El bono estadounidense se estabiliza en los máximos de siete años
El bono a diez años mantiene la rentabilidad de 3,2% alcanzada la semana pasada, mientras que los mercados de renta variable acumulan una pérdida notable en los últimos días
![Foto: Un trader en la bolsa de Nueva York. (EFE)](https://images.ecestaticos.com/9Md9uYEBgCLRzsuB08lxflAtYC8=/0x164:2262x1354/600x315/filters:fill(white):format(jpg)/f.elconfidencial.com%2Foriginal%2F3a5%2F35c%2F921%2F3a535c92161f00758a2fbc33f9ef5b93.jpg)
La deuda soberana estadounidense se ha estabilizado en los máximos de casi una década que alcanzó la semana pasada y su aguante ya se va camino a convertirse en tendencia, llevando a la bolsa de Wall Street a acumular una pérdida de casi el 2% en las últimas cuatro sesiones.
El bono americano a diez años, referencia del mercado secundario, alcanzó el pasado miércoles el 3,2% de rentabilidad, un nivel que no registraba desde 2011. ¿El móvil? Unos buenos datos a nivel macroeconómico que no dejan a los inversores olvidarse de la inminente llegada de unos tipos de interés más elevados y un cambio en la política monetaria.
![Foto: Un empleado de la bolsa de Nueva York. (EFE)](https://images.ecestaticos.com/YK5nuVMLjq4DgBFFqaAqDv8RnGw=/1x156:2271x1343/600x315/filters:fill(white):format(jpg)/f.elconfidencial.com%2Foriginal%2F527%2F73f%2Fa7b%2F52773fa7bad30d0b8c803b5318763716.jpg)
Esta subida súbita del precio de la deuda salpicó también a los mercados de renta variable estadounidense, que ya el jueves llegaban a registrar pérdidas de alrededor del 1% en el día (cifras que no son habituales en el S&P o el Dow Jones).
"La divergencia entre los mercados de renta variable estadounidense y el resto del mundo han sido bastante fuertes este año, y probablemente se reduzca según avanzamos a raíz del impulso macro-economico y un cambio en la confianza de los inversores", explica Varun Ghotgalkar, del equipo de investigación de AXA IM.
En las últimas cuatro sesiones, el S&P ha perdido un 1,7%, mientras que el Dow Jones se deja un 1%.
La deuda soberana estadounidense se ha estabilizado en los máximos de casi una década que alcanzó la semana pasada y su aguante ya se va camino a convertirse en tendencia, llevando a la bolsa de Wall Street a acumular una pérdida de casi el 2% en las últimas cuatro sesiones.