiores al 4% y que llegan al 4,75% en algunos casos.

Los tipos ya son estratosféricos

Lo peor es que esta nueva subida llega con unos tipos de los préstamos que ya están por las nubes. Según datos de varias entidades, el crédito a las empresas anda ya por el 7% (en pólizas de crédito a un año) y el crédito al consumo puede superar el 10%. Unos tipos prohibitivos para la mayoría de las pymes y de los consumidores.

Si hablamos de hipotecas -el crédito más seguro para la entidad al contar con garantía real-, los diferenciales sobre el euribor oscilan entre el 1,5% y el 2%, a años luz del 0,25% que llegó a ofrecerse en el pico de la burbuja inmobiliaria. Si el cliente tiene una fuerte vinculación con la entidad -nómina, seguros, tarjetas, recibos, plan de pensiones, etc.-, este diferencial puede reducirse al entorno del 1%.

"La buena noticia es que, si los bancos y las cajas pueden salir al mercado, podrán conceder más crédito; la mala es que este crédito será todavía más caro de lo que ya era hasta ahora", opina un analista especializado en el sector. Otras fuentes discrepan: "Dar créditos a estos tipos es lo mismo que no darlos. Además, las entidades necesitan esta liquidez para pagar sus vencimientos de deuda, así que no pueden utilizarla para prestarla". El propio Banco de España ha admitido que el crédito seguirá cayendo durante varios meses, aunque sin especificar cuántos.  

La subida más intensa, para las pymes

El consejero delegado de Sabadell, Jaime Guardiola, reconocía recientemente que es inevitable aumentar los diferenciales para defender los márgenes. Y, si no hay crédito nuevo, la única forma que tienen las entidades de frenar su caída es subir los intereses a la cartera actual. Ahora bien, esta política no es tan fácil de llevar a la práctica: el único crédito que se renueva es el de las empresas, porque, en el caso de una hipoteca, no se puede tocar el diferencial durante 20 ó 30 años.

Ahora bien, apretar todavía más las tuercas a las pymes puede ser pan para hoy y hambre para mañana. Puede resolver el hundimiento de los márgenes a corto plazo, pero puede poner todavía en más apuros a unas empresas que ya están en graves dificultades, lo que a su vez puede desatar la tan temida segunda oleada de morosidad.

El año ha comenzado con una "excelente" noticia para el sector financiero: BBVA y Santander han logrado reabrir el mercado de emisiones de deuda después de tres meses de cierre total, y han colocado cédulas hipotecarias. "Las condiciones mejoran para la banca española", "el mercado recupera la confianza", "ahora vamos a ver una avalancha de emisiones, sobre todo de cajas", "el crédito volverá a fluir", han sido algunos de los comentarios más repetidos.

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