Trump culpa a la UE de subsidiar a Airbus y confirma aranceles por 11.000 millones

Con el frente Chino todavía en el aire, Donald Trump ha redirigido sus cañones de nuevo a Europa. No se ha cumplido ni un año desde que Jean-Claude Juncker anunció a bombo y platillo un acuerdo sobre los aranceles a los coches y el presidente del Estados Unidos ha vuelto al ataque. Ya en febrero enseñó la patita avisando al Viejo Continente que si no compraba productos norteamericanos volvería a subir los impuestos a la importación de vehículos y este lunes metió de lleno la zarpa con una nueva amenaza sobre helicópteros motocicletas, queso y vino.

Se trata de aranceles sobre unos 11.000 millones de dólares en productos importados de la Unión Europea y la excusa esta vez es el daño que considera Washington que se está haciendo a la estadounidense Boeing con los subsidios que le están dando a su rival Airbus. Unos aranceles que Donald Trump ha confirmado a bombo y platillo a través de su cuenta personal de Twitter: "la Organización Mundial del Comercio (OMC) ha establecido que los subsidios de la Unión Europea a Airbus afectaron negativamente a Estados Unidos ¡que ahora impondrá aranceles a productos europeos por valor de 11.000 millones!", zanja el mandatario

En el comunicado publicado por el Representante de Comercio de EEUU rezaba que "después de años tratando de convencer a la UE y a cuatro de sus miembros (Francia, Alemania, España y Reino Unido) de poner fin a los subsidios al fabricante europeo acudió a la Organización Mundial de Comercio", que en 2011 determinó que la UE había dado 18.0000 millones de financiación a Airbus entre 1968 y 2006. Concluyó que esto "había permitido a la compañía lanzar cada uno de sus nuevos modelos, haciéndole perder a Boeing la venta de más de 300 aviones y cuota de mercado en todo el mundo", afirman.

De hecho, aseguran que aunque redujeron algunas ayudas menores, dejaron sin cambios la mayor parte de las mismas. Es más, Airbus recibió más de 5.000 millones de dólares de un nuevo subsidio que le permitió financiar la fabricación de su A350 XWB y su A380, "provocando significativas pérdidas de ventas del Boeing 787 y el 747" concretamente.

La lista de productos afectados es tan amplia que va desde vinos y quesos hasta monos de esquiar o pijamas femeninos. Aceite de oliva, pez espada, salmón, bebidas de chocolate, helicópteros civiles y componentes, motocicletas, trajes de lana masculinos, alfombras, porcelánicos para baños y cocinas, jerseys de punto... En total más de 500 productos entre los que se encuentran viejos conocidos de las tensiones como pueda ser el acero o la aceituna.

Además, los coches han vuelto a ponerse sobre la mesa. Aunque el propio Trump aseguró a los periodistas que no impondrá aranceles mientras duren las negociaciones, "Está siendo muy difícil alcanzar un acuerdo con ellos, con la UE", afirmó en un encuentro en el Despacho Oval de la Casa Blanca el pasado mes de febrero. De hecho, con esta nueva amenaza es muy posible que se rompan las negociaciones, en tanto que los eurodiputados han abogado por suspender los contactos si EEUU propone nuevos aranceles a productos europeos.

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De hecho, Bruselas ya tendría preparada su respuesta en forma de tasas por un total de 20.000 millones de euros a productos estadounidenses si finalmente Trump vuelve a disparar contra el sector automovilístico. Ahora está por ver cómo responde a la amenaza de esta semana.

Washington denunció en 2004 ante la OMC las ayudas a Airbus "tras muchos años de intentar convencer sin éxito a la UE y a cuatro de sus miembros" -España, Francia, EL Reino Unido y Alemania- de poner fin a los subsidios. La Unión Europea, por su parte, también ha denunciado las ayudas de EEUU a Boeing.

La OMC, de hecho, falló el pasado 28 de marzo que Estados Unidos había otorgado a Boeing subsidios contrarios a la normativa internacional, que habían perjudicado a Airbus y distorsionado el mercado. En 2018, este organismo también falló que la UE había mantenido ayudas a Airbus tras una decisión que se lo impedía. Fue entonces cuando Estados Unidos pidió a los árbitros de la OMC que determinasen el monto de las sanciones que Washington puede imponer a importaciones de UE por haber mantenido en parte los subsidios al fabricante aeronáutico.