La morosidad bancaria descenderá a un ritmo superior al 25% en los próximos meses

Continúa el saneamiento de la banca española en 2018: la morosidad descenderá en los próximos meses a un ritmo superior al 25%, pudiendo situarse en noviembre en el entorno de los 70.400 millones de euros, una caída en tasa interanual superior al 28%, según ha concluido el último informe trimestral de la agencia de ráting Axesor.

De hecho, Axesor prevé que el ratio de morosidad alcance su nivel más bajo desde 2010 para finales de año, situándose en el 5,9% (un 27% menos que lo registrado en el mismo periodo de 2018).

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Respecto a la morosidad de los hogares, la estimación es que el volumen de morosidad de los créditos hipotecarios se haya situado al cierre del primer semestre en unos 20.250 millones de euros, presentando una caída del 7,5% interanual y alcanzando el nivel más bajo desde el verano de 2012. Esto dejaría la ratio de morosidad hipotecaria de los hogares en el 4,29%.

Cae el volumen de crédito total

Por otro lado, la morosidad del sector al que pertenecen las sociedades constructoras e hipotecarias se habrá situado al término del primer semestre en 11.900 millones de euros, una caída del 65,3%, pudiendo llegar a caer por debajo de los 10.000 millones de euros en septiembre.

De hecho,el ratio de morosidad de las sociedades inmobiliarias y constructoras está experimentando un descenso "significativo", estima Axesor. La previsión es que el balance del primer semestre haya dejado la ratio en un 10,1%, hace solo un año superaba claramente el 20%, lo que da idea de la magnitud del ajuste.

En cuanto al volumen de crédito total, este mantendrá su senda descendente y Axesor espera que se sitúe cerca de finales de año en 1,15 billones de euros, el nivel más bajo desde diciembre de 2004. El volumen de crédito con garantía hipotecaria concedido a los hogares se situará a finales de año en 470.000 millones de euros constantes, un nivel no visto desde el año 2005.

El saldo de crédito a las sociedades del sector inmobiliario y de la construcción se habrá situado al cierre del primer semestre en 117.850 millones de euros, una caída interanual superior al 21%, según las previsiones de la agencia de rating.