Schäuble y De Guindos pregonan la nueva consigna: España no necesita rescate

El ministro de Finanzas alemán, Wolfgang Schäuble, y el de Economía español, Luis de Guindos, han lanzado desde Berlín y Londres el nuevo ‘mantra’ para los mercados europeos: España no necesita un rescate. El hombre fuerte de Merkel, tras regañar a Italia y España, aprovechó una conferencia del PP europeo para pedir que Madrid se abstenga de reclamar más ayudas a la UE al margen de la bancaria ya en trámite. Casi a la misma hora, en la London School of Economics, Guindos sentenciaba que España no solo no lo va a pedir, sino que “no necesita el rescate”.

La intervención del ministro español ante inversores internacionales, que había provocado una gran expectación, fue interrumpida por un grupo de jóvenes españoles que acusó al ministro de aplastar al sector público con los recortes mientras exhibía una pancarta que rezaba: “España en venta”. Sus abucheos interrumpieron en varias ocasiones la conferencia de Guindos, quien tenía la intención de reunirse con el grupo, que algunos corresponsales relacionan con el Movimiento 15M, al finalizar el acto.

Los países con más problemas económicos y que siguen inmersos en la crisis de la deuda soberana deben centrarse en seguir con sus reformas estructurales y recortes para atajar el déficit en vez de quejarse constantemente por la lentitud de la Unión Europea en adoptar decisiones y tomar medidas; primero hay que garantizar la estabilidad presupuestaria y no fiarlo todo a la intervención del BCE. Con ese mensaje, que parecía una regañina por el tono, se dirigió ayer el ministro de Finanzas alemán, Wolfgang Schäuble, a sus colegas del Partido Popular Europeo reunidos en Berlín en la conferencia anual que celebra el European Ideas Network, la red de fundaciones y ‘think tanks’ del centro derecha.

El titular de Finanzas del gobierno de Merkel puso especial vehemencia en criticar a los dirigentes políticos que todavía creen que el problema de la crisis económica y el del euro se puede arreglar “imprimiendo billetes” por la vía de apelar al Banco Central Europeo o que sostienen que hay alguna contradicción entre las medidas para recortar el déficit público en los países en apuros y la necesidad del crecimiento económico para escapar a la recesión. Lo primero es acotar las deudas y ganar competitividad.

Ante Joseph Daul, presidente del Grupo Popular en el Parlamento europeo; Jaime Mayor Oreja, vicepresidente y portavoz de los eurodiputados españoles, y Wilfried Martens, presidente del PPE, Schäuble se explayó con el discurso de que Alemania había hecho sus deberes (reformas, recortes y austeridad) en el pasado (incluso antes de la crisis) y que ahora toca el turno a los países que se quedaron atrás. Por muy doloroso que resulte es peor dejarlo más y además es imposible aplazarlo, vino a sentenciar. Añadió el gráfico ejemplo de la constante subida de los costes salariales en casi toda Europa hasta hace poco (clara alusión a los países del Mediterráneo, en especial a España) mientras en su país conseguían que siguieran estables. El ministro alemán contó cómo veía con estupefacción la constante subida del nivel de vida en el resto de la UE mientras en Alemania ajustaban sus cuentas y gastos salariales en las empresas.

El titular de Finanzas abrió el debate de la conferencia sobre la estabilidad y el futuro del euro con constantes alusiones a los países con más problemas económicos como España e Italia, aliados en los últimos meses para meter prisa a la UE para que concrete y haga realidad antes de fin de año los mecanismos institucionales para avanzar en la unidad bancaria y fiscal de la Unión aprobados en el Consejo Europeo de junio. Schäuble no se refirió directamente a la cuestión de las posibles peticiones de rescate, pero sí que compensó su regañina con alabanzas a las decisiones de política económica Mariano Rajoy Mario Monti, imprescindibles y urgentes a su juicio, y que deberían haberse acometido por los gobiernos anteriores.

“Lo primero es la estabilidad (presupuestaria) y el control del déficit”, insistió una y otra vez el ministro de Merkel, luego ya llegarán las reformas institucionales de la UE pendientes “y mientras llegan, a seguir con las reformas internas en los distintos países”. Schäuble se refería y aplaudía lo ya conocido: subidas de impuestos, los cambios en el mercado laboral y control del gasto público incluidas las pensiones.

El ministro de Finanzas fue muy aplaudido. Los democristianos alemanes son el primer grupo en el PPE y en la conferencia, pero les siguen los populares españoles y los representantes del centro derecha italiano, que prefirieron sumarse a los signos de aprobación con el anfitrión de la conferencia, pero por pura cortesía. El ‘otro’ ministro económico alemán, Philipp Rösler, (que viene a ser como Luis de Guindos en España pero no tiene que dedicarse a buscar dinero por toda la UE, sino al contrario), acaba de estar en Madrid y, después de entrevistarse con Rajoy y Soraya Sáenz de Santamaría, tampoco ha dado muestras de tener interés en que el Ejecutivo español solicite más ayudas económicas a España.