Berlusconi rompe su silencio: "Tenemos bases económicas sólidas"

Por fin se ha decidido a hablar. Con el endeudamiento de Italia como telón de fondo y la prima del país en máximos históricos (390 puntos este miércoles), el primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, se ha visto obligado a romper su silencio, que dura ya casi un mes, para defender su política económica y afrontar la crisis de deuda soberana que azota a su país.

Berlusconi ha aparecido en la Cámara de los Diputados para insistir en la solidez de su economía y ha defendido su plan de ajuste presupuestario de 7.900 millones de euros, aprobado el pasado 15 de julio por el Parlamento.

En la reunión de este martes del Comité de Estabilidad Financiera de Italia, presidido por el ministro de Finanzas Giuglio Tremonti, e integrado por representantes del Banco de Italia, de la bolsa de Milán y la Industria de seguros, Tremonti también expresó su confianza en el sector bancario y apuntó como objetivo esencial eliminar el déficit presupuestario de Italia para el 2014.

Pero lo cierto es que, aunque su presidente no diga ni ‘mu’, la estabilidad económica de Italia está ahora más que nunca en el punto de mira de las autoridades económicas.

La bolsa de Milán también vivió sus momentos más bajos desde hace más dedos años, lastrada por la vulnerabilidad de los bancos.

Las cosas parecen complicársele bastante al primer ministro italiano que, además, se enfrenta a tres juicios por cargos de fraude fiscal, corrupción y por mantener relaciones con prostitutas menores de edad. Temas personales aparte, al primer ministro italiano se le cuestiona más que nunca por su incapacidad para explicar a los italianos por qué, después de su reiteradas promesas de que estaban a salvo de la crisis de deuda, ahora deben enfrentarse a la situación de los mercados.