El gran salto de la Asobal 'pro': un negocio de 19 millones en busca de TV y patrocinadores

La noticia saltó el pasado 9 de junio: "la Asobal será profesional". El balonmano se convertiría en el tercer deporte profesionalizado en España, y la cuarta competición, a partir de esta próxima temporada. Una campaña que servirá de transición para los clubes y de trabajo para la gestora que, amén de las pertinentes actuaciones burocráticas, busca nuevas vías de ingresos que apuntalen un negocio anual que asciende a 19 millones de euros, si se tienen en cuenta los presupuestos de los equipos y la facturación propia de la organización.

Entre las carpetas por resolver está la de encontrar un nuevo socio audiovisual a partir de 2023. Por ahora, el torneo continuará esta campaña con LaLigaSportsTV, que, con el nuevo rango, ha decidido que emitirá todos los partidos en su quinto año de relación. O lo que es igual: 240 encuentros que podrán ser vistos desde la OTT de LaLiga. Cadenas autonómicas y locales también continuarán dando algunos choques de sus clubes regionales. Este contrato asciende actualmente a un millón de euros.

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"Queremos hacer llegar a todos los agentes que tenemos un producto que se diferenciará, con un valor añadido por ser profesional. Después, desde la asociación, trataremos también de que los clubes tengan una transición suave", explica Servando Revuelta, presidente de Asobal y quien ha liderado las negociaciones para lograr esta independencia de los clubes frente a la Real Federación Española de Balonmano (Rfebm).

El objetivo de Asobal en su hoja de ruta es que, a partir de 2025-2026, esta factura se duplique y el tender alcance una valoración de 2,5 millones de euros por temporada. La audiencia acumulada de la competición superó los 5 millones de espectadores entre 2017 y 2021, donde se suma el share de los encuentros televisados en GOL y las cadenas autonómicas y locales. Solo en 2020-2021, empujado por el cierre de los pabellones, vieron la liga más de 2 millones de personas por televisión u online, según consta en el estudio interno elaborado para justificar su profesionalización.

A la histórica apuesta audiovisual –nunca antes se había firmado un acuerdo tal–, Asobal también aspira a crecer en patrocinios. Para empezar, la liga tendrá un nuevo nombre. La constructora Sacyr dejó este verano de ser socio principal de la gestora, a la que venía abonando unos 300.000 euros anuales. ¿Su relevo? Se desconoce, aunque en los últimos meses se ha venido negociando con la energética Plenitude, filial del gigante italiano ENI, muy activa en los últimos meses en el deporte (también es nuevo patrocinador de La Vuelta).

Negociaciones con el CSD

En el último año, las reuniones entre Asobal y el Consejo Superior de Deportes (CSD) se han sucedido en el mayor de los secretos. A diferencia de lo sucedido en la profesionalización de la liga femenina de fútbol, los clubes alcanzaron un acuerdo unánime con la celeridad que se requería para poder contar con el nuevo estatus ya este verano. Así, los clubes tendrán más tiempo para comenzar a cumplir con las exigencias que se les requerirá desde la liga a corto y medio plazo. El informe que guiará esta profesionalización ha sido aprobado por el CSD y, junto a las obligaciones, se señalan retos y beneficios que atraerá la 'nueva' Asobal.

"Necesitábamos pasar de pantalla", apuntan varios de los asistentes a las reuniones en la sede del máximo organismo del deporte español. Y en ese objetivo, dos claves: la libertad de movimiento, sin necesidad de conseguir luz verde de la Federación, con la que han tenido importantes diferencias durante los últimos meses en cuanto a la explotación comercial de los torneos. "Vivir como alquilado te impide poder crecer a largo plazo", asegura Fernando Corral, secretario general de Asobal.

Con el nuevo estatus, la gestora proyecta multiplicar por tres su negocio en 2026. De 1,5 a 3,8 millones de euros. Así podrá acercarse a las dos superligas europeas que cada verano se lleva talento de la liga española gracias a sus presupuestos medios. En Francia, la LNH factura 5,5 millones de euros, cifras parejas a las de la Bundesliga alemana. Ambas ligas llevan dos décadas de ventaja al balonmano español, cuyo ecosistema de clubes se prevé alcance un negocio de 20 millones de euros anuales en este próximo trienio.

"La gestora proyecta multiplicar por tres su negocio en 2026. De 1,5 a 3,8 M. Así podrá acercarse a las dos superligas europeas"

Solo el Barça, copa la mitad del gasto (el 70% va a plantilla), con entre 8 y 10 millones de presupuesto cada temporada. Gracias a ello, el club blaugrana revalidó el título de Campeón de Europa en Colonia (Alemania). La undécima Champions culé ayuda a la exposición del balonmano, pero es, al mismo tiempo, un espejismo sobre lo que podría ser y no es todavía la Asobal. "Si no te profesionalizas, no puedes pasar de un millón a 1,5 o 2 millones (de presupuesto)", apunta el dirigente de un club de la zona media-alta. El presupuesto ejecutado en la liga se sitúa, de media, en torno a los 700.000 euros.

Y por último, dos puntos novedosos que tendrán que ser consensuados durante esta próxima temporada. El primero, la obligatoriedad de los clubes de presentar cuentas auditadas. Un punto que podría traer algunos quebraderos de cabeza, sobre todo, a equipos que nunca han llevado a cabo este ejercicio de transparencia; y el segundo, la implantación de un presupuesto mínimo para competir en la liga. Con ello, que traerá consigo el crecimiento de las estructuras ejecutivas y de gestión de los clubes, en Asobal confían en que la profesionalización le permita dar el gran salto que necesitaba el balonmano español para retener talento en la pista y garantizar la sostenibilidad desde el palco.