La patronal Fomento se desmarca de Pimec y los sindicatos para enfriar la 'huelga de país'

La patronal catalana Fomento del Trabajo se ha desmarcado hoy del comunicado conjunto que estaban negociando patronales y sindicatos como fórmula para enfriar el 'paro de país', convocado por la central soberanista Intersindical CSC para el viernes de la semana que viene, el 18 de octubre. Para ello, ha emitido su propio comunicado, con lo que evita así tener que valorar una futura sentencia del Tribunal Supremo sobre el 'procés'. La patronal que preside Josep Sánchez Llibre ha eludido el envite haciendo público su propio comunicado, que empieza mostrando “el respeto más absoluto a las decisiones de la Justicia”.

Fomento no apoya la huelga de país. Tampoco lo hacen ni CCOO, ni UGT ni la patronal Pimec. Pero a diferencia de Fomento, estas otras entidades sí que tienen integrantes, militantes o socios soberanistas que quieren una respuesta contundente a la sentencia. Por ello, se había planteado un comunicado conjunto que permitiese hacer equilibrios sin respaldar el paro. Con matices, UGT era más partidaria de esta iniciativa y abogaba por un comunicado de mayor apoyo a los encausados, mientras que CCOO pedía algo más distante.

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Fomento del Trabajo plantea en su comunicado uno de los puntos clave: “Es evidente que esta sentencia comportará reacciones políticas y tendrá una importante afectación emocional”, aseguran desde la mayor patronal catalana.

“Estas reacciones tienen que ser administradas con responsabilidad, tienen que garantizar por encima de todo la convivencia y evitar que la legítima manifestación de la protesta afecte el normal desarrollo de la actividad económica y cohesión social”, apunta Fomento, con lo que pide responsabilidad a las fuerzas políticas a la hora de gestionar la reacción.

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Para Fomento del Trabajo, la publicación de la sentencia abre una nueva etapa política para que “desde el respeto mutuo, siempre dentro de la legalidad, se pueda superar el callejón sin salida actual entre Cataluña y el resto de España y, a través del pacto, se facilite la recuperación de la estabilidad y de la normalidad democrática e institucional”, una postura a favor del diálogo político que siempre ha defendido esta organización empresarial.

Guerra económica

La reacción de Fomento tiene más calado político después de que el vicepresidente del Consell per la República, el 'exconseller' Toni Comín, invitase a la guerra económica para hundir España y forzar el diálogo con Cataluña, en una entrevista en 'El Periódico'. Estas declaraciones sentaron muy mal tanto en Fomento como en Pimec, según apuntan fuentes de las patronales. Incluso la 'consellera' de Empresa e Innovación, Àngels Chacón, tuvo que salir a la palestra a asegurar que la Generalitat no compartía esta visión frentista que se vendía desde Waterloo.

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Toni Comín abogaba por el “consumo estratégico” —las listas de empresas buenas y malas organizadas por la ANC— y pedía a los independentistas que hicieran huelga tras la sentencia incluso hasta perder el trabajo.

Clima distinto

Sin embargo, el clima en Cataluña es más tranquilo de lo que podría parecer por los medios de comunicación. Tiene poco que ver con el de hace dos años, que hizo que la huelga del 3 de octubre de 2017 fuese un éxito, aunque las grandes multinacionales permanecieron al margen.

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Fuentes de las patronales dan por hecho que la huelga del viernes 18 de septiembre no será seguida de manera masiva ni por la industria ni por el comercio, si bien se prevé que pueda tener su mayor impacto en los transportes públicos y en los organismos vinculados a la Generalitat, en especial en áreas como Salud o Enseñanza.