Rajoy reformará el Banco de España para volver a dar valor a la inspección

Mariano Rajoy anunció ayer una reforma del sistema de supervisión del Banco de España, que pretende devolver el valor perdido a la inspección, según fuentes populares. De esta forma, pretende acabar con situaciones como la de la CAM, donde el supervisor ignoró las advertencias de sus inspectores y tuvo que acabar interviniéndola y declarando unas pérdidas que ya van por 1.700 millones. Asimismo, el próximo presidente del Gobierno anunció que las cajas no podrán seguir abusando de las prejubilaciones como hasta ahora en sus próximas e inevitables reducciones de plantilla.

El discurso de investidura del presidente 'in pectore' no fue ni mucho menos tan previsible en el área financiera como en otras. Más bien al contrario, dejó unas cuantas perlas inesperadas y también hubo una sorpresa por omisión: el 'banco malo'. Pero nada llamó tanto la atención de los observadores como lo referente al Banco de España. Rajoy solicitó una agilización del proceso de reestructuración del sector financiero, "evitando las indecisiones y bloqueos que lo han caracterizado". Y para ello, propuso una reforma del sistema de supervisión.

Las fuentes consultadas explican que Rajoy quiere acabar de una vez con la situación existente en el Banco de España por la que "un cuerpo de inspectores excelente es ninguneado y sus opiniones y advertencias se archivan por decisiones políticas", según una de las fuentes consultadas. Esto ha provocado que los propios inspectores hayan remitido escritos en los que cuestionan abiertamente la actuación del gobernador Fernández Ordóñez, como ha informado en exclusiva El Confidencial.

En su último comunicado, los inspectores criticaban la acción -o más bien inacción- del supervisor en casos como las indemnizaciones millonarias en las cajas de ahorros nacionalizadas o en la tolerancia con Alfredo Sáenz pese a estar condenado en firme por el Supremo. Anteriormente, ya se habían quejado de su falta de independencia, ya que sus actuaciones al final dependen siempre de los órganos rectores, controlados por políticos afines al Gobierno.

Pero más allá de este ninguneo, lo que molesta a Rajoy, siempre según estas fuentes, es la imagen que da el supervisor con casos como el de la CAM. "Cómo es posible que MAFO suelte que es lo peor de lo peor cuando él es el responsable de supervisar a la entidad y, por tanto, de permitir que llegara a ese extremo", se pregunta otra de las fuentes.

La intervención y el afloramiento de unas enormes pérdidas ocultas cuando hasta marzo se le permitía dar beneficios -con la aquiescencia del Banco de España- sólo sirvieron para incrementar las sospechas sobre el conjunto del sistema financiero español. Algo que ha vuelto a repetirse recientemente con el Banco de Valencia, a quien el supervisor también permitió dar beneficios para después intervenirlo.

Se acabó el 'chollo' de las prejubilaciones 

Otra declaración de Rajoy que causó impacto fue la referida a las prejubilaciones, ya que se comprometió a suprimirlas "salvo para casos excepcionales", y a "frenar el uso de la prestación por desempleo como una prejubilación encubierta". Como es sabido, el grueso de las en torno a 15.000 salidas que se han producido en el sector financiero se han hecho mediante prejubilaciones, y es una práctica habitual que, antes de prejubilarse, el trabajador disfrute de los dos años de paro que como máximo le concede la legislación.

Esto significa que se ha acabado el 'chollo' para las entidades -un chollo que salía muy caro al contribuyente- y que, a partir de ahora, los inevitables despidos que impliquen las nuevas integraciones tendrán peores condiciones para los trabajadores. Algo que provocó ya ayer las protestas de Comfia, el sindicato mayoritario en la banca, que aseguró que "es como mínimo inquietante la declaración acerca de las prejubilaciones en la que suponemos que se mezclan distintas realidades, incluidas las jubilaciones anticipadas." Eso sí, los EREs llevados a cabo hasta ahora son irreversibles.

Obligar a la banca a reconocer sus pérdidas

Finalmente, Rajoy adelantó cuál será su plan hasta que pueda llevar a cabo el 'banco malo' -que será cuando termine el mandato de MAFO, como también adelantó la semana pasada este diario-: obligar a las entidades a valorar a precios reales los activos ilíquidos (sobre todo el suelo) y a vender como sea los pisos terminados (bajando radicalmente los precios). Ambas medidas se traducen en mayores provisiones y pérdidas para los bancos y cajas, que además vendrán acompañadas de mayores exigencias de capital.

La consecuencia será que muchas no podrán asumir estas pérdidas y tendrán que ser absorbidas por otras más grandes y solventes, o bien recibir dinero público del FROB. De esta forma, el próximo presidente del Gobierno pretende cerrar de una vez la "inacabada" reestructuración del sector financiero.