Caos impositivo: el Gobierno harta a los ricos y margina a Salgado

El aparato del PSOE tiene claro su objetivo: capitanear la caza de brujas contra los ‘ricos’ en plena campaña preelectoral. Pero no han escrito todavía un guión y el último frente abierto por el ministro de Fomento, José Blanco, para volver a reactivar el debate sobre la fiscalidad de las Sociedades de Inversión de Capital Variable (sicav) ha acabado con la paciencia del sector.

El baile de cifras protagonizado ayer por el candidato a la presidencia, Alfredo Pérez Rubalcaba, y el portavoz del Gobierno sobre el número de afectados por la reinstauración del impuesto de patrimonio no ha hecho otra cosa que poner de manifiesto el caos reinante en la política fiscal que se manejan las filas socialistas y, de paso, que a la ministra de Economía, Elena Salgado -auténtica responsable de la materia- la han dejado a un lado.

Mientras el primero calcula entre 200.000 y 300.000 el número de ciudadanos que tendría que pagar a Hacienda, el segundo aseguraba ayer que no serían más de 90.000. Finalmente, el equipo de Rubalcaba entró a matizar que el candidato a la presidencia realmente “no ha dado cifras sobre el impuesto de patrimonio puesto que no le corresponde a él sino al Consejo de Ministros”.

Tampoco se sabe el mínimo exento, ya que del millón y medio que se manejaba en un principio se ha pasado al millón de euros como marca, por encima de los 600.000 euros que pedían desde el fisco para que realmente sirva para hacer caja. Mañana se resolverán las dudas tras el Consejo de Ministros, como han asegurado fuentes de Economía y Hacienda, que han declinado hacer declaraciones hasta entonces en tanto que ellos "sólo hablan de hechos consumados".

El problema es que los ‘muy ricos’ –que no son los de un millón de euros- empiezan a estar hartos de ser cabeza de turco de los desmanes del Gobierno. La gota que ha colmado el vaso han sido las declaraciones de Blanco referidas a la recurrente fiscalidad de las sicavs. Un año después, el debate sobre los privilegios de estos vehículos de inversión vuelve a reavivarse gracias al ministro, que ha dejado caer que "se ha pasado del 18% al 21% (en los impuestos sobre el rendimiento de capital) en las últimas reformas que hizo el Gobierno, y yo también sería partidario a futuro si hay que tocar las sicav".

"¿Qué quiere Blanco? ¿Que se vayan las sicavs a Luxemburgo?"

Actualmente, el tipo de Impuesto de Sociedades al que tributan las sicavs es del 1%, exactamente el mismo que manejan los fondos de inversión, y pagan el 18% sobre las plusvalías de las acciones cuándo hacen la declaración de la Renta. “¿Qué quiere Blanco?, ¿qué se le vayan todas las sicavs a Luxemburgo? Porque, además, en estos momentos todo lo que tenemos son pérdidas con lo que no tendríamos que asomar ni las plusvalías”, asegura una fuente del sector cuándo se le pregunta sobre esta cuestión.

Y es que en 2010 el Gobierno no se atrevió a llevar a cabo la amenaza de elevar el impuesto de sociedades al 30% para estos vehículos de inversión por miedo a una fuga masiva de sicavs y simplemente optó por  ‘tapar el agujero’ legal sobre las reducciones de capital, que permitía eludir al fisco.

“Ya se está empezando a hablar de marcharse. Si el 1% lo tocan desaparecen todas y ahí te quedas, Blanco, el 1% lo ingresará Luxemburgo y no España”, afirman esas mismas fuentes, que aseguran que en el mercado están cansados de ser señalados como los culpables de una crisis que en realidad ha desencadenado una gestión irresponsable del dinero de las arcas del Estado y el despilfarro de las Comunidades Autónomas.