España pone a prueba su solvencia tras rebajar su prima de riesgo 100 puntos

España acude a los mercados de deuda en una subasta marcada por la mejora del estado de ánimo y con los inversores a la expectativa del mensaje del Banco Central Europeo. Las dudas que hundieron hasta el martes los bonos españoles se han moderado y el Tesoro emite hasta 3.000 millones en bonos y obligaciones, confiando rebajar los intereses. El país pone a prueba su solvencia y los expertos esperan que la subasta sea tranquila. El emisor juega con la ventaja de salir al mercado antes de que Draghi pueda provocar decepción en el mercado. 

"Pensamos que la subasta de hoy podría ir en línea con la del lunes de Italia. Sin problemas por el lado de la demanda (como en las anteriores, aunque podría volver a verse algo más de debilidad) y con una rebaja en el coste a pagar. Tras la moderación en la prima de riesgo y el bono a 10 años y las palabras de apoyo de Draghi al euro, sería un absoluto golpe que el tipo de colocación no fuera al menos un poco más bajo que en la anterior", señala Victoria Torre, responsabe de Análisis de Self Bank. Amílcar Barrios, de Gestión de Cartera de Tressis, explica que la demanda probablemente caerá por efectos estacionales y subraya la incertidumbre que provoca que sea antes del BCE: "Si el mensaje el positivo, habremos pagado de más y al revés si es negativo".  

"El objetivo es conservador, teniendo en cuenta de que se trata de las referencias más líquidas", comenta Javier Casal, de Ahorro Corporación, que cree que el Tesoro "no va a tener problemas para colocar el máximo previsto" y que espera que los tipos se mantengan estables en los niveles actuales, en torno al 6,6% para el diez años, ya que los mercados mantienen la calma a la espera del mensaje del BCE. "Otra cosa es lo que suceda después", añade. 

La prima de riesgo ha caído desde los 638 puntos básicos del día 24 de julio hasta los 540 del cierre de ayer. Estos 100 puntos de diferencia suponen un alivio para España, que hoy emite obligaciones con vencimiento en 2022, bonos para 2016 y obligaciones para 2014. En el papel a diez años, en la anterior subasta el Tesoro tuvo que pagar un tipo medio del 6,43%, el más alto desde noviembre de 2011. La prima de riesgo subió en aquella jornada -5 de julio- desde los 495 hasta los 539.

La subasta de julio era la primera tras la cumbre del 29 de junio, que sirvió para aplacar las tensiones en los mercados, igual que las declaraciones de Mario Draghi, presidente del BCE, de la semana pasada han servido para devolver cierto optimismo, aunque desde ayer las expectativas se han rebajado. Los expertos consultados por Cotizalia comentan que el mercado es impaciente y que, como sucedió tras la cumbre de junio, las buenas intenciones sirven para proporcionar una calma temporal, pero que lo que se quiere ver, tras más de dos años de crisis de deuda, son hechos contundentes que pongan fin a la sangría.

España debe afrontar vencimientos en lo que queda de año por más de 80.000 millones, la mayor parte en octubre. El Tesoro ya ha cubierto el 68,6% de las emisiones de deuda a medio y largo plazo previstas para el ejercicio, con lo que puede mantener la estrategia de realizar subastas modestas ante los elevados tipos de interés que se le exigen.

En este contexto, los problemas de endeudamiento y para cumplir con las exigencias de déficit de las comunidades autónomas están incrementando las dudas sobre nuestro país, que lleva sufriendo una fuga continua y constante de capitales desde hace quince meses. Los no residentes sacaron de nuestro país 12.200 millones de euros -de renta variable y de renta fija- en mayo, según los datos publicados por el Banco de España esta semana. La salida neta de capitales del país rozó los 100.000 millones en el primer trimestre.