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La participación privada en el rescate a Grecia divide al Eurogrupo
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ALEMANIA VUELVE A DEFEDER SUS TESIS

La participación privada en el rescate a Grecia divide al Eurogrupo

La participación privada en el segundo rescate a Grecia será uno de los asuntos centrales que tratarán los líderes europeos hoy en la reunión del Eurogrupo

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La participación privada en el rescate a Grecia divide al Eurogrupo

La participación privada en el segundo rescate a Grecia será uno de los asuntos centrales que tratarán los líderes europeos hoy en la reunión del Eurogrupo en Bruselas. Antes de ese encuentro, se celebrará una reunión de emergencia entre altos funcionarios de la Unión Europea (UE) para discutir acerca de la crisis de deuda, convocada por el presidente del Consejo, Herman Van Rompuy, en la que se tratará con toda seguridad del empeoramiento de la situación de Italia.

Los ministros de Finanzas de la Eurozona tienen por delante un verano lleno de incertidumbres y trabajo por la situación de Grecia y a otros periféricos, como Italia o Portugal o al sistema financiero europeo. Tras el golpe de las agencias de rating de la semana pasada Alemania ha dado un paso atrás. Grecia y Europa esperan un acuerdo antes de septiembre.

Será una reunión del Eurogrupo muy difícil porque las posturas han vuelto a endurecerse”, asegura un funcionario europeo en declaraciones a Asociated Press. Además, esta semana a las preocupaciones por la crisis de deuda se le suman las dudas sobre qué planes presentarán las entidades que suspendan los test de estrés.

La propuesta gala de rollover para la deuda griega parecía haber desatascado la puesta en marcha de un segundo paquete de ayuda a Grecia, con el que poder ganar tiempo y cubrir los vencimientos de deuda que tiene en los dos próximos años.

Pero sobre el plan existen ciertas incertidumbres y entusiasmo inicial ha dado paso, de nuevo, a las dudas. Por lo tanto, hoy los responsables económicos de la zona euro deberán buscar una forma de garantizar la participación privada voluntaria y mayoritaria en el rescate.

Sin embargo, tras la advertencia lanzada la semana por la agencia Standard & Poor’s de que la solución francesa podría considerarse un impago selectivo, Alemania ha vuelto a defender sus propuestas iniciales, más duras para los inversores privados, fundamentalmente, los bancos, que la gala.

Alemania recupera su tesis inicial

“Si el modelo francés tiene este problema, podemos volver a nuestra propuesta”, dijo el portavoz germano de economía, Martin Kotthaus. Y el ministro de Finanzas, Wolfgang Schäuble, dijo que “hay muchas razones para una alternativa” a la propuesta gala.  Y entre las alternativas incluyen el canje o recompra de bonos, que reduciría la carga de deuda, pero no la cuantía del segundo rescate, que rondará los 90.000 millones.

La propuesta alemana contempla que el sector privado tenga una contribución sustancial en el segundo paquete de ayudas a Grecia, a través de un canje de deuda mediante el cual los bancos que asimilen bonos griegos pudieran cambiarlos por unos nuevos con vencimientos de siete años más. Algo que no coincide con la idea francesa ni con las intenciones de los bancos del país galo, que prefieren una intervención voluntaria.

El empeño de Alemania por implicar a los tenedores de deuda es comprensible, pero no hay que olvidar que los inversores privados solo tienen un tercio de la deuda griega y que sus posiciones se han ido reduciendo de forma notable en los doce últimos meses. Por otra parte, el Banco Central Europeo tiene el 18% de la deuda helena.

Las soluciones para Grecia, no resuelven el problema de fondo

Grecia necesita hasta finales de 2014 unos 172.000 millones, de los cuales 57.000 están cubiertos por el actual paquete de rescate –el aprobado en mayo de 2010- y 30.000 se obtendrán mediante las privatizaciones que ha puesto en marcha el Gobierno. Para el resto, necesita una nueva inyección de la UE, el FMI y la banca, según los datos que maneja la propia prensa griega. Se habla que de los 85.000-90.000 millones que se concederán al país, la banca podría aportar hasta 30.000. El FMI, que dio luz verde a su aportación al quinto tramo de ayuda del primer rescate la semana pasada, todavía no se ha manifestado sobre un segundo plan de ayuda.

El problema es que Grecia no necesita solo esos 85.000 millones adicionales. Debe generar crecimiento, recuperar la confianza del mercado para poder financiarse por sí misma y rebajar su nivel de deuda. Pero en el último año este aspecto no solo no ha mejorado, sino que ha empeorado. La deuda de Atenas representaba el 143% del PIB y este año podría cerrar por encima del 166%, según las previsiones de la UE, que también calcula que afrontará su tercer año de recesión.

Los expertos consideran que no hay muchas opciones posibles y ni las mejores son buenas. Tal y como subrayaba este fin de semana en un análisis el diario The New York Times, en el más sombrío de los escenarios habría un nuevo ‘crash’ financiero mundial que no se solucionaría con un rescate.

Y siendo optimista se podría pensar que la caída de Grecia no evitaría que el resto de periféricos recapitalicen sus bancos sin problemas y den un impulso a sus presupuestos; que el impacto de un ‘default’ griego será solo un susto, pero aún así, Grecia deberá recuperar el crecimiento económico. Y todavía no está claro como va a hacerlo. “Para el mejor de los escenarios, no es muy bueno”, asegura Tyler Cowen, profesor de economía en George Mason University, que concluye su artículo diciendo que “llegarán muchas noticias, pero probablemente muy pocas serán buenas”.

Italia levanta las alarmas

En los últimos días el miedo en torno a la situación de Italia ha ido creciendo y el país ha sufrido un duro castigo por parte de los mercados. Esto ha llevado al regulador italiano a instaurar un mecanismo de estricto control sobre la llamada "venta al descubierto" para intentar evitar que en la reapertura de la Bolsa de Milán hoy pueda repetirse la crítica sesión del pasado viernes.

La ola de ventas, impulsada en parte por los miedos a que el ministro de Economía Giulio Tremonti pueda ser forzado a renunciar, ha incrementado los temores a que un contagio de las crisis de otros países pueda llegar hasta Italia y activó las alarmas en la Unión Europea, el BCE y el Banco de Italia. Y el Gobierno lucha por calmar el nerviosismo de los inversores.

"A partir de mañana, tenemos el trabajo de mostrar que estamos unidos y bloqueando el esfuerzo de los especuladores", afirmó Paolo Bonaiuti, subsecretario de Gobierno y asesor de Berlusconi. "En los próximos meses tenemos emisiones de bonos por entre 120.000 y 130.000 millones de euros que tenemos que abordar, así que necesitamos cohesión y un intento de unidad. Va a suponer un esfuerzo grande mostrar que los mercados están exagerando", agregó.

El actual fondo de rescate de la Unión Europea no es suficientemente grande para proteger a Italia porque nunca fue diseñado para eso, dijo una fuente del Banco Central Europeo (BCE), citado el domingo por el diario alemán Die Welt.  "Nunca fue diseñado para eso", aseveró.

La participación privada en el segundo rescate a Grecia será uno de los asuntos centrales que tratarán los líderes europeos hoy en la reunión del Eurogrupo en Bruselas. Antes de ese encuentro, se celebrará una reunión de emergencia entre altos funcionarios de la Unión Europea (UE) para discutir acerca de la crisis de deuda, convocada por el presidente del Consejo, Herman Van Rompuy, en la que se tratará con toda seguridad del empeoramiento de la situación de Italia.

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