Estos son los artistas emergentes a los que debes seguir la pista en 2023

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Estos son los artistas emergentes a los que debes seguir la pista en 2023

Por Sofía Guardiola

Édouard Manet y su esposa, 1868. Edgar Degas

Desde algunos ya consagrados, cuya obra aún no se ha mostrado en nuestro país; hasta otros que están iniciando su trayectoria pero que ya dejan ver un trabajo sólido y contundente. En este artículo repasamos algunas de las figuras del mundo del arte a las que debes conocer y seguir de cerca, pues sin duda darán mucho que hablar en los próximos años.

Todos los artistas que aparecen en esta lista tienen una serie de características en común: hablan con su obra de aquello que les rodea; tienen un lenguaje, en muchos casos, relacionado con la intimidad; y sienten la necesidad de mostrar al mundo realidades que, en muchas ocasiones, quedan en segundo plano. No obstante, sus obras también hablan por sí solas, poseen una fuerza que está más allá del discurso en el que se amparan.

Además, a todos ellos parece esperarles un buen año, lleno de nuevos proyectos, amplitud de horizontes y buenas oportunidades. Comenzando por los que ya han tenido éxito en subastas de las grandes casas hasta los que recorren las primeras etapas de su camino, desde El Grito os desgranamos la obra de estos artistas emergentes cuyos nombres sin duda oiréis cada vez más.

Jennifer Packer

En los últimos años y, sobre todo, con el auge del movimiento Black Lives Matter, han comenzado a despuntar una serie de artistas como Amoako Boafo, cuya obra se basa en los retratos de personas negras que, de este modo, ocupan las paredes de galerías y museos como protagonistas, lo que antes solo había sucedido de forma anecdótica.

Madame Manet al piano ,1867-1868. Édouard Manet.

En el caso de Jeniffer Packer, originaria de Filadelfia, todos sus cuadros están imbuidos de esta reivindicación política, de esta voluntad de hacer visible lo que hasta ahora pasaba desapercibido y de denunciar abiertamente las injusticias sufridas por la comunidad negra, representadas siempre de una forma tan delicada como contundente. Un ejemplo de ello son sus retratos de personas negras, pero también va un paso más allá y se destaca de los artistas más enfocados en este tipo de composiciones con sus naturalezas muertas. Estas representan habitualmente arreglos florales funerarios. Mediante ellos, la artista habla de la violencia que la sociedad y las instituciones infringen a las personas afroamericanas.

The Body Has Memory, 2018. Jennifer Packer
            Cortesía Sikkema Jenkins & Co
Chey, 2020. Jennifer Packer
            Cortesía Sikkema Jenkins & Co
Tia, 2017. Jennifer Packer
Say Her Name, 2017. Jennifer Packer
            Cortesía Sikkema Jenkins & Co
Jess, 2018. Jennifer Packer
A Lesson in Longing, 2019. Jennifer Packer
            Cortesía Sikkema Jenkins & Co
Fire Next Time, 2012. Jennifer Packer

Si bien no podemos hablar, en este caso, de que se trate de una artista novel que comienza su carrera, pues ha tenido exposiciones individuales en entidades de la talla del Museo Whitney –durante el año 2022– y recientemente ha batido su récord en Sotheby's con su obra ‘Fire next time’, que superó los dos millones de dólares, sí es interesante seguir de cerca su trabajo, que aporta una nota de originalidad, color y frescura en medio de una crítica social que, en muchas ocasiones, no va acompañada del goce estético que esta artista nos aporta.

Maravillas artero

Maravillas Artero es una de las artistas de este artículo que dan sus primeros pasos en el mundo del arte, y a las que creemos que no hay que perder de vista, pues sin duda labrará un interesante camino. La joven murciana afincada en Madrid ha empezado el año con buen pie: por primera vez, su obra ha podido contemplarse en una de las ferias satélite de ARCO que, durante una semana de febrero, invaden la capital española. Concretamente ha sido en Hybrid, un encuentro que celebraba en este 2023 su VII edición, y cuya principal pretensión es dar a conocer el trabajo de artistas emergentes, tanto locales como internacionales, haciendo la función de trampolín para sus carreras y poniendo el foco en aquellos nombres que, quizá, veamos en ferias de mayor envergadura en cuestión de pocos años.

En sus lienzos, Artero retrata casi siempre a mujeres de características monumentales, que ocupan casi todo el espacio disponible y se ven rodeadas de un entorno amable, de un halo de cotidianidad cargada de tonos pastel y de múltiples referencias al paisaje mediterráneo en el que se crió. En muchas de sus obras, los protagonistas indiscutibles son los vínculos entre sus personajes, ya sean materno-filiales, románticos o de amistad.

Con vajilla mediterránea. Maravillas Artero
Maternidad. Maravillas Artero
De azulejos y flores. Maravillas Artero
En silla de mimbre. Maravillas Artero
Mujer de azul. Maravillas Artero
Cortado con hielo y flandria. Maravillas Artero
Te escucho respirar. Maravillas Artero

El espectador se encuentra, por tanto, ante una obra inocente y aun así cargada de intensidad, pero de trazos rotundos, que ya ha lucido no solo en las paredes de exposiciones colectivas y de la citada feria madrileña, sino también en una de las ediciones impresas de la revista Harper's Bazaar de este 2023.

Salman toor

El pasado mes de noviembre, Toor también alcanzó su récord en Sotheby's Nueva York, donde su obra ‘Cuatro amigos’ se vendió por un total de 1.562.500 dólares, y ha empezado el 2023 con exposiciones en el Museo de Fundatie (Países Bajos) y el Museo de Tampa (Florida, Estados Unidos), por lo que no podemos decir que su talento esté por descubrir, pero sí que se merece una mirada atenta.

Four Friends, 2019. Salman Toor

En sus lienzos, también muy relacionados con la vida diaria y con los vínculos, Salman Toor sitúa a sus personajes en escenas cotidianas que hablan especialmente de las relaciones homosexuales masculinas y de algunos aspectos que orbitan en torno a ellas, como las reacciones de la familia ante la salida del armario de los hijos. Con una pincelada ondulante, encuadres fotográficos y unos ambientes que van desde el piso de unos amigos al bar de la esquina, pasando por la cama compartida y el típico callejón trasero de las películas de Hollywood, el artista pakistaní afincado en Estados Unidos muestra a sus protagonistas dotados de una naturalidad pasmosa mientras protagonizan una pelea de almohadas, posan desnudos en mitad de una escalera o maquillan a uno de sus amigos, seguramente para una salida nocturna.

After Party, 2019. Salman Toor
Green Group, 2020. Salman Toor
The Beating, 2019. Salman Toor
Downtown Boys, 2020. Salman Toor
Pillow fight, 2022. Salman Toor
Buddha Boy, 2019. Salman Toor
The Star, 2019. Salman Toor

La mayoría de escenas parecen robados, y el espectador se siente incluso voayeur al estar presenciándolas, pues el ambiente de complicidad que Toor genera entre sus personajes hace que todo –incluso el que contempla la pieza– parezca estar de más.

Fernando barrios benavides

A menudo, en nuestras vidas, la tristeza y la alegría conviven, se entremezclan, se manifiestan de modo simple, casi infantil. Eso es lo que Fernando Barrios Benavides cuenta con su trabajo más reciente, que pudo verse en ‘Muros refugio’, exposición que pudo verse en el hotel 7Islas entre diciembre de 2022 y marzo de este año. En esta muestra, su obra habla de la precariedad, de la voluntad de evadirse de la miseria –de las fiestas de cumpleaños con tarta y Coca-Cola celebrada en una casa muy pobre, o de las favelas que se pintan de azul celeste, el color favorito de los niños, para enmascarar la pobreza de los materiales–, y también del rastro humano que queda en la basura, en los objetos que desechamos.

El verdadero algo. Fernando Barrios Benavides
En comunión. Fernando Barrios Benavides
Lo que nos agrede VI. Fernando Barrios Benavides
Fernando Barrios Benavides
Fernando Barrios Benavides
Queremos ser una cosa VII. Fernando Barrios Benavides
Fernando Barrios Benavides

Sus obras son tanto lienzos de gran formato en los que se adivinan los temas recurrentes de Barrios –los retratos y los muros– como esculturas realizadas con escombros, materiales que son rescatados del abandono y cobran vida de nuevo para hablar de las preocupaciones del artista y para narrar sus vidas pasadas, todo ello con un lenguaje muy propio y, al mismo tiempo, de una gran clarividencia.

Aunque esta exposición haya finalizado, durante este año habrá varias ocasiones más de volver a contemplar la obra del artista madrileño, tanto en la capital –concretamente en el centro cultural José Saramago– durante el próximo mes de mayo; como en Gijón, de la mano de la Galería Llamazares, durante este verano.