El pesimismo acecha a un euro dañado por la falta de acuerdo sobre la crisis

El euro ha aguantado relativamente bien la tormenta de este verano, pero podría empezar a debilitar su posición y los expertos reconocen que empieza a parecer más vulnerable por varias razones, entre las que destacan los problemas políticos de Angela Merkel en Alemania, el fracaso de Grecia para controlar su déficit y el aumento de los temores de contagio entre los bancos de la zona euro.

Los datos de la zona euro siguen deteriorándose y es probable que el BCE abandone su política de endurecimiento en la reunión de la próxima semana, por lo que hay pocas razones para que se refuerce la confianza de los inversores sobre el futuro del euro.

Uno de los ejemplos del sentimiento del mercado es que en agosto no se hicieron emisiones de deuda corporativa con grado de inversión en euros. Esto demuestra una menor confianza en el euro y a una ausencia de inversión empresarial de cara al futuro.

Los inversores han cambiado de opinión respecto del euro en la última semana, cuando el mercado adoptó una posición neta al descubierto frente al euro por 69 millones de dólares, según las cifras publicadas el viernes por la Comisión de Mercado a Futuros de Bienes Básicos de Estados Unidos, CFTC.

Los especuladores establecieron 384 contratos netos en apuestas a que el euro se debilitará, según las cifras semanales de compromisos de agentes, que mide las posiciones especulativas. Las posiciones netas al descubierto en dólares alcanzaron un valor de US$16.900 millones, una baja del 10% frente a la semana anterior.