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Dos millones de barriles de petróleo ruso, a punto de ser trasvasados frente a Melilla
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EQUIVALENTE AL CONSUMO DE DOS DÍAS

Dos millones de barriles de petróleo ruso, a punto de ser trasvasados frente a Melilla

Tras Ceuta y Canarias, las aguas próximas a España se vuelven a convertir en el epicentro del 'ship to ship', una práctica prohibida en la Unión Europea, ante el cierre de la ruta griega

Foto: Un buque petrolero. (EFE/Henry Chirinos)
Un buque petrolero. (EFE/Henry Chirinos)
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Los petroleros rusos hacen lo mismo que los oligarcas con su capital: se mueven de un lado a otro para sortear las sanciones de Occidente, que impide desde diciembre de 2022 su entrada en los puertos comunitarios. A veces, llevan a cabo sus peores prácticas frente a las narices de los Veintisiete, que se muestran impotentes para atajar semejante osadía. Después de mucho tiempo de tranquilidad, los trasvases de crudo entre barcos, denominados ship to ship, han vuelto a producirse muy cerca de las aguas españolas.

Primero fue Ceuta, luego Canarias... y, un año después de las últimas noticias sobre operaciones dudosas frente a nuestras costas, los petroleros rusos han reaparecido en las inmediaciones de Melilla. Más de dos millones de barriles de crudo de los Urales aguardan para ser trasvasados a escasas millas de la ciudad autónoma, si es que no lo han hecho ya. La noticia, adelantada este lunes por Bloomberg, ha sido confirmada a El Confidencial por fuentes conocedoras del funcionamiento de estas prácticas. Este medio también se ha puesto en contacto con el Ministerio de Transportes para recabar la versión del Reino de España, pero no ha obtenido respuesta.

Sin embargo, los mapas no callan, y recogen una actividad sospechosa que apunta a posibles trasvases. Un simple vistazo a la plataforma Vessel Finder, que monitoriza el tráfico marítimo, permite detectar cuatro petroleros candidatos en las inmediaciones del enclave. Son tres aframax, de menor tamaño, y un VLCC, más grande. Hasta ahí nada extraño, más allá de una coincidencia: en el ship to ship, los primeros se suelen usar para portar el petróleo ruso hacia las costas del sur de Europa, donde les esperan los segundos, que reciben los trasvases y, ya con la carga centralizada, emprenden un largo recorrido hasta China o la India, que se han convertido en los principales clientes de Vladímir Putin después de las sanciones. Toda una logística bien engrasada para sortear el veto comunitario y seguir engordando con petrodólares las cuentas del Kremlin.

Efectivamente, al investigar un poco más sobre el pasado de estos buques, enseguida surge la pista rusa. Los tres Aframax fueron llenados de crudo de los Urales a mediados del mes pasado en dos puertos próximos a San Petersburgo: Ust-Luga y Primorsk. El Missoni, de bandera panameña, recibió el 16 de mayo 700.000 barriles; el Ocean AMZ, con bandera de las Islas Cook, cargó 750.000 el 19 de mayo; y, por último, el Sea Fidelity, también con bandera de las Islas Cook, se abasteció con hasta 780.000 el pasado día 20. En total, estamos hablando de 2,23 millones de barriles, el equivalente al consumo de toda España durante dos días. Los datos proceden de Vortexa, la consultora londinense que se ha convertido en el principal cazador de petroleros rusos en el continente.

Foto: Un petrolero, en el Estrecho. (EFE/Carrasco Ragel)
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Por si la carga fuese poco sospechosa, el DNI de estos buques todavía levanta más suspicacias. El Missoni (9296810) está operado por una compañía china, mientras que el Ocean AMZ (9394935) y el Sea Fidelity (9285835) lo hacen por una de los Emiratos Árabes Unidos. La Administración de Joe Biden ya ha sancionado a otras empresas de ambos países por prestar ayuda al Kremlin, mientras que una gran parte de los buques penalizados por Reino Unido por formar parte de la llamada flota en la sombra tenían bandera de Panamá o las Islas Cook.

La 'flota oscura'

La Organización Marítima Internacional (OMI) considera esta flota oscura como un vehículo para eludir las sanciones, "compuesto, principalmente, por barcos antiguos, incluidos algunos que no se inspeccionaron recientemente, con un mantenimiento deficiente, propietarios poco claros y una grave falta de aseguración", que supone "una amenaza para el resto de la flota y para los Estados, ya que no están en disposición de cumplir las obligaciones de compensación si se produce algún daño". La multinacional alemana Allianz la ha llegado a situar directamente al servicio de Putin.

Los petroleros que aguardan su momento estos días frente a las costas de Melilla tienen entre 16 y 20 años de antigüedad. Por si fuera poco, el Missoni ya había participado anteriormente en el comercio de hidrocarburos sujetos a sanciones, como el iraní o el venezolano. El historial del Rolin (9286073), que es el VLCC de bandera y operador vietnamita que recibirá la carga, tampoco deja lugar a dudas: está inactivo desde el año pasado, cuando trasvasó petróleo del país sudamericano a otro VLCC frente a las costas de Malasia. Los datos sobre quién opera cada buque proceden de la plataforma Equasis, de uso público.

Foto: Un petrolero ruso, frente a la costa griega. (Reuters/Vassilis Triandafyllou)

Estamos, por tanto, ante sospechosos habituales, que no dudan en comportarse como tal. Salvo el Missoni, todos los demás declaran tener Marruecos como destino, pese a llevar fondeados varios días frente a sus costas. En concreto, se sitúan en la zona económica exclusiva -donde las autoridades locales no pueden impedir los posibles trasvases-, a una distancia prudencial del puerto de Nador Beni Ansar, adyacente a Melilla. "Si fueran con ese destino realmente y no pudieran atracar porque hubiera cola para ello (cosa muy frecuente), estarían en el antepuerto, muy cerca del puerto", destacan fuentes portuarias de la ciudad autónoma, que consideran Nador un destino ficticio.

Mano dura de la UE

Los barcos se quedan en el límite de las aguas territoriales -12 millas desde la línea de costa-, donde los países sí pueden ejercer plenamente la soberanía. De transgredirlo, se podría dar una situación delicada: aunque Marruecos no reconoce la existencia de aguas españolas alrededor de Melilla y estas nunca han sido delimitadas por ambas partes, realizar un ship to ship en territorio de la Unión Europea supondría un incumplimiento flagrante de las sanciones comunitarias a Rusia. Este tipo de prácticas fueron proscritas en junio, a instancias, precisamente, de España, que ya había endurecido anteriormente su legislación nacional.

La mano dura comunitaria permitió ahuyentar el fantasma de Ceuta, primero, y de Canarias, después, pero ahora aparece frente a las costas del otro enclave. Armen Azizian, analista de Vortexa, considera que se trata de un efecto secundario de la situación en Grecia, el otro gran teatro de operaciones hasta la fecha: "Un gran impulsor de esto probablemente haya sido la extensión de los ejercicios de la Armada griega en el Golfo de Laconia, que ha empujado fuera del área a los petroleros que realizaban trasferencias ship to ship de crudo y productos rusos". En abril, último mes con datos disponibles, los trasvases se habían producido frente a las costas de Kalamata y Port Said, estas últimas en Egipto.

A las seis de la tarde de este miércoles, el Missoni y el Rolin aparecían como indisociables en el mapa de Vessel Finder. Un remolcador marroquí se acercó, quizá con afán de dispersarlos fuera de las aguas territoriales -aunque su precisión no es completamente exacta, la aplicación situaba a ambos buques dentro de ellas-, o quizá con la intención de ayudarlos. Nunca lo sabremos. Una de las fuentes consultadas asegura que se trata de un ship to ship de libro. Unos minutos después, ambos barcos se alejaron el uno del otro; ya no volverían a encontrarse.

Quizá el Missoni nunca haya mentido: es el único que declara como destino el puerto de Ust-Luga, en Rusia. A última hora de la tarde, ya había rodeado el Cabo de Tres Forcas, dirección oeste. Le toca ir a por la siguiente carga.

Los petroleros rusos hacen lo mismo que los oligarcas con su capital: se mueven de un lado a otro para sortear las sanciones de Occidente, que impide desde diciembre de 2022 su entrada en los puertos comunitarios. A veces, llevan a cabo sus peores prácticas frente a las narices de los Veintisiete, que se muestran impotentes para atajar semejante osadía. Después de mucho tiempo de tranquilidad, los trasvases de crudo entre barcos, denominados ship to ship, han vuelto a producirse muy cerca de las aguas españolas.

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