E.ON dice que las tarifas son "más bajas" que el "coste real" de la energía

El presidente de E.ON España, Miguel Antoñanzas, ha subrayado hoy que las tarifas eléctricas en España son "más bajas" que el "coste real" de la energía eléctrica y ha abogado por enviar una "correcta señal" de precios para fomentar el ahorro y la eficiencia.

En su intervención en la inauguración del encuentro "Los nuevos retos de una energía eficiente: mix energético y orientación al cliente", en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP), Antoñanzas ha lamentado que, "en estos momentos", en España el consumidor "no recibe" esa "correcta señal" sobre precios.

El presidente de E.ON España ha explicado que la mayor parte de los usuarios españoles están sujetos todavía a tarifas reguladas, "más bajas" que el "coste real" del servicio, y ese "déficit tarifario" afecta, "sin ninguna duda", a la introducción de medidas de ahorro y eficiencia energética.

Antoñanzas ha recordado que el Gobierno se ha comprometido a "terminar" con el déficit tarifario en un periodo de tres años y ha destacado que para ello serán necesarias "actualizaciones tarifarias progresivas" en ese periodo.

Junto al déficit tarifario, otro "problema" del sector eléctrico español es, según el presidente de E.ON España, la falta de "viabilidad económica" de las centrales de carbón y ciclo combinado, que dan "soporte" al desarrollo de las energías renovables.

En este sentido, ha opinado que si no hay un cambio en el sistema de pagos por capacidad, anunciado por el Gobierno pero que "no termina de implementarse", será "imposible mantener a corto plazo" la viabilidad de este parque, que es necesario para "compensar o respaldar" las fuentes renovables, dada su "variabilidad e intermitencia".

Para el responsable de la compañía en España, la política energética debe contemplar una "adecuada remuneración" de todas las energías y asegurar la estabilidad regulatoria. Además, tiene que apostar por la diversificación de fuentes, "sin excluir tecnología alguna", y ha de continuar con la introducción de las renovables, pero a un ritmo "razonable y asequible por el sistema".

En su opinión, la completa implantación de la eficiencia "no será fácil", pero hay factores que contribuirán a conseguirlo, entre ellos, la percepción de una rentabilidad "a corto plazo" por parte de los clientes.

También ayudará a ello la cada vez mayor concienciación ambiental en el ámbito institucional, que tiene que crecer aún en los consumidores industriales y domésticos; así como los requisitos regulatorios sobre limitaciones de emisiones de CO2.

Ahora bien, también ha alertado de las dificultades que habrá para cumplir los objetivos de reducción de emisiones establecidos internacionalmente, ante el debate sobre el futuro de las nucleares abierto tras el desastre de Fukushima.

Según dice, el retraso que va a suponer esto en el desarrollo de la energía nuclear, así como el retraso en nuevas plantas y la limitación de la vida útil de las ya existentes puede provocar un "alza importante" en la construcción de centrales de gas, carbón y renovables y, a la vez, hará "prácticamente imposible" conseguir el objetivo de reducción de emisiones para 2035 y de limitar en dos grados el crecimiento de la temperatura media.