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Bruselas perdona a España y le libra de un expediente por déficit excesivo
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"SIN DESEQUILIBRIOS"

Bruselas perdona a España y le libra de un expediente por déficit excesivo

La Comisión Europea decide no expedientar a España al interpretar que los datos de 2024 y 2025 no hacen necesario tomar medidas adicionales

Foto: Úrsula von Der Leyen y Pedro Sánchez en una foto de archivo. (EFE/Miguel Ángel Molina)
Úrsula von Der Leyen y Pedro Sánchez en una foto de archivo. (EFE/Miguel Ángel Molina)

La Comisión Europea ha anunciado este miércoles su intención de abrir procedimientos de déficit excesivo (EDP) contra siete Estados miembros por el descuadre de sus cuentas en 2023, pero entre ellos no se encuentra España, a pesar de que el año pasado finalizó con un déficit del 3,6%, por encima del objetivo del 3% que marca el Pacto de Estabilidad y Crecimiento. Sin embargo, los datos que el Gobierno espera para este 2024, cuando prevé reducir ya el déficit hasta el 3%, han convencido a Bruselas para no incluirle en la lista de los expedientados. El Ejecutivo comunitario señala que “en esta evaluación tiene en cuenta los factores pertinentes presentados por los Estados miembros en caso de que su déficit se considere cercano al valor de referencia del 3% o temporal”. Ese es el caso de España, pero todo el mundo admite que se ha tratado de un caso límite y que la moneda podría haber caído de un lado o del otro hasta el último momento.

“En el caso de España en 2024 va a quedar en un 3% y en el 2025 por debajo de la referencia sin necesidad de ninguna medida adicional, por lo tanto, no es necesario un procedimiento de déficit excesivo”, ha explicado una fuente comunitaria. España no es el único Estado miembro que se ha librado estando a priori en la lista de países que podían estar sujetos al EDP: la Comisión también ha perdonado a Estonia, Chequia, Eslovenia y Finlandia. Se trata de una propuesta que todavía debe pasar por el Consejo, donde el resto de Estados miembros pueden presentar sus dudas u oponerse a la propuesta iniciar del Ejecutivo comunitario.

Pero de todos estos casos de países que se han librado del EDP, España ha sido el más ajustado. De todos los posibles elementos a tener en cuenta para perdonar a un Estado miembro, el EDP España solamente cumplía con uno, a diferencia del resto, que al menos cumplían dos: el que se trata de un déficit excesivo temporal. Ni su déficit en 2023 se quedó cerca del objetivo del 3%, ni se producen condiciones excepcionales que lo justifiquen. Es un caso límite y que ha estado sujeto también a la sensibilidad política de los gabinetes de las plantas nobles de la Comisión Europea. En un momento en el que Ursula von der Leyen, presidenta del Ejecutivo comunitario, necesita el apoyo del Gobierno español para su reelección, la interpretación ha sido relativamente laxa para muchos, pero especialmente para España, que ha necesitado de algo más de flexibilidad para perdonarle el EDP.

"Para España, el exceso (de déficit) se considera temporal, ya que se prevé que el déficit sea del 3% en 2024, según nuestra previsión de primavera. En cualquier caso, la Comisión seguirá supervisando la evolución presupuestaria en España y reevaluará la situación en otoño", ha explicado Paolo Gentiloni, comisario de Economía. "Ni se abre el procedimiento de déficit excesivo ni tenemos desequilibrios", celebran fuentes del ministerio de Economía, que ha señalado que es el resultado de una “política fiscal responsable”. Pero desde el propio ministerio saben que Bruselas va a tener la lupa puesta para evitar ningún desvío respecto a los objetivos de 2024 y 2025.

España debía haber sido expedientada, pero tras cuatro años de congelación de las reglas fiscales, era el momento del tacto

En teoría, para cumplir con el principio de cercanía del objetivo del déficit España debería haber cerrado el 2023 con un déficit del 3,5%, pero se encontraba una décima por encima, en el 3,6%. Esa décima ha sido la flexibilidad política que ha tenido Bruselas con España. Técnicamente y con las cifras en la mano la Comisión Europea debería haber abierto el procedimiento de déficit excesivo, pero no lo ha hecho, ha "primado el que sea (el déficit) temporal".

La Comisión Europea identifica en la elevada deuda pública uno de los principales riesgos para España. Admite que "ha ido disminuyendo, impulsada por un fuerte crecimiento del PIB", pero señala que ahora ya se esperan “mejoras más moderadas” durante los próximos años, "lo que refleja déficit fiscales todavía significativos y un crecimiento del PIB menos favorable".

Además, el Ejecutivo comunitario lanza un pequeño dardo a España. Le recuerda que los Estados miembros se comprometieron a retirar las ayudas durante la crisis de los altos precios de la energía. Bruselas señala que “si el ahorro correspondiente (de la retirada de las mismas) se utilizara para reducir el déficit público, como recomienda el Consejo, estas proyecciones implicarían un ajuste presupuestario del 0,7% del PIB en 2024”.

Reactivación de las reglas

Este es el primer acto de la reactivación de las reglas fiscales en enero de 2024, después de que hayan estado suspendidas por distintas crisis y shocks desde principios de 2020. En el Ejecutivo comunitario ya se había decidido que la aplicación no sería totalmente estricta, que habría algunos casos, como el italiano o el francés, en el que sería inevitable abrir un procedimiento de déficit excesivo, pero que había otros, como el de España, en los que el camino por recorrer hasta cumplir con el objetivo de déficit era demasiado corto como para imponerle el castigo de la apertura de un procedimiento.

Bélgica, Francia, Italia, Hungría, Malta, Polonia y Eslovaquia han sido los Estados miembros a los que la Comisión ha abierto un EDP, lo que les obliga a hacer ajustes más estrictos (en concreto, un ajuste estructural anual del 0,5%) y más rápido para cumplir con la referencia del déficit del 3%. España, admiten las fuentes, ha sido un caso límite. Con los datos en la mano debía haber sido expedientada, pero en esta ocasión, tras cuatro años de congelación de las reglas fiscales, era el momento del tacto.

Foto: Un inmigrante trabajando en la construcción. (iStock)

En todo caso, Gentiloni ha rechazado la idea de que vuelva la era de la austeridad. "No debemos confundir la cautela en el gasto con la austeridad. La cautela es necesaria para los Estados miembros con un déficit y una deuda pública alta", ha explicado el comisario de Economía, preguntado especialmente por los malos datos de Francia e Italia.

Además, la Comisión Europea ha analizado a 12 Estados miembros como parte de su Mecanismo de Alerta, tras lo que ha concluido que en España, Francia y Portugal “ya no experimentan desequilibrios, ya que las vulnerabilidades han disminuido en general”. “Los riesgos de sostenibilidad fiscal se estudiarán en el marco de las normas fiscales reformadas”, explica el Ejecutivo comunitario, haciendo referencia a las nuevas reglas fiscales según las cuales el Gobierno deberá presentar en septiembre un plan de consolidación fiscal para los próximos años que mantenga el déficit por debajo del 3% y ponga la deuda pública en una pendiente descendente.

La Comisión Europea ha anunciado este miércoles su intención de abrir procedimientos de déficit excesivo (EDP) contra siete Estados miembros por el descuadre de sus cuentas en 2023, pero entre ellos no se encuentra España, a pesar de que el año pasado finalizó con un déficit del 3,6%, por encima del objetivo del 3% que marca el Pacto de Estabilidad y Crecimiento. Sin embargo, los datos que el Gobierno espera para este 2024, cuando prevé reducir ya el déficit hasta el 3%, han convencido a Bruselas para no incluirle en la lista de los expedientados. El Ejecutivo comunitario señala que “en esta evaluación tiene en cuenta los factores pertinentes presentados por los Estados miembros en caso de que su déficit se considere cercano al valor de referencia del 3% o temporal”. Ese es el caso de España, pero todo el mundo admite que se ha tratado de un caso límite y que la moneda podría haber caído de un lado o del otro hasta el último momento.

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