Banco de Valencia y CatalunyaCaixa no ofrecerán capital público en sus subastas

Las subastas de Banco de Valencia y CatalunyaCaixa, cuyo comienzo está previsto para esta semana, no ofrecerán una inyección de capital a los candidatos, en la línea de la puja por Unnim -donde BBVA ganó porque pidió cero euros de capital-. Lo único que ofrecerán es un EPA (esquema de protección de activos), es decir, garantías contra pérdidas de una cartera de activos. Estas garantías correrán a cargo del Fondo de Garantía de Depósitos (FGD), que tendrá que endeudarse para hacerlas frente dada su escasez de recursos actual.

Hasta ahora, en las subastas de entidades intervenidas como CajaSur o CAM, se habían concedido dos tipos de ayudas a los compradores: por un lado el comentado EPA y por otro una inyección de capital que se sumaba al ya concedido a la entidad en el momento de su intervención por el Banco de España. La palma se la llevó el Sabadell, con 5.300 millones de capital y hasta 16.600 millones en EPA en la compra de CAM. 

Pero Unnim cambió esta dinámica. Mientras Popular e Ibercaja incluyeron en sus ofertas un añadido de capital, BBVA no pidió nada por este concepto y ésa fue la razón por la que se llevó el gato al agua, según fuentes conocedoras de la subasta. Y esto ha sentado un precedente para las dos pujas que van a comenzar de forma simultánea, tal como adelantó El Confidencial (lo que cumplirá así el deseo de los grandes bancos).

"El caso de Unnim ha dejado claro que no va a haber más peticiones de capital en las subastas", admite una entidad interesada en acudir a una de las pujas. "No va a haber oferta de capital en Banco de Valencia ni CatalunyaCaixa", coinciden fuentes cercanas al FROB.

Esto tiene dos consecuencias muy importantes. La primera es que el EPA puede ser suficiente para adquirir entidades pequeñas como Unnim o Banco de Valencia, pero no para las de 70.000 millones como CatalunyaCaixa. Y de eso se deriva que muchas entidades interesadas quedan eliminadas de esta puja al ser incapaces de captar ese capital por sus medios, y que ésta queda reservada sólo para las entidades más solventes. "La única forma para muchos es captar capital a fondo perdido; de lo contrario, sólo los grandes pueden presentarse a estas pujas".

Eso deja la de CatalunyaCaixa como una competición sólo entre Santander y BBVA, que pretende pujar por la entidad catalana pese a haber adquirido Unnim. El tercero en discordia puede ser Bankia si Economía le permite pujar como desea, tal como ha adelantado también este diario. Pero eso sería un giro respecto a lo ocurrido con la fusión de las cajas de Sabadell, Manlleu y Terrassa, donde no se permitió participar al banco que preside Rodrigo Rato. En todo caso, se estima que el EPA que necesitará la fusión de Caixa Catalunya, Manresa y Tarragona asciende a un mínimo de 5.000 millones.

Más incierto es el futuro del Banco de Valencia, por el que pretenden competir entidades que pueden tener serias dificultades sin inyecciones de capital, como BMN, el más interesado y el favorito del Gobierno, o Bankinter, cuyo reducido tamaño puede poner en entredicho sus pretensiones en un escenario como el que se plantea en la subasta.

El FGD se hará cargo de los EPA

Otra incógnita de este proceso es quién se hará cargo de los EPA, algo que ha sido objeto de una dura polémica entre el Gobierno -que no quiere destinar un euro más de dinero público al sector financiero- y el sector -que considera que sin fondos públicos no será posible cerrar la reestructuración-. Esta batalla se ha inclinado del lado gubernamental ya que los Presupuestos Generales del Estado no permiten al FROB endeudarse más para poder atender estas garantías en las próximas subastas.

La única solución posible parece ser endeudar el FGD, para lo cual  se puede recurrir a un préstamo del FROB al FGD, algo que queda descartado con dicha renuncia a incrementar su endeudamiento. Así pues, sólo quedan los recursos de emitir deuda avalada por el Estado (los avales no computan como deuda ni como déficit) o bien que un pool de bancos emita deuda con propósito especial y que con ella financien un préstamo al FGD.