La factura de la luz subió un 8% en agosto y superó el precio previo a la rebaja del IVA

La escalada del precio de la luz no parece tener fin. La factura de la electricidad subió en agosto casi un 8%, según los datos del registro de precios que ha publicado este martes el INE. Esta subida implica que en sólo dos meses, la subida del precio de la luz se ha comido todo el efecto de la rebaja del IVA, que bajó a menos de la mitad: desde el tipo general del 21% hasta el reducido del 10%. Esto significa que el precio final que están pagando las familias por el consumo de la electricidad es más alto que el de junio. Y en septiembre la factura será todavía más cara, ya que el precio diario de la electricidad no deja de subir.

Según los datos de Estadística, el coste de la electricidad en agosto fue un 2,5% superior al de junio, mes en el que se bajó el IVA. El efecto de la reducción del impuesto ha durado tan poco que el Gobierno tendrá que poner en marcha una nueva ronda de ayudas para contrarrestar el incremento de los precios. Lo hará este mismo martes, día 14 de septiembre, en el Consejo de Ministros. Entre las medidas que anunciará se encuentra la reducción del impuesto especial sobre la electricidad al mínimo permitido en la Unión Europea, y el recorte de los 'beneficios caídos del cielo' de las eléctricas.

El precio que están pagando los hogares por la electricidad es un 35% mayor que el de hace un año, y eso a pesar de la rebaja del IVA del 52%. Sin este recorte del impuesto, la subida habría sido del 48%. Este dato muestra, como ningún otro, el grave problema de la escalada de los precios de la electricidad. Detrás de este incremento se encuentra el encarecimiento del gas en los mercados internacionales, que también está afectando a los hogares. En concreto, el gas natural que consumen las familias subió casi un 1% en agosto y es ya un 8% más caro que hace un año.

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El incremento del coste de la energía está disparando el IPC, que en agosto registró un avance interanual del 3,3%, el mayor incremento que se registra desde el año 2012. La mayor parte de este alza de los precios se debeal coste de la electricidad. De hecho, las facturas del hogar se han encarecido un 11,5% en el último año, una subida que casi multiplica por cuatro el alza del IPC general.

La noticia positiva de los datos publicados este martes es que todavía no se están produciendo efectos de segunda ronda del coste de la energía sobre el resto de productos. Así lo reflejan las cifras del IPC subyacente, cálculo que excluye tanto la energía como los alimentos frescos, y que en agosto se quedó en el 0,7%, una décima más que en julio. Así, aunque se ha producido un leve incremento, se mantiene todavía en tasas muy bajas.