Así es el fraude de las aseguradoras inglesas que 'revenden' asistencia sanitaria en España

Imagine que paga hasta 120 libras por un seguro de viaje, con la certeza de que la asistencia sanitaria está incluida en el precio. Pero su escapada a España se tuerce por un ataque al corazón, y su sorpresa es mayúscula cuando descubre que en realidad ha pagado por la Tarjeta Sanitaria Europea (universal y gratuita) y no por la póliza privada que le prometieron.

Es lo que le sucedió a Martin Blake (72 años), un británico que pasaba sus vacaciones en Lanzarote y "murió por la inacción de la aseguradora a la hora de trasladar al paciente a otro hospital con los medios para atenderlo", denuncia la Alianza de la Sanidad Privada Española (ASPE).

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El caso de Blake ha servido para ilustrar un fraude masivo por parte de 15 aseguradoras británicas que, supuestamente, están 'revendiendo' la tarjeta sanitaria europea a sus clientes para hacerles creer que tendrán asistencia sanitaria si se encuentran indispuestos. En la práctica, los hospitales privados se ven obligados a derivar a los turistas ingleses a la Sanidad pública porque su póliza de seguros es fruto de un engaño.

Así, tanto el transporte como el tratamiento de esos pacientes corren a cargo del erario público o de la sanidad privada española, a la que se le repercute la factura en muchos casos. La aseguradora británica nunca paga y fuerza los traslados al Sistema Nacional de Salud (SNS), explica David Medina, miembro de la junta directiva de ASPE.

"Venden un seguro vacío de contenido, jamás pagan los costes de la asistencia sanitaria y así han conseguido disparar sus beneficios. Incurren en competencia desleal y enriquecimiento ilícito con total impunidad", añade Medina. La patronal de la sanidad privada ha denunciado los hechos ante la FCA británica (Financial Conduct Authority), que puso en marcha una investigación en noviembre sin resultados concluyentes hasta el momento. ASPE continúa esperando respuesta.

Las comunidades autónomas costeras (principales receptoras de turismo británico) también están al corriente, si bien han pasado la pelota al Ministerio de Sanidad. Este periódico ha contactado con el departamento capitaneado por María Luisa Carcedo, pero aún no ha recibido respuesta.

Las empresas que se estarían aprovechando de las coberturas ofrecidas por la sanidad pública son Travel Insurance 4 Medical, Insure For, Ok to Travel, Insure Pink, Staysure, Suretravel Citybond, Covered 2 Go, Good to Go, All Clear Traveler, Alpha Travel, ERV Medi-Care, Leisurecare Multi-traveller X5, World First Traveller y Get Going Travel Insurance, todas ellas denunciadas por irregularidades ante la FCA. La patronal de la sanidad privada exige al Gobierno de nuestro país que se implique y amenaza con medidas legales para evitar que la Administración española derive los costes a sus centros asociados.

Las cifras del fraude masivo

Según las estimaciones de ASPE, la estafa afecta a unos 800 pacientes británicos al día, distribuidos en 200 hospitales privados con presencia en España. El coste medio de intervención asciende a 4.000 euros por cada caso, con un impacto de unos 100 millones para la sanidad privada y un importe desconocido para la pública, que ya de por sí está colapsada.

"Eso sin contar con las cifras de los que llaman por teléfono a la aseguradora y son derivados automáticamente al SNS", sostiene Carlos Rus, secretario general de ASPE. La patronal matiza que el volumen de ingleses que acuden a urgencias es muy superior en temporada alta.

Las citadas aseguradoras se dirigen a clientes de entre 60 y 80 años, a los que encima cobran un 'plus de preexistencia de enfermedades' si tienen patologías previas que puedan causarles algún problema de salud durante sus vacaciones. El precio base de las pólizas bajo sospecha oscila entre 30 y 120 libras, complementos aparte. La historia de Martin Blake es una de las más extremas y sangrantes, pues la familia se vio obligada a pagar 22.000 libras por un avión-ambulancia para trasladarle todavía con vida a Reino Unido después de que la aseguradora se lavara las manos. No obstante, ASPE ha detectado otros dos casos con resultado de muerte en los últimos años.