El Tesoro exprime el apetito del mercado con 3.500 millones en bonos ligados a la inflación

El mercado barre todo lo que huela a rentabilidad. Por pequeña que sea. No es para menos, si se tiene en cuenta que en todo el mundo ya hay un volumen de 2,4 billones de euros en deuda que muestran tipos negativos en estos momentos y que el Banco Central Europeo (BCE) sigue regando de liquidez el mercado. Y el Tesoro Público ha entendido que este contexto era el adecuado para sacar delante una nueva colocación sindicada de bonos ligados a la inflación europea.

El organismo emisor ha conseguido 3.500 millones de euros en títulos a 15 años, en una operación sindicada a la que han concurrido 160 inversores con una demanda total de 6.600 millones. Casi el 80% de esta demanda ha procedido de inversores extranjeros. Los títulos, con cupón del 1%, se han vendido sobre la par -109,8- y con una rentabilidad real del 0,354%. Esta rentabilidad se encuentra 138 puntos básicos por debajo del rendimiento que ofrecen ahora los bonos españoles con vencimiento en 2030, que se encuentra en el 1,73%.

Se trata de la tercera emisión sindicada realizada por el Tesoro en 2015 y la primera en títulos vinculados a la inflación este ejercicio. En enero logró 9.000 millones con obligaciones a 10 años y en febrero, otros 7.000 millones con obligaciones a 15 años. Sumando estos volúmenes a los logrados en las subastas periódicas que lleva a cabo, el Tesoro ha captado ya 49.250 millones de euros en deuda a medio y largo plazo en lo que va de año. O lo que es lo mismo, una cantidad equivalen al 34,7% del objetivo previsto para todo el año.

En lo que respecta a los bonos ligados a la inflación, esta operación es la tercera que lleva a cabo el Tesoro. En mayo del año pasado había lanzado títulos a 10 años y en octubre, títulos a cinco años, con lo que el plazo a 15 años es el más amplio de cuantos ha lanzado, con lo que alarga la vida media de la deuda en circulación.