De Guindos: "Ni la fusión ni la salida a bolsa de Bankia fueron adecuadas"

El ministro de Economía, Luis de Guindos, ha criticado duramente las decisiones adoptadas por las cajas fundadoras de Bankia, en especial la fusión de siete entidades que dio origen a BFA (matriz de Bankia) y la posterior salida a bolsa en julio del año pasado. "La fusión que se decidió no era la más adecuada y la salida a bolsa tampoco fue la solución más adecuada", ha dicho este miércoles en una comparecencia ante la Comisión de Economía del Congreso. Asimismo, ha confirmado que las necesidades de capital de Bankia ascienden a 8.750 millones, adicionales a los 4.465 de la conversión del préstamo del FROB en acciones.

De Guindos considera que los errores de estas entidades vienen de más atrás, de la época de la burbuja de crédito e inmobiliaria. "Bankia es una caso paradigmático de los errores cometidos por el sector", en referencia a la concesión de créditos sin evaluar suficientemente el riesgo y a una excesiva exposición al sector inmobiliario, que en el caso de Bankia era "superior a la media del sector".

Las críticas del ministro son especialmente llamativas por referirse a las dos decisiones más importantes que ha tomado su antiguo jefe, Rodrigo Rato (cuando fue vicepresidente del Gobierno), al frente de Caja Madrid, primero, y de Bankia, después. La primera se refiere a la decisión de fusionar la caja madrileña, primero, con cinco pequeñas cajas (Ávila, Segovia, Laietana, Canarias y Rioja) y, sobre todo, con Bancaja. Una unión que ya fue muy criticada en su día por juntar dos cajas 'malas' en vez de una 'buena' con otra 'mala', aunque recientemente la presidenta de Madrid, Esperanza Aguirre, ha dicho que se hizo "a punta de pistola".

Por tanto, de Guindos entiende que habría sido preferible que ambas entidades se fusionaran por separado con otras más solventes y que no hacerlo así es uno de los errores que ha terminado por provocar la nacionalización de BFA-Bankia y la consiguiente necesidad de recapitalizar el grupo. El ministro ha rectificado las cifras que ofreció el lunes (7.070 millones) para dotar las provisiones derivadas de los dos Reales decreto de saneamiento de la banca, en las que no incluía el búfer de capital, que supone otros 1.674 millones según ya informó la propia Bankia en la presentación de sus resultados de 2011. Por tanto, las necesidades mínimas de capital del grupo alcanzan 8.750 millones.

El segundo gran error es la salida a bolsa, que fue el recurso desesperado de la entidad para alcanzar los requisitos mínimos de capital fijados por el Gobierno de Zapatero y evitar ser nacionalizada el año pasado. Una OPV que también fue muy cuestionada por las dudas sobre la entidad, el elevado precio al que se vendieron las acciones (3,75 euros) y el hecho de que se colocara masivamente entre sus clientes particulares ante el rechazo generalizado de los inversores profesionales.

Estos particulares son los que ahora 'pagan el pato' del fracaso de la apuesta de Rato, con pérdidas que alcanzan el 55% respecto al precio inicial. Pese a ello, el Gobierno va a apelar a ellos en una próxima ampliación de capital de Bankia, aunque, si rechazan acudir, será el Estado el que la cubra.