El Gobierno no asegura el poder adquisitivo a los pensionistas si el IPC sube más del 1,6%

Los pensionistas cantaron victoria antes de tiempo. El Gobierno de Mariano Rajoy aprobó una revalorización de las prestaciones del 1,6% para que los beneficiarios no perdieran poder adquisitivo. Sin embargo, cada vez más analistas consideran que la inflación superará esta cota, lo que significa que los pensionistas perderán poder adquisitivo al acabar el año.

El Ministerio de Trabajo confirma que no tiene previsto actualizar las prestaciones por encima de ese 1,6% que dejó firmado el anterior Ejecutivo. Esto significa que no garantizará el poder adquisitivo de los pensionistas, pese a las proclamas que ha realizado durante los últimos meses. Si el IPC supera el 1,6%, la mayor parte de los pensionistas terminará perdiendo poder adquisitivo.

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El Gobierno se limitará a ejecutar los Presupuestos Generales del Estado que dejó elaborados el Partido Popular sin concesiones extra para los pensionistas. Una vez más, el Ejecutivo de Pedro Sánchez se escuda en los PGE de Rajoy para justificar que ahora no vaya a cumplir con lo que exigía cuando estaba en la oposición. Sánchez también tuvo la oportunidad de retirar el Proyecto de Presupuestos cuando ganó la moción de censura, pero decidió no hacerlo para conseguir el apoyo del PNV.

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El resultado es que la revalorización de las pensiones se mantendrá en el 1,6% sea cual sea la subida del IPC. Al menos esa es la intención inicial del Ejecutivo, que no se plantea revisar las prestaciones al final de año para evitar la pérdida de poder adquisitivo. En los años anteriores a la reforma que aprobó el Partido Popular en 2013, el Gobierno ajustaba la revalorización de las pensiones para alcanzar el IPC con una paga extraordinaria al finalizar el año. De este modo, si la inflación había superado la subida de las prestaciones, se abonaba una paga a los pensionistas para compensar la diferencia. El Gobierno podría aprobar esta ‘paga extra’ en los Presupuestos Generales de 2019, o hacerlo a través de un decreto ley, pero por el momento no prevé hacerlo.

De esta forma, los pensionistas quedan a la expectativa de que el IPC no supere el 1,6% para que así no terminen el año perdiendo poder adquisitivo. Eso sí, el colectivo de jubilados ha demostrado tener una gran capacidad para poner a un Gobierno contra las cuerdas. Está por ver si el PSOE puede resistirse a actualizar las pensiones con el IPC si se produce una pérdida de poder adquisitivo.

Si el IPC supera en dos o tres décimas el 1,6%, el Gobierno se ahorraría unos 300 millones de euros a costa del poder adquisitivo de los pensionistas

Los socialistas lideraron la oposición al PP para asegurar el poder adquisitivo de todas las pensiones. Ahora que está en el Gobierno, la ministra de Trabajo, Magdalena Valerio, ha repetido en numerosas ocasiones que quiere garantizar el poder adquisitivo de los mayores. Sin embargo, no será este año cuando lo haga; ya lo deja para los ejercicios venideros.

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Cada décima extra en la revalorización de las pensiones supone un incremento del gasto público de unos 120 millones de euros. Esto significa que si hay una desviación de dos o tres décimas en el IPC sobre el 1,6% estimado, el Gobierno se ahorraría unos 300 millones de euros a costa del poder adquisitivo de los pensionistas.

El deterioro de la capacidad de compra no afectará a todos los pensionistas, pero sí a la gran mayoría. El PP pactó con Ciudadanos subir un 3% las pensiones más bajas y las mínimas y elevar casi un 8% las de viudedad. Con esta medida, el Ejecutivo anterior se garantizaba que los colectivos más vulnerables consiguieran ganancias de poder adquisitivo en cualquier escenario, ya que nadie prevé que el IPC se pueda disparar hasta esas cotas.

El PSOE ya lo advirtió

Cuando estaba en la oposición, el PSOE ya advirtió de que el acuerdo del PP y el PNV para revalorizar las pensiones un 1,6% no garantizaba el poder adquisitivo. De hecho, los socialistas presentaron una enmienda a los Presupuestos Generales del Estado para evitar que los pensionistas perdieran capacidad de compra. El anterior Gobierno anuló esta enmienda y ahora que el PSOE está en el Gobierno, se ha olvidado de ella.

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El problema para el Ejecutivo es que la subida del IPC amenaza ya ese umbral de revalorización del 1,6%. Cada vez más casas de análisis auguran que la subida de los precios será superior. La última ha sido BBVA Research, que en su informe 'Situación España', publicado el martes, estima que el IPC promedio del año será del 1,8%.

Cuando estaba en la oposición, el PSOE ya advirtió de que el acuerdo del PP y el PNV para revalorizar las pensiones no garantizaba el poder adquisitivo

Si se cumplen sus estimaciones, los pensionistas terminarán el año con una pérdida de poder adquisitivo de dos décimas. La escalada del petróleo de los últimos meses está detrás de este repunte inesperado de la inflación. El IPC repuntó hasta el 2,3% en junio, su mayor subida en un año. BBVA Research estima que esta subida se moderará en la recta final del año y que el IPC cerrará diciembre con una subida interanual del 2%. En cualquier caso, muy lejos del 1,6% que marca la revalorización de las pensiones.

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El anterior Gobierno también dejó firmada una subida de las pensiones del 1,6% para el próximo año, revalorización que también pone en riesgo el poder adquisitivo de los pensionistas. BBVA Research estima que el IPC subirá un 1,7% de media a lo largo del año. Sin embargo, para 2019 ya deberían estar listas las nuevas recomendaciones del Pacto de Toledo que guíen la futura reforma del sistema. De este modo, es probable que el Gobierno no llegue a ejecutar los planes del Partido Popular.