El Banco de España busca una salida de emergencia para Caja3 ante su delicada situación

El Banco de España ha convocado al presidente de Caja3, Vicente Ruiz de Mencía, para negociar el  futuro de la entidad, según fuentes de toda solvencia. Esta convocatoria se produce tras la ruptura de la fusión de esta entidad con Liberbank e Ibercaja, decidida por esta última el martes, y del fracaso de las negociaciones de última hora con la caja aragonesa. Una ruptura que deja en una situación muy delicada a Caja3, ya que tiene muy pocas alternativas para evitar ser nacionalizada.

Caja3 (fusión de la CAI, CajaCírculo y Caja Badajoz) tiene unas necesidades individuales de capital de 779 millones, según los test de estrés de Oliver Wyman, mientras que su beneficio de explotación antes de provisiones fue de 109 millones en el primer semestre. Por tanto, es prácticamente imposible que consiga cubrir el déficit antes de junio, ni siquiera vendiendo unidades de negocio. De ahí que la opción más probable sea la intervención o nacionalización de la entidad, tal como informó El Confidencial el miércoles.

Fuentes de la entidad sostienen que han presentado al Banco de España un plan de recapitalización "sólido" con el que esperan poder mantenerse independientes. Eso sí, el plan tiene que contemplar forzosamente la inyección de CoCos (convertibles contingentes) por parte del FROB, aunque sólo sea de forma temporal. En los últimos días, están pasando por Cibeles todas las entidades que suspendieron los test de estrés para presentar sus planes de recapitalización. 

Según algunas de las fuentes consultadas, esta llamada se produce después del fracaso de las negociaciones que ha mantenido con Ibercaja hasta el último minuto para salvar una fusión a dos bandas tras la ruptura con Liberbank. Aunque Ibercaja dio por terminada también el martes su fusión con Caja3, estas fuentes aseguran que ha intentado recomponer en los últimos días su operación original (Ibercaja anunció su fusión con Caja3 antes de sumarse a Liberbank). Sin embargo, estos intentos no han fructificado, lo que deja a Caja3 a los pies de los caballos.

Inicialmente, Ibercaja pensó que podía mantener la integración con Caja3, puesto que sus necesidades de capital podrían ser asumidas gracias a las sinergias de la fusión. Pero para ello habría sido necesario una inyección de CoCos (convertibles contingentes) del FROB, aunque fuera de forma temporal. E Ibercaja ha decidido que quiere estar como sea en el Grupo cero, es decir, el de las entidades sin necesidades de capital. Para ello, tiene que conseguir los 226 millones que necesita en solitario antes de diciembre, y, desde luego, no puede quedarse con Caja3.

Aun así, la presión política en Aragón para que Ibercaja no deje caer una de sus entidades históricas (la CAI, Caja Inmaculada) es muy fuerte, por lo que la entidad que preside Amado Franco ha intentado buscar una fórmula que hiciera posible mantener la fusión a dos bandas. Pero no se ha encontrado esa solución, de ahí la necesidad del Banco de España de buscar una salida para Caja3.