Lagarde pide a Hernández de Cos que siga en el BCE en un puesto clave

El próximo 11 de junio, el gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, abandonará su actual empleo (el cargo es improrrogable) tras seis años en el cargo, pero no por ello dejará una de sus actuales responsabilidades en el Banco Central Europeo (BCE). Su presidenta, Christine Lagarde, le ha propuesto al gobernador que continúe como director de un puesto aparentemente técnico, pero que tiene un indudable peso político.

Lagarde, en concreto, le ha pedido que continúe como director del Comité Técnico Consultivo (ATC, según las siglas en inglés) de la Junta Europea de Riesgo Sistémico (JERS), un órgano creado en 2010 que se encarga de la supervisión macroprudencial del sistema financiero. Es decir, una institución clave, a la vista de lo que sucedió en la anterior crisis financiera, que puso al euro al borde del colapso. Las políticas macroprudenciales tienen que ver con la estrategia que sigue el BCE sobre el conjunto del sistema financiero o partes muy significativas del mismo, en lugar de entidades concretas.

El trabajo de las autoridades macroprudenciales consiste en hacer un seguimiento del sistema financiero en aras de identificar riesgos y vulnerabilidades. De lo que se trata es de impedir que esos riesgos se propaguen en el conjunto del sistema financiero, como sucedió en la anterior crisis, en la que hubo una contaminación persistente entre el riesgo soberano (las primas de riesgo) y la solvencia de los bancos. En la actualidad, el único banco español de riesgo sistémico a nivel mundial es el Santander. Otras entidades como el BBVA tienen para el Banco de España categoría de importancia sistémica, además del Sabadell y la Caixa, las dos primeras, como se sabe, enzarzadas en una opa hostil. En esos casos, los colchones de capital exigibles son más exigentes que en el resto.

Asesoramiento y asistencia

Hernández de Cos (53 años) compagina actualmente el cargo de director técnico de la Junta de riesgo sistémico con el de gobernador, pero no está aparejado a su condición de primer responsable del banco central, lo que significa que la presidenta del BCE hubiera podido prescindir de sus servicios. No lo va a hacer. La Junta está presidida por la propia presidenta del banco central y forman parte de ella los gobernadores nacionales, además de dos vicepresidentes. El Comité Técnico Consultivo presta asesoramiento y asistencia sobre cuestiones relacionadas con el trabajo de la JERS, pero no forma parte de la Junta General.

La intención del gobernador saliente es seguir vinculado al BCE, pero la vacante en el comité ejecutivo no se hará hasta el 1 de junio de 2026

La intención del gobernador saliente, según fuentes solventes, es seguir vinculado al BCE, pero la primera vacante en el comité ejecutivo –el verdadero órgano de dirección y gestión del banco– no se producirá hasta el 1 de junio de 2026, que es cuando caduca, precisamente, el mandato de Luis de Guindos, el vicepresidente. El segundo mandato que vence es el del irlandés Philip Lane, responsable del área económica, pero no llegará hasta mayo de 2027.

La oportunidad, para Hernández de Cos pasa, por lo tanto, por sustituir a De Guindos, pero España, difícilmente, según fuentes conocedoras de este tipo de procesos, podrá retener una vicepresidencia, por lo que de salir sería nombrado miembro del comité ejecutivo, del que forman parte cuatro consejeros además de la presidenta y del vicepresidente. Después del gobernador, que tiene asiento garantizado en el Consejo de Gobierno, el español con más rango en el BCE (al margen de De Guindos) es el economista Óscar Arce, director general de Economía y presidente del comité de política monetaria. En definitiva, una especie de director del servicio de estudios.

Ahora bien, para ello debe contar con el respaldo del Gobierno, con quien en los seis últimos años ha mantenido una cohabitación más que aceptable. Hernández de Cos, hay que recordar, fue nombrado los últimos días del Gobierno de Rajoy, y su nombramiento fue publicado en el BOE apenas 24 horas antes de que el diario oficial también publicara el de Pedro Sánchez tras la moción de censura que derribó al Partido Popular.

Con permiso del Gobierno

Por el momento, no se conoce si el actual Ejecutivo estaría dispuesto a lanzar la candidatura de Hernández de Cos, entre otras razones porque ni siquiera se conoce quién será su sucesor. Los contactos, si los hay, todavía no han trascendido, pero tradicionalmente, salvo algunos casos, ha habido un pacto entre PP y PSOE por el que el puesto de gobernador lo elegía el Gobierno y el de subgobernador la oposición.

El propio nombramiento de Hernández de Cos, según fuentes solventes, fue pactado entre los dos grandes partidos cuando fue elegido director del servicio de estudios, de donde saltó a presidir el banco central. En aquella negociación, en la que por parte socialista participaron Rubalcaba, el exministro Valeriano Gómez y el diputado Juan Moscoso, se pactaron los nombres de Luis Linde (gobernador) y Fernando Restoy (subgobernador).

El puesto de gobernador, en el momento del cese, lleva aparejado un estricto sistema de incompatibilidades en los dos años siguientes

Ahora, sin embargo, el clima político ha cambiado, aunque no es descartable que si PP y PSOE llegan a un acuerdo sobre la renovación del poder judicial, algo que, por el momento, no está a la vista, en la negociación se incluya el máximo equipo directivo del Banco de España.

El puesto de gobernador, en el momento del cese, lleva aparejado un estricto sistema de incompatibilidades durante los dos años siguientes. Durante su mandato, tanto el gobernador como el subgobernador son incompatibles para el ejercicio de cualquier profesión o actividad pública o privada, salvo cuando sean inherentes a su condición o les vengan impuestas por su carácter de representantes del Banco.

Al cesar en el cargo, y durante los dos años posteriores, según la Ley de Autonomía, no pueden ejercer actividad profesional alguna relacionada con las entidades de crédito o con los mercados de valores. Durante dicho período tienen derecho a percibir una compensación económica mensual equivalente al 80% del total de retribuciones asignadas al cargo. En el año 2023, el sueldo bruto del gobernador fue de 206.603,58 euros, a lo que hay que añadir unos complementos personales de 30.554,70 euros. La subgobernadora Margarita Delgado, por su parte, percibió un sueldo bruto de 195.360,75 euros y complementos personales por 36.018,33 euros.