Es noticia
En el sector defienden que el nuevo modelo es el imperante en Europa y que no supondrá costes añadidos. Las asociaciones de usuarios, sin embargo, denuncian que este mecanismo elevará las comisiones.
  1. Empresas

En el sector defienden que el nuevo modelo es el imperante en Europa y que no supondrá costes añadidos. Las asociaciones de usuarios, sin embargo, denuncian que este mecanismo elevará las comisiones.

La semana pasada, una noticia de la agencia Efe sobresaltaba a los ahorradores. En ella se dejaba caer la posibilidad de que la banca cobrara comisiones

La semana pasada, una noticia de la agencia Efe sobresaltaba a los ahorradores. En ella se dejaba caer la posibilidad de que la banca cobrara comisiones a los beneficiarios de las transferencias. Un anuncio que ha hecho que las asociaciones de usuarios estén con la mosca detrás de la oreja, pero que parece inevitable a medio plazo. De hecho, el Banco de España espera una propuesta concreta de la banca para después del verano en la que explique, negro sobre blanco, sus planes para modificar el marco de tarifas sobre las transferencias.

El documento, elaborado “por un comité de trabajo interbancario que lleva muchos meses estudiando el asunto”, según comentan fuentes cercanas al propio Banco de España, sentará las bases para que el sistema aplique el pago compartido por las transferencias en el mercado doméstico. Eso sí, en Cibeles aclaran que todavía no han recibido nada de manera oficial.

Este cambio es visto por las entidades bancarias como algo normal, ya que es el mecanismo imperante en Europa. Sin embargo, las asociaciones de usuarios lo contemplan como un nuevo marasmo por el que colar más comisiones.

De momento, en España, el pago por transferencias se aplica sólo en destino. En 2003, se realizó una consulta a la Comisión Europea, que determinó que, para las operaciones transfronterizas entre países de la UE, España no podría aplicar un mecanismo de pago que no fuera el de uso de su mercado interior, es decir, que sólo podía aplicar comisiones en origen, pero no en destino. Todo ello a pesar de que la banca nacional recoge la posibilidad, en el listado de tarifas que publica el Banco de España, de repartir el pago de comisiones en transferencias internacionales o en moneda extranjera.

Así, el sistema español se ha aplicado a la tarea para que los mecanismos del mercado doméstico permitan el cobro de comisiones repartido y se iguale a los estándares europeos. De esta manera, los gastos por una transferencia correrán a cargo del emisor y del beneficiario, aunque aún no se sabe cómo.

La 'voracidad' de las entidades financieras

En asociaciones como Ausbanc denuncian que este nuevo marco puede ser hasta ilegal, poniendo de nuevo sobre la mesa la “voracidad” de las entidades bancarias a la hora de aplicar “nuevas” comisiones. Desde los bancos y cajas -e incluso fuentes cercanas al Banco de España- comentan que sólo se trata de dividir los pagos.

Algo que, oficialmente, no ocurre con las comisiones de los cajeros, ya que sólo cobra una entidad por retirada de efectivo en terminal ajeno, aunque “luego se reparten bajo cuerda los pagos”, según las fuentes consultadas. Con las transferencias tendrá que haber más claridad al respecto.

Las mismas fuentes bancarias señalan que esto no se traducirá en más comisiones para los usuarios, algo que Ausbanc pone en duda, entre otras cosas, porque los costes de intermediación son cada día más bajos gracias a las nuevas tecnologías.

No en vano, todavía no está clara cuál será la filosofía de la propuesta de la banca. En el supuesto de que una persona tenga que recibir 1.000 euros y el cargo de la operación sea de 10, ¿le llegarán sólo 995, porque habrá pagado 5 el emisor y 5 el beneficiario? ¿O se aprovechará para que paguen 7 euros cada uno, lo que significaría una clara subida de comisiones?

Las entidades caminan hacia ese modelo de cobro, que debería ser “similar al de la paquetería”, comenta un experto bancario. Siempre que funcione el libre mercado, “podrá hacerse el traslado de dinero a portes debidos, repartidos, con todo pagado en origen, pudiendo buscar siempre la entidad que ofrezca las mejores condiciones”.

La semana pasada, una noticia de la agencia Efe sobresaltaba a los ahorradores. En ella se dejaba caer la posibilidad de que la banca cobrara comisiones a los beneficiarios de las transferencias. Un anuncio que ha hecho que las asociaciones de usuarios estén con la mosca detrás de la oreja, pero que parece inevitable a medio plazo. De hecho, el Banco de España espera una propuesta concreta de la banca para después del verano en la que explique, negro sobre blanco, sus planes para modificar el marco de tarifas sobre las transferencias.