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El BCE mejora su previsión para este año (0,9%), pero retrasa el control de los precios
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RECUPERACIÓN EN LA EUROZONA

El BCE mejora su previsión para este año (0,9%), pero retrasa el control de los precios

El regulador empeora una décima su estimación de crecimiento para 2025 (1,4%). La inflación se situará en el 2,5% en 2024 y no alcanzará el objetivo del 2% hasta 2026

Foto: La presidenta del BCE, Christine Lagarde. (Reuters/ Kai Pfaffenbach)
La presidenta del BCE, Christine Lagarde. (Reuters/ Kai Pfaffenbach)

La economía de la eurozona empieza a salir del túnel. El Banco Central Europeo (BCE) ha mejorado este jueves en tres décimas sus previsiones de crecimiento económico para este año, hasta el 0,9%. La institución presidida por Christine Lagarde muestra el camino de la recuperación, ante la sucesión de datos positivos en las últimas semanas, como la mejora de los indicadores de confianza o la evolución favorable del índice PMI, que ya están en territorio expansivo en las principales economías del continente. En marzo, había empeorado su previsión en dos décimas respecto a diciembre.

En cambio, el organismo con sede en Fráncfort recorta una décima su estimación para el año que viene, hasta el 1,4%. La recuperación de la economía se consolidará en 2026, con un crecimiento del 1,6% calcado al de la última estimación.

La presidenta del BCE, Christine Lagarde, ha celebrado el regreso a una senda positiva en el primer trimestre, tras cinco caracterizados por la estanflación -un estancamiento de la economía acompañado de inflación-. La eurozona creció tres décimas, en una tendencia que, según el regulador, se mantendrá en los próximos trimestres, siempre que la inestable situación geopolítica no lastre el crecimiento en el conjunto del planeta.

"El sector servicios está creciendo", ha destacado Lagarde. A falta de los cuadros económicos que darán más detalles, este se antoja como la base de la recuperación de la eurozona, especialmente palpable en las economías del sur. La presidenta del BCE ha explicado que el incremento de los salarios reales, el repunte de las exportaciones y el aumento de la inversión, entre otros motivos a causa del despliegue de los fondos europeos, ayudarán a reforzar esa senda.

Los datos de empleo también resultan positivos: en el último trimestre creció un 0,5%, con la creación de 500.000 puestos de trabajo, y el paro ya se sitúa en un escuálido 6,4%, "su nivel más bajo desde la llegada del euro", ha destacado la presidenta del BCE. Todavía sigue habiendo muchas vacantes, ha añadido, pero menos que hace unos meses.

Este panorama positivo, que despeja los nubarrones del último bienio, podría matizarse en caso de que la transmisión de la política monetaria se prolongue en el tiempo, ha añadido Lagarde. No hay que olvidar que, además de los eventos geopolíticos como la guerra en Ucrania, la estanflación de la eurozona ha sido inducida por el propio BCE, a través de la subida más agresiva de tipos de interés que se recuerda, y que este jueves se ha empezado a revertir gracias a la mejora de los datos de inflación.

El objetivo de inflación, más lejos

La previsión sobre el incremento de los precios, en cambio, no resulta tan positiva. El organismo con sede en Fráncfort la ha revisado dos décimas al alza para este año (2,5%) y para el siguiente (2,2%). Se retrasa, por tanto, un año el objetivo del 2% que está en el mandato del banco. Llegará en 2026, con una inflación del 1,9%, una décima más de lo previsto en marzo. "A pesar de los avances de los últimos trimestres, las presiones internas sobre los precios siguen siendo fuertes, ya que el crecimiento salarial es elevado, y es probable que la inflación se mantenga por encima del objetivo hasta bien entrado el próximo año", destaca el regulador en una nota de prensa.

Esto aleja la posibilidad de que se consolide la senda de recortes de tipos de interés iniciada este jueves. Y más si se tiene en cuenta la inflación subyacente, que es la que más influye en las decisiones del regulador. Este indicador, que elimina el efecto de los elementos más volátiles -como la energía y los alimentos-, se situará en el 2,8% este año, dos décimas más de lo previsto en marzo. El año que viene se moderará hasta el 2,2%, una décima más, y el que viene se mantendrá en el 2% estimado hace tres meses.

Actualmente, la inflación interanual se sitúa en el 2,6%, tras registrar en mayo la primera subida de este año. El organismo con sede en Fráncfort prevé un estancamiento del dato a lo largo de 2024, muy condicionado también por el efecto base, al compararse con el espectacular repliegue experimentado durante la segunda mitad de 2023. La propia Lagarde ha reconocido que no habrá avances hasta el año que viene, cuando retomará su camino hacia el ansiado objetivo del 2%

La economía de la eurozona empieza a salir del túnel. El Banco Central Europeo (BCE) ha mejorado este jueves en tres décimas sus previsiones de crecimiento económico para este año, hasta el 0,9%. La institución presidida por Christine Lagarde muestra el camino de la recuperación, ante la sucesión de datos positivos en las últimas semanas, como la mejora de los indicadores de confianza o la evolución favorable del índice PMI, que ya están en territorio expansivo en las principales economías del continente. En marzo, había empeorado su previsión en dos décimas respecto a diciembre.

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