La prima de riesgo española se sitúa a las puertas de los 400 puntos básicos

Las esperadas declaraciones del presidente del Banco Central Europeo, Jean-Claude Trichet no han tenido ningún efecto positivo en los mercados. Mientras los principales índices bursátiles del Viejo Continente han sufrido fuertes caídas al cierre, la prima de riesgo de España e Italia -en el punto de mira durante toda la semana- se han mantenido a las puertas de los 400 puntos. En concreto, el diferencial del bono español a diez años con respecto al 'bund' alemán se ha fijado, al cierre de sesión, en los 397 puntos básicos, con un rendimiento del 6,2%, mientras que el italiano se sitúa en los 389 puntos, al 6,1%.

Esto después de que el Tesoro Público superara su particular prueba de fuego de cara al mercado de deuda. España ha pasado hoy su examen al cerrar una colocación de deuda a largo plazo por valor de 3.300 millones de euros a tres y cuatro años con un sobrecoste del 12% respecto a la realizada el pasado 7 de julio.

Pero, a media sesión, las palabras del presidente del BCE, Jean-Claude Trichet, lejos de calmar los ánimos, los ha reavivado. El líder del organismo ha asegurado que la entidad monetaria mantiene el programa de compra de deuda pública, pero no ha especificado si ha llevado a cabo adquisiciones recientemente. 

El ataque de los especuladores durante los tres últimos días contra España e Italia provocaron un fuerte repunte en la prima de riesgo de ambos países y la movilización de la clase política tanto nacional como europea para intentar poner freno a dichos ataques.

En España, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, interrumpió sus vacaciones para analizar junto a la vicepresidenta primera, Elena Salgado,y el portavoz José Blanco, además de varios asesores económico, los movimientos de los mercados. En Italia, Silvio Berlusconi se dirigía al país en el Parlamento italiano para destacar la solidez del sistema financiero y la salud de la economía, al tiempo que apelaba al patriotismo para salir adelante en la crisis.

También se registraron movimientos en Brusleas para intentar atajar la crisis. El presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso denunció que el acoso de los mercados está "injustificado" al tiempo que el presidente del Consejo Europeo, Herman van Rompuy, instó a los países que comparten el euro a aprobar "cuanto antes" los acuerdos sobre el plan de ayuda a Grecia y la reforma del mecanismo europeo de apoyo a la eurozona. Esto permitiría, entre otras cosas, que el Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (FEEF) pueda comprar deuda soberana y frenar así los ataques especulativos.

"Los compromisos acordados por los líderes europeos el pasado 21 de julio también incluían medidas para evitar el contagio de la crisis griega a países que, como España o Italia, son demasiado grandes para ser rescatados. Sin embargo los mecanismos acordados todavía no pueden ser implementados, ya que primero deben ser aprobados en los parlamentos de los estados miembros", apuntan desde Link Securities.