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Roig ejerce su poder en Valencia al 'designar' al vicepresidente de Bankia
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RAJOY Y FABRA ACEPTAN A SU CANDIDATO

Roig ejerce su poder en Valencia al 'designar' al vicepresidente de Bankia

Valencia respira aliviada.  La vicepresidencia de Bankia será ocupada por un candidato de la tierra. Ayer trascendió su nombre. Francisco Pons, empresario de dilatada carrera y hombre

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Roig ejerce su poder en Valencia al 'designar' al vicepresidente de Bankia

Valencia respira aliviada.  La vicepresidencia de Bankia será ocupada por un candidato de la tierra. Ayer trascendió su nombre. Francisco Pons, empresario de dilatada carrera y hombre fuerte del lobby empresarial valenciano durante los últimos años. Sin embargo, la credencial que de verdad le ha aupado a la candidatura para ese puesto sin ser presidente de Bancaja ni siquiera miembro de su consejo es contar con el apoyo de Juan Roig, el presidente y propietario de Mercadona, la gran locomotora empresarial de la comunidad.

Su nombramiento satisface un objetivo común de mínimos: evitar que Rodrigo Rato, presidente de Bankia, acapare también esa cuota de poder, la última que de verdad mantiene Bancaja de la fusión entre siete cajas de ahorros, ya que en la nueva cúpula directiva no queda ningún ex alto cargo de la entidad valenciana. La reciente intervención del Banco de Valencia por parte del Banco de España fue el broche para que José Luis Olivas, que era quien ocupaba la vicepresidencia de Bankia, abandonara pidiendo la cuenta y sin dar explicaciones.

El terremoto local que provocó en Valencia la salida precipitada y poco honrosa de Olivas de la cúpula de Bankia se ha resuelto en dos semanas. En esta ocasión, no ha dado tiempo a dilatar el proceso. Sobre todo por la decisión firme de Juan Roig de mojarse en el proceso. La guerra entre familias del PP local por hacer valer a su candidato ha quedado desmantelada con el nombramiento de un candidato de consenso avalado por la clase empresarial, muy crítica por la pérdida de las tres entidades financieras locales: Bancaja, CAM y Banco de Valencia.

Formalmente, la Asociación Valenciana de Empresarios (AVE) propuso ayer el nombre de Francisco Pons como candidato para la vicepresidencia de Bankia. Pero fue sólo una cuestión de apariencias. La decisión estaba ya tomada políticamente. Según fuentes populares, el presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, había consensuado con Mariano Rajoy la elección del candidato propuesto por Juan Roig. El líder del PP daba por buena la solución enviada desde Valencia, evitando de esa manera intervenir como árbitro de un conflicto al que es ajeno.

La indiscreción efectuada ayer por el naviero Vicente Boluda, actual presidente del lobby empresarial valenciano, deslizando el nombre de Pons como candidato de consenso ha descubierto la implicación de Juan Roig como valedor del nombramiento. El dueño y alma mater de Mercadona ha adquirido una relevancia y sobre todo un ascendente sobre los poderes públicos locales que le convierten en el verdadero factótum de la Comunidad Valenciana. Su ejemplo y sobre todo su palabra acaparan el discurso de la clase empresarial local. 

La imagen de Valencia

Reconocido socialmente por su éxito empresarial y convertido en una de las nuevas fortunas más relevantes del país, pues Forbes le estima un patrimonio de cerca de 3.000 millones de euros, su opinión o visto bueno se ha convertido en imprescindible para cualquier decisión de calado que se tome dentro de la Comunidad de Valencia. Al menos ese es el sentir de buena parte de la que hasta ahora era la oligarquía empresarial y financiera de esa región, que se ha visto apartada a un lado por la fuerza emergente del capo de Mercadona.

En el caso del conflicto actual, Roig ha resuelto como más le gusta, sin aparecer. El que fuera su hombre de confianza al frente del lobby empresarial local durante casi una década será el encargado de dar la cara por la cuota valenciana en Bankia. Sin embargo, todo el mundo interpretará en sus decisiones o en sus intervenciones que decide y actúa como representante del fundador de Mercadona, como explica con cierto tono crítico alguna voz desde el propio consejo de Bancaja, que ha quedado totalmente deslegitimado.

La influencia de Roig empieza a ocupar espacios donde no llegaron otras grandes fortunas antes. Mentor de los emprendedores en el seno de los Premios Rey Jaime I e impulsor de la nueva escuela de negocios valenciana EDEM, el apostolado del dueño de Mercadona es cada vez más presente, aunque no por ello estentóreo ni perceptible. Un ejemplo es su patrocino desde hace años del equipo de baloncesto de Valencia, al que ha renunciado a manchar comercialmente con el nombre de su empresa y que este año en lugar de publicidad luce el lema 'cultura del esfuerzo'.

Hombre para todo

Esta nueva dimensión ha convertido a Roig en el empresario para todo dentro de Valencia, en la fortuna redentora que mantenga el sello regional en aquellas aventuras donde otros, públicos y privados, han fracasado antes. Como reconocen desde su equipo, por su mesa han pasado infinidad de ofertas, desde la prueba de Fórmula 1 que se disputa en la capital del Turia hasta el control del Banco de Valencia poco antes de que su intervención fuera irremediable, pero el de Mercadona tiene claras sus competencias y sus prioridades a la hora de invertir su dinero. 

Cuando el empresario valenciano ha mirado más allá de Mercadona, sus ojos se han fijado en negocios maduros, relacionados, como lo es llenar el carrito de la compra, con necesidades y servicios básicos. Roig ha pujado por la compra de Ribera Salud, la cadena de hospitales controlada por Bancaja y CAM, que está en proceso de venta a la multinacional sueca Capio, o ha estudiado su entrada en Aguas de Valencia, donde la francesa Suez que ya es accionista tiene todas las papeletas para quedarse con la compañía. Pero aquí, sin embargo, su política de 'siempre precios bajos' no ha resultado vencedora.

Valencia respira aliviada.  La vicepresidencia de Bankia será ocupada por un candidato de la tierra. Ayer trascendió su nombre. Francisco Pons, empresario de dilatada carrera y hombre fuerte del lobby empresarial valenciano durante los últimos años. Sin embargo, la credencial que de verdad le ha aupado a la candidatura para ese puesto sin ser presidente de Bancaja ni siquiera miembro de su consejo es contar con el apoyo de Juan Roig, el presidente y propietario de Mercadona, la gran locomotora empresarial de la comunidad.

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