El euro sufre el peso de la deuda y marca mínimos de 10 semanas en $1,4

El euro ha vuelto a sufrir la crisis de deuda soberana y el temor al contagio, tras los toques de atención a Italia y a Bélgica. La moneda única cotiza a la baja en los mercados de divisas y se cambia a 1,40 dólares, mínimos desde el 17 de marzo, y a 115,1 frente al yen. Y se esperan más caídas. No obstante, el euro había recuperado en los últimos meses la confianza de los inversores y todavía se encuentra un 18% por encima de los mínimos de junio, cuando cayó por debajo de $1,20.

"Lo más importante que está sucediendo en Europa no es la crisis de Grecia, sino el hecho de que los países que hasta ahora se creía que estaban a salvo están empezando a verse afectados", explica un estratega de AMP Capital Investors en declaraciones a Bloomberg TV. Y añade que "la lista por la que preocuparse es muy, muy larga". Otro experto asegura que "sobre el euro no está pesando solo la preocupación por la deuda, también hay problemas adicionales causados por unos datos económicos más débiles, lo que añade presión vendedora".

UBS, tercer mayor operador de divisas, ha recortado sus previsiones sobre el euro -frente al dólar- como consecuencia de la crisis de deuda europea y ante el final de la compra de activos por parte de la Reserva Federal, que se producirá en junio y puede impulsar al billete verde.

"Esperamos que el euro siga bajo presión durante bastante tiempo", comenta uno de los analistas de la entidad, que no cree que la confianza se vaya a recuperar rápidamente en el actual contexto económico, sobre todo debido a que las economías de los miembros de la eurozona muestran síntomas de debilidad. El banco suizo ha bajado su previsión sobre el tipo de cambio a un mes del euro desde 1,48 hasta 1,40 dólares.

Desde Brow Brothers Harriman esperan que el euro sufra nuevas caídas, hasta el 1,39 frente al dólar. En un informe explican que además del debate sobre la reestructuración de la deuda griega y la posible rebaja del rating a Italia, el hecho de que los inversores opten por comprar los bonos alemanes, considerados un activo seguro, reducirá el diferencial de éste con los títulos estadounidenses y servirá de apoyo al dólar. Sin embargo, la caída del euro se puede amortiguar por los datos mixtos sobre la economía de EEUU, que sugieren que la recuperación económica se está ralentizando.