Planas se reúne con los agricultores y abre la puerta a repensar la venta a pérdidas

Querían una reunión urgente con el equipo de Luis Planas, y aquí la tienen. Las organizaciones agrarias se reúnen este viernes con el Ministerio de Agricultura para transmitir su inquietud ante el real decreto (R/D) que regula la venta a pérdidas, aprobado hace una semana en Consejo de Ministros.

Así lo ha confirmado el ministro Planas en una comida organizada por la patronal Cepesca, donde mostró su sorpresa ante el revuelo que se ha montado entre los productores. "Vamos a examinar la aplicación de la ley. Si no funciona o los controles se demuestran poco efectivos, buscaremos alternativas", indicó tras destacar el gran esfuerzo para encontrar una solución que no es en absoluto sencilla. "Hay quien dice que todo tiempo pasado fue mejor en este asunto, si no fuera porque ese pasado ha sido declarado nulo por el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE)".

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Marina Valero

Planas se refiere al dictamen del TJUE que anuló el artículo 14 de la Ley de Comercio Minorista hace un año porque la venta a pérdidas estaba regulada con una prohibición general y no se ajustaba a la normativa europea. "La sentencia nos dijo que habíamos legislado de manera demasiado simple", prosigue el ministro. Además, la nueva directiva europea de competencia desleal que se está negociando en Bruselas no integra la venta a precios por debajo del coste de producción y, por tanto, era necesario reformar la normativa española cuanto antes.

El nuevo real decreto acaba con un año de vacío legal pero enfada al eslabón más débil de la cadena (los productores) y a una parte de la industria, pues vincula esa mala praxis exclusivamente a cuatro supuestos de competencia desleal (cuando sea susceptible de inducir a error a los consumidores, cuando quiera desacreditar la imagen de productos o tiendas ajenas, cuando se quiera eliminar a un competidor del mercado o cuando ofrezca información falsa o engañosa) y complica los trámites para sancionar hasta niveles insospechados, o así lo creen tanto los sindicatos agrarios como la Federación de Industrias de Alimentación y Bebidas (FIAB).

La reunión se celebrará en la sede del ministerio, donde las organizaciones de productores tendrán la oportunidad de presentar sus propuestas. A un lado de la mesa estarán representantes de UPA, COAG o Asaja, y al otro se sentará el secretario general de Agricultura y Alimentación, Fernando Miranda.

¿Qué piden los agricultores? Para empezar, que la venta a pérdidas se integre en la Ley de la Cadena Alimentaria, donde se recogen las especificidades del sector agrario. Y no menos importante, que la Agencia de Información y Control Alimentarios (AICA) adquiera competencias para sancionar esta práctica y simplificar así el proceso. Esa función ahora recae en las comunidades autónomas, cada una con su propio criterio y, en ocasiones, con pocos recursos para perseguir a los infractores.

El ministro elogia el funcionamiento de la Ley de la Cadena Alimentaria, pero es consciente de las dificultades para satisfacer las exigencias de los productores. "Si se demuestra que el real decreto no es efectivo en la práctica, ya veremos lo que hacemos. Lo revisaremos", insiste. Y aprovecha para dejar claro que la venta a pérdidas le "toca la cabeza y el corazón". Siempre recurre al mismo ejemplo: ¿es admisible que un litro de aceite cueste lo mismo que un litro de agua en algunos supermercados? La respuesta es no.