Sánchez elige a Calvo de dos por Madrid y baraja a Marlaska y Robles por Ávila y León

Prácticamente todos los ministros de Pedro Sánchez se integrarán en las listas de las elecciones generales del 28 de abril. El presidente y su equipo más cercano ya están trabajando para encajar a los miembros del Gobierno en las diferentes candidaturas. Carmen Calvo, la vicepresidenta y titular de la Presidencia, Relaciones con las Cores e Igualdad, será la segura número dos por Madrid. Y hay unas primeras sorpresas: Fernando Grande-Marlaska y Margarita Robles, responsables de Interior y Defensa, ambos magistrados y sin carné del PSOE, podrían competir como números uno por Ávila y por León, respectivamente. El líder socialista considera que sus ministros pueden tirar de la marca en circunscripciones más complicadas y, de paso, ese aterrizaje en otros territorios desahoga la lista de Madrid, la suya, y en la que siempre hay dificultades para cuadrar todos los nombres para puestos muy limitados de salida. Calvo ya es fija como dos, según ratificaron desde el entorno del líder.

Fuentes del comité electoral confirmaron asimismo a este periódico que la posibilidad de que Marlaska y Robles concurran por Ávila y León cobra bastante fuerza ahora mismo ("serán candidatos por ambas al 95%"), si bien el ajuste final no llegará hasta que se reúna la comisión federal de listas, el 14 y 15 de marzo, y emita su dictamen, que habrá de ser validado definitivamente por el comité federal el día 17. En esa jornada se aprobarán las planchas de Congreso, Senado, autonómicas, municipales y europeas. En este último caso, ya se conoce quién será el capitán: Josep Borrell. El ministro de Asuntos Exteriores será el enviado a la Eurocámara para el 26 de mayo.

Que la primerísima confirmación de la confección de las listas del PSOE sea la de Calvo es un mensaje político en sí mismo. Sánchez confía plenamente en ella y su poder ha ido en aumento en estos dos últimos años. La dirigente andaluza, diputada por Córdoba (2004-2011) y extitular de Cultura (2004-2007), le apoyó en las primarias que él ganó frente a Susana Díaz, y tras el 39º Congreso, la nombró secretaria de Igualdad de la ejecutiva. Calvo ganó peso dentro de la dirección, primero como muñidora de la aplicación del 155 —de la mano de la entonces vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría—, y luego como portavoz oficiosa de la cúpula. El presidente se la llevó a su lado en la Moncloa y, pese a que ha sido cuestionada internamente por la gestión de la negociación con los independentistas catalanes, él nunca ha perdido su complicidad en ella. La prueba es que es su principal fichaje para este 28-A. También le encargó la preparación de las líneas estratégicas del programa de las generales.

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Juanma Romero

Las dos provincias castellanas no resultan por completo extrañas a Robles y Marlaska, aunque por distintas razones. La ministra de Defensa nació en León en 1956, aunque pronto, a los 11 años, se trasladó a la capital catalana. Allí se licenció en Derecho en la Universidad Central de Barcelona, y con 24 años ingresó en la carrera judicial como número uno de su promoción. Accedió a la Audiencia Provincial de Barcelona en 1981, siendo la primera mujer que llegó a un órgano colegiado en España. Tras presidir la Audiencia de Barcelona (1991-1993), ya sí se instalaría en Madrid, donde continuaría su carrera judicial y también política. Sánchez la fichó para las elecciones del 26 de junio de 2016 como su número dos por la capital, y en 2018 la hizo titular de Defensa. De confirmarse este movimiento, que en la Moncloa dan por prácticamente seguro, pasaría a ocupar una cabecera de lista en León que en 2015 y 2016 estuvo en manos de Aurora Flórez. Robles aún no ha manifestado públicamente sus planes, aunque desde su entorno se resisten a aceptar esa opción porque ella no tiene vinculación ya con la provincia. Sería, a su juicio, un caso de diputada cunera, paracaidista.

Robles nació en León en 1956, y Marlaska tenía imposible ir por Bizkaia. Ávila es además la ciudad sede de la Escuela Nacional de Policía

Grande-Marlaska liderará Ávila, ciudad en la que se encuentra la Escuela Nacional de Policía. Es una circunscripción de la que ya estaba claro que saldría Pedro Muñoz, que tenía acta en el Congreso desde 2004. El titular de Interior tenía imposible ir por su territorio —nació en Bilbao en 1962—, ya que por Bizkaia repetirá el exlendakari y secretario de Política Federal de la ejecutiva, Patxi López, pero sí se barajó que concurriera como número tres por Madrid. El criterio de la cúpula es que, en la medida en que se pueda, los ministros encabecen listas para tirar de la marca. Y la provincia castellana es de las más complicadas para el PSOE. En 2016, el PP, ya muy desgastado, se hizo con el 51,49% de los votos. El candidato era Pablo Casado, entonces vicesecretario de Comunicación de los conservadores y hoy líder nacional del partido. Sánchez reforzará desde el arranque de precampaña la provincia: el 5, día de disolución de las Cortes, estará en un acto de partido en Ávila.

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Guirao y Planas, posibles por Almería y Córdoba

De la candidatura de Madrid también salta la ministra de Industria, Reyes Maroto. Ella milita en Madrid y vive en la capital, pero nació en Medina del Campo en 1973, razón por la que en los comicios del 28-A concurrirá, casi con toda seguridad, por su provincia de origen, Valladolid. Durante su mandato, además, ha estado muy presente en su tierra. Maroto reemplazaría a la exportavoz parlamentaria Soraya Rodríguez, una mujer muy cercana al anterior secretario general, Alfredo Pérez Rubalcaba, y que no quería repetir ni la cúpula le habría ofrecido seguir. Ella era una de las voces críticas dentro del Grupo Socialista con Sánchez como jefe de filas, y en las últimas semanas fue castigada por la dirección por protestar públicamente por la figura del relator que el Gobierno aceptó en sus negociaciones con el Govern de Cataluña.

Ábalos, Batet, Montero y Celaá son seguros carteles por Valencia, Barcelona, Sevilla y Álava. Maroto es la apuesta por Valladolid, y Valerio, por Guadalajara

Son seguros José Luis Ábalos, secretario de Organización y ministro de Fomento, como cabeza de lista por Valencia; Meritxell Batet, titular de Política Territorial y Función Pública, como uno por Barcelona —ella está recogiendo los avales que le exige el PSC (el 5% del censo) y será proclamada este sábado—; María Jesús Montero, ministra de Hacienda, como jefa de la lista por Sevilla, e Isabel Celaá, portavoz del Ejecutivo y responsable de Educación, como uno por Álava. Ábalos releva a Ana Botella, secretaria de Estado de Seguridad (ahora ella puede ser la dos por Valencia); Batet repite, Montero sustituye a Antonio Pradas, hombre fiel a Susana Díaz, y Celaá desplaza a Javier Lasarte, que apoyó a la baronesa andaluza en las primarias y que no quería repetir.

José Guirao, ministro de Cultura, podría ser el nuevo cabeza por Almería. Es de la tierra: nació en Pulpí en 1959. Guirao podría así asumir una plancha que en las dos últimas elecciones lideró Sonia Ferrer, que ahora pasaría a ser la dos o bien caer más abajo. Magdalena Valerio, titular de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social, podría volver a encabezar Guadalajara, provincia en la que reside desde hace décadas —ella nació en Torremocha, Cáceres, en 1959— y por la que ocupó escaño entre 2011 y 2015. Ella reemplazará al secretario provincial, Pablo Bellido.

Delgado, Ribera, Carcedo

Luis Planas, el responsable de Agricultura, está llamado a capitanear la candidatura por Córdoba, su lugar de adopción, porque es valenciano de origen. La aspirante natural habría sido la vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo, pero Sánchez la prefiere a su lado, como número dos por Madrid.

Calviño asegura que está comprometida con el proyecto de Sánchez, aunque no está segura de que su presencia en listas sea un "valor añadido"

Es dudosa en cambio la ubicación de Dolores Delgado (Justicia) y Teresa Ribera (Transición Ecológica), aunque ambas podrían incorporarse a la lista de la capital.Luisa Carcedo (Sanidad) es segura por Asturias, pero la cabecera de cartel del Congreso parece ya asignada a la vicesecretaria general del PSOE y portavoz parlamentaria, Adriana Lastra, de modo que la ministra estaría llamada a ser la candidata al Senado.

Los dos miembros del Gobierno que podrían quedarse fuera de la competición del 28-A, aparte de Josep Borrell, son Nadia Calviño (Economía y Empresa) y Pedro Duque (Ciencia, Innovación y Universidades). Calviño dejaba caer este jueves en una entrevista en la SER que prefiere no ir en listas, pero que se atendrá en todo caso a la voluntad de Sánchez: "Al presidente le he dicho que estoy totalmente a disposición, y comprometida con él y con España, y habrá que ver dónde puedo aportar mayor valor añadido. No estoy segura de que yendo en una lista sea donde yo puedo hacer una contribución más grande". El astronauta Pedro Duque es uno de los independientes estrella fichados por el líder socialista para su Ejecutivo aunque en estos meses no ha brillado en exceso en su departamento.

Junto a las nuevas altas en las candidaturas, hay que contar las bajas. En el nuevo Congreso no repetirán Gregorio Cámara (Granada), José María Barreda e Isabel Rodríguez —ambos por Ciudad Real—, Soraya Rodríguez (Valladolid), Ricardo García Mira (A Coruña), Lola Galovart (Pontevedra), Rocío de Frutos (Ourense), Javier Lasarte (Álava) o Ricardo Cortés (Cantabria). Artemi Rallo (Castellón) probablemente será sustituido por la exdiputada Susana Ros, miembro de la ejecutiva de Sánchez. Y se espera un gran recambio en Andalucía, la federación de Díaz. El presidente quiere marcar claramente su impronta en las listas, a diferencia de lo que ocurrió en 2015 y 2016.

Hay varias bajas seguras de diputados: Soraya Rodríguez, Antonio Hernando, José Mª Barreda, Javier Lasarte, Ricardo Cortés, Rocío de Frutos...

En la lista de Madrid se prevén bastantes cambios también. El primer portavoz parlamentario de Sánchez, Antonio Hernando, desde hace dos años alejado completamente de él, es baja segura. En su lugar, el tres por la capital, podría entrar el barón regional, José Manuel Franco. En el cinco podría repetir el número dos del Grupo Socialista en el Congreso, Rafael Simancas. Y el siete podría ser ocupado por el secretario general de la Presidencia del Gobierno, Félix Bolaños, hombre de la máxima confianza de Sánchez en la Moncloa. En los asientos reservados a mujeres, los pares, además de las ministras Delgado y Ribera, suena la comisionada del Gobierno para el Reto Demográfico, Isaura Leal, o que repita Zaida Cantera. Sin descartar que el líder repesque a quien fue su polémica cuatro por Madrid en 2015, Irene Lozano, que nunca fue querida en el PSOE-M, que no continuó en la candidatura de 2016 y que ya en el Gobierno fue nombrada secretaria de Estado de España Global. Ella es la autora material del libro de Sánchez, 'Manual de resistencia' (Península, 2019).