Van Rompuy convoca una reunión de emergencia sobre la crisis de deuda

El jefe del Consejo Europeo, Herman van Rompuy, convocó para el lunes a una reunión de emergencia entre altos funcionarios de la Unión Europea (UE) para discutir acerca de la crisis de deuda en algunos países de la región.

Dirk de Backer, portavoz de Van Rompuy, dijo que se trata de “una reunión de coordinación y no de crisis”. A pesar de que descartó que Italia esté en la agenda y se negara a indicar los temas a ser discutidos, dos fuentes oficiales revelaron que el caso italiano está incluido.

Y es que las conversaciones fueron organizadas tras una fuerte caída de los activos italianos el viernes, lo que elevó los temores de que Italia, que posee la mayor ratio de deuda soberana con respecto a su economía en la zona euro -después de Grecia- podría ser la próxima en sufrir los embates de la crisis.

La presión del mercado se debe parcialmente a la alta deuda soberana de Italia y a una lenta economía, pero también a los temores de que el primer ministro, Silvio Berlusconi, intente sacar al ministro de Economía, Giulio Tremonti, quien promovió recortes de gastos para controlar el déficit presupuestario.

A esta junta, que precederá a un encuentro previamente agendado de los ministros de Finanzas de la eurozona, asistirán el presidente del Banco Central Europeo, Jean-Claude Trichet, y el presidente de los ministros de Finanzas de la región, Jean-Claude Juncker.

Asimismo participarán el jefe de la Comisión Europea, José Manuel Barroso, y el comisario europeo para Asuntos Económicos y Monetarios, Olli Rehn.

Por el momento no se espera ninguna decisión definitiva, ya que la conclusión del nuevo paquete de ayuda financiera al país heleno se ha postergado hasta septiembre.

Por otra parte, el brazo ejecutivo del Fondo Monetario Internacional (FMI) aprobó un desembolso de aproximadamente 3,200 millones de euros para ayudar a Grecia a pagar sus deudas y evitar que el país caiga en moratoria.

En el anuncio del pago, que forma parte del rescate del FMI y la UE por 110,000 millones de euros aprobado en mayo del año pasado, Christine Lagarde reconoció los progresos realizados por Grecia, aunque notó que queda más trabajo por hacer en materia de reformas estructurales.