El empleo sigue tirando con fuerza y marca un nuevo máximo con 21,7 millones de ocupados

El mercado laboral español no deja de sorprender por su intensa creación de empleo. En el segundo trimestre del año (y sin Semana Santa), el número de trabajadores aumentó en más de 400.000 personas, marcando un nuevo máximo histórico de ocupación con casi 21,7 millones de personas trabajando, según los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA), publicada por el INE este viernes. El tirón del turismo sigue siendo fundamental para la creación de empleo en España, pero prácticamente todos los sectores están mejorando sus niveles de ocupación. Esto es, se trata de un crecimiento generalizado que se extiende por toda la economía española.

En total, a lo largo del trimestre se incorporaron 434.700 nuevos ocupados. Es un ritmo inferior al del último año, ya que en el segundo trimestre de 2023 se incorporaron 624.000 personas al empleo, pero con la diferencia de que este año la Semana Santa se adelantó a marzo, por lo que una parte de las contrataciones se realizaron en el primer trimestre. En cualquier caso, el ritmo del empleo fue superior al existente en los años previos a la pandemia. El aumento medio de la ocupación en los segundos trimestres de los años 2015 a 2019 fue de 372.400 ocupados.

El grueso del empleo creado ha corrido a cargo del sector privado, ya que las Administraciones Públicas han frenado su ritmo de contrataciones tras su rápido crecimiento durante los años de la pandemia. 98 de cada 100 nuevos empleos corrieron a cargo del sector privado. De esta forma, el número de empleados privados también marcó un nuevo máximo histórico, superando los 18,1 millones de ocupados.

El número de horas trabajadas aumentó un 5,6% a lo largo del trimestre y un 3,6% en comparación con el segundo trimestre del año anterior. Esto significa que está aumentando más rápido el número de horas trabajadas que el de empleados. Una noticia que indica un alargamiento de las jornadas de trabajo y una mayor estabilidad en el empleo. Un avance importante para reducir el problema de la pobreza laboral que existe en España.

Casi la mitad del empleo creado en el trimestre (el 43%) corrió a cargo de la hostelería, tras la incorporación de 189.000 nuevos ocupados entre abril y junio. La construcción, con un 14%; la industria manufacturera, con un 11%, y las actividades auxiliares, con un 10%, también tuvieron una importante contribución al empleo. El peor registro fue el del comercio, que perdió algo más de 33.000 ocupados.

Este crecimiento de las contrataciones permitió reducir la tasa de paro por debajo del 11,3% por primera vez desde el año 2008, justo antes del estallido de la burbuja financiera. Y eso a pesar de que el número de personas activas siguió aumentando, fundamentalmente como consecuencia de la inmigración. En el segundo trimestre del año se superó la cifra de los 24,4 millones de activos, el dato más alto de la serie histórica.

El número de desempleados se redujo en 222.600 personas a lo largo del trimestre, una caída que es la mitad que el empleo creado, precisamente por la incorporación de población activa. Este dato es importante, porque está dificultando seriamente la reducción de la tasa de paro. En el último año, el porcentaje de desempleados apenas se ha reducido en 0,4 puntos.

De hecho, si se observan los datos desestacionalizados, el paro aumentó un 1,15% a lo largo del trimestre, el primer aumento del desempleo desde los meses de la pandemia. Este dato corrobora que las dificultades de reducción del paro están siendo notables como consecuencia del aumento de la inmigración que está experimentando el país. La llegada de nueva mano de obra sirve para cubrir las necesidades de contratación de las empresas, pero también dificulta el ajuste del desempleo. Además, está contribuyendo a contener el crecimiento de los salarios.